LO QUE NOS DEJÓ DUKI EN SU ÚLTIMO AÑO COMPETITIVO
El legado de Duki en las competencias de freestyle brilló por su efectividad a corto plazo. Sin ganar títulos de renombre logró tener reconocimiento en toda la escena nacional. A su vez, encaminó su figura como músico y hoy destaca en cada rincón de habla hispana. El 2017, año de su retiro competitivo formal, fue el sello de su estilo.
Por: Alan Di Prinzio – @AlanPrinzio
En competencias, Duki ofrecía un plus. La muletilla parecía un delito, como también el relleno. Si la ronda era de minutos, intentaba hacer seis patrones coherentes y no punchlines sueltos. Quizás, tuvo la involuntaria desventaja de que muchas de sus facetas se valoren post-retiro. En este presente, donde la competencia y la profesionalización del freestyle están en auge, se suele extrañar esta cuota de pura musicalidad.
El Quinto Escalón, además de ser su ‘cuna’ en el freestyle, fue la competencia donde mayormente exprimió su contenido. Con soltura y comodidad desarrolló una manera de fluir con la que logró adaptarse tanto a beatbox como instrumentales. La Pretemporada 2vs2 de 2017 dictó el comienzo de su fin, y dejó dos batallas para la historia con rondas memorables.
Por un lado, los cuartos de final. Duki y MKS dieron una exhibición de flow ante Acru y Faqq, que mostraron la resistencia necesaria para lograr una réplica. Ya en la final, ambos integrantes de, por ese entonces, la CMK, protagonizaron una de las batallas más duraderas y viralizadas de la historia del Quinto contra Klan y Replik.
En marzo, Duki viajó a Mar del Plata quizás sin saber que regresaría a Buenos Aires con el minuto más viral de su carrera en la mochila. Frente a Crow, en la Ego Fest, no bastó más que Zone reproduzca una de sus pistas para que el de Almagro realice su magia. El impacto en el público, el ánimo de MKS como host y el aval de Skone, Dtoke y Ortelli; hicieron que pase de ronda. Para su desgracia, caería en cuartos ante el campeón, Dani. De todas formas, se llevaría un recuerdo incluso más memorable que el título.
Si al estilo de Duki se lo disfrutaba en competiciones ¿qué quedaría entonces para las batallas de exhibición, donde se corre a un lado la presión de ganar? Esto lo demostró contra Shecka en el underground de Formosa. Cada round es disfrutable por ambas partes, y se debe no solo a la combinación entre el flow y las instrumentales, sino a que además los dos mostraron mucha agresividad. El ambiente era ameno, se notaba un cálido clima con el público y entre ellos. Esa cuota de tranquilidad que ofrecía la plaza hizo que ambos fluyan de manera libre, sin ataduras.
Uno de los últimos eventos que puso a Duki a disputar un título fue uno de talla internacional. La Copa Camet 2vs2, celebrada en el barrio bonaerense de Temperley, unió al joven músico y a Wos como parte del team “El Quinto Escalón”. Ambos dieron un buen nivel que no excedió a la media. Sumado a ello, en la esquina contraria del ring tenían a Kaiser y Aczino, el team “Sudamétrica”, quienes resultaron campeones de la noche.
Pocos días atrás, Duki confirmó en Instagram sus intenciones de participar nuevamente en un evento de freestyle; puntualmente, se trata de la propuesta encabezada por Papo y Dtoke tras finalizar el aislamiento preventivo que paraliza el mundo de los eventos físicos. ¿Se darán las condiciones en el under nacional? Podría ser la oportunidad de ofrecer un cambio en la escena argentina. Un evento fresco, alternativo, que se permita el lujo de alojar estrellas actuales de tal calibre.
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