REPLIK: ANÁLISIS A BARRAS COMPLETAS

Por Macarena Varela (@macaliguori)

Desde sus primeras apariciones en El Quinto Escalón, RepliK sorprendió a la comunidad del freestyle por su particular manera de improvisar. Un chico de 15 años que rimaba palabras esdrújulas y sacaba conceptos atípicos para atacar a sus rivales, mayores que él y con más experiencia, era algo que no se veía con frecuencia en la competencia del Parque Rivadavia. Luego llegaría el momento de ver a Manuel Vainstein en la FMS Argentina. La complejidad de sus métricas causaban la admiración tanto del público como de sus compañeros, y era necesario desglosar sus rimas para poder apreciar cada palabra aplicada por ‘el niño diccionario’. Pese a su descenso de la liga en la segunda temporada, Manucho Conflicto dejó minutos que pasarán a la historia del freestyle por el contenido de sus rimas. Lo que caracterizó a este MC desde un principio es el amplio vocabulario y conocimiento sobre diversos temas culturales.

Justamente, el conocimiento (knowledge, en inglés) es uno de los elementos del hip hop y, según la corriente encabezada por Afrika Bambaataa, el más importante porque conecta al resto de los elementos. Por definición, el conocimiento se refiere a la condición de saber algo. Es la información adquirida a través de la educación y de la propia experiencia. Aplicado al hip hop, este término puede entenderse de diferentes maneras. Algunos sostienen que la ‘sabiduría callejera’ es el elemento fundamental ya que enseña a la comunidad sobre su identidad y cómo expresarla. Y lo peculiar del conocimiento es que cuando se le da a alguien, no disminuye, no se pierde sino que se comparte. El conocimiento dentro del hip hop es esencial, ya que quienes lo practican, en este caso, un MC, tendrá la capacidad rimar sobre temas políticos y sociales. Quien no sepa aplicar esa sabiduría y enfoque sus rimas a hablar de sí mismo, entonces esa persona carece de conocimiento y por lo tanto, no es verdaderamente hip hop. Esto es lo que hace que RepliK sea tan distinto y se valore de manera especial su freestyle. Su capacidad para transmitir su sabiduría y su forma de vivir, de manera hip hop.

En esta nueva etapa, alejado de las competiciones y enfocado en sus proyectos musicales, Manuel Vainstein se proyecta como uno de los exponentes actuales del rap conciencia, el subgénero que surgió en los 90s y que cuenta con reconocidas figuras hispanohablantes como Canserbero y Lil Supa. A través de su obra, Manucho Conflicto se centra en un debate interno en cada una de sus líricas y navega por diversas corrientes filosóficas en una búsqueda constante de autoconocimiento. “Al mundo dejo sutiles enseñanzas tras guerras con mis complejos”, confiesa en el single ‘Rubíes Rubios Vol. 1’. Una canción cargada de metáforas, analogías, referencias literarias -como Siddhartha- y reflexiones. “El sistema te hace creer que la vida no es un misterio”, sostiene y agrega: “Al humano de hoy le da asco lo puro”.

La música es el vehículo que utiliza para comunicar sus ideales y plantear las dudas existenciales que inquietan al ser humano desde tiempos remotos, así como una manera de preservar la esencia de esta cultura, que va más allá de un género musical o de un nuevo fenómeno cultural como lo es el freestyle. “En lo primigenio y esencial está lo puro / Salvajismos salvan al hip hop / La ambición del interior es lo que hay que perseguir / La tentación del exterior, un espejismo”, afirma en ‘Todo Vale’ junto a Nico Miseria. Si se entiende al hip hop como ‘la filosofía de la calle’, entonces podría decirse que RepliK es un filósofo del rap y su música es una manera de compartir su visión, su conocimiento, su sabiduría, con el resto de la comunidad.