WOS: ANTES QUE RAPPER, MÚSICO

Hoy en día un músico consagrado y referente cultural de la juventud, con éxitos internacionales y miles de seguidores alrededor del mundo. ¿Cómo fue la construcción de Valentín Oliva hasta alcanzar su actual rol? ¿Qué influencias se pueden apreciar en su obra?

Por: Flor Viva – @florviva

El recorrido de la carrera de Wos en batallas de freestyle ha sido visitado y revisitado muchísimas veces, la historia de cómo un joven rapeando en plazas terminó convirtiéndose poco tiempo después en campeón internacional de la competencia más prestigiosa del circuito de estilo libre. Es uno de los casos donde más claramente se puede ver a un actual ídolo en pleno crecimiento: en sus primeros años de batallas se lo ve perdiendo en las clasificatorias de los parques o sorprendiendo en enfrentamientos con íconos del Quinto Escalón en esa época, como La Rouse o Klan. Y luego, el salto: Wos, el competidor que no le da respiro a sus rivales entre respuesta y respuesta, acote y acote. El Wos que detona el escenario levantado en Parque Rivadavia por la organización del legendario Quinto Escalón.

Paralelamente a todo esto, la adolescencia de Wos se desarrolló rodeada de música, como toda su vida. Además de su madre bailarina, su papá –Alejandro Oliva– es un reconocido músico miembro de la banda más importante de Buenos Aires en cuanto a percusión, La Bomba de Tiempo; y no cualquier tipo de percusión sino percusión que es por partes improvisada y llevada por un director mediante señas. Wos y La Bomba de Tiempo, sin ir más lejos, lanzaron la canción “Bolivia” en el 2019 con Baltasar Comotto como artista invitado.

Emocionado, Alejandro comentó a la revista G7 que de niños tanto Wos como su hermano Manuel, quien también es músico (y es quien aportó la percusión para el tema de Wos “Algo del Vacío”), jugaban con su padre a inventar historias y musicalizarlas. “Y ahora parece que estamos jugando nuevamente pero muy amplificado en esta nueva realidad de ambos.” Al Valentín de 13 años ya lo pudimos también ver en Paka Paka, un canal estatal para niños argentino, donde en un programa sobre música se anima, concentrado, a dirigir con señas a la banda de su padre.

“Cuando escucho a La Bomba me dan ganas de moverme, también me dan ganas de tocar a mí o de dirigir,” decía el pequeño Valentín. Definitivamente todo aquello fue de una influencia importantísima en la vida musical de Wos, especialmente considerando que además de estudiar piano luego incursionó personalmente en la percusión aprendiendo a tocar la batería y cumpliendo esa función en la banda Mostacholis, claramente llegando así al siguiente gran ingrediente para el artista que Wos es hoy en día. Luego de una infancia llena de percusión de estilo afro, funk, candombe y demás ritmos, llegaba el Valentín que creaba rock indie con sus amigos.

La rockera es una influencia que puede apreciarse sin demasiada dificultad en la mayor parte de la obra solista de Wos. El detalle es mirarla con lupa. Samples y versos de bandas icónicas del rock argentino como Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota se escuchan en temas como “Luz Delito” y “Canguro”, ambos de su exitoso primer disco “CARAVANA.” Pero quizás lo más interesante de la música de Wos es su fuerza para demostrar una y otra vez su capacidad para la originalidad y sus múltiples niveles, que van desde la simpleza a la complejidad de un tema al siguiente. La habilidad presentada tanto por él como por su producción para hacer referencias a leyendas e hitos de la música nacional e internacional tanto lírica como musicalmente y aún así dejar su identidad tatuada en cada compás es una línea muy fina para recorrer, y hasta ahora solo sigue superándose.

“Tres Puntos Suspensivos”, su último EP, según sus palabras “hecho en la choza” fue lanzado en plena cuarentena y nos dejó muchísimas referencias y mostró evidentes influencias que todavía no habíamos visto en Wos como músico, sumadas a un soporte musical muy sólido de la mano de una excelente producción de Evlay Beats y acompañado de un complemento visual fabuloso hecho por los directores Kevin Zeta y N4rf.

Este proyecto indirectamente retoma cierta oscuridad que habíamos podido ver más en proyectos previos que en su álbum, con un guiño en el tema “Ojeras Negras” a un rap más usual hoy en día en Latinoamérica, en artistas como Lil Supa o Willie DeVille. Sin embargo lo más claro fue que muchos fuimos los que nos sentimos transportados a momentos del rock argentino en varios momentos de este EP, rozando el espíritu de la actitud de Charly García por momentos, rememorando a gritos el rock del Pity Álvarez por otros, y con unos fuertes ecos a Soda Stereo en ciertas guitarras y efectos sonoros. 

La cuarentena aplicada tras el brote mundial de CoVid-19 detuvo, entre tantas cosas, la producción y realización del próximo material discográfico de Wos, que tras un excelente año de performances en vivo junto a su banda (Natasha Iurcovich, Guillermo Salort, Fran Azorai, y Facundo Yalve) estaba siendo el proyecto del momento para él. 

Nos quedará esperar a que eso y tantas otras cosas se reanuden para ver con qué más nos sorprende este artista en el que se ha convertido Wos, el pibe de la plaza, que no se cansa de sorprendernos con nuevas y más interesantes facetas y con un perfil muy disfrutable para un enorme público nacional e internacional.

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