Por: Daniel Villarreal (@Danivilla97s)
De cuando en cuando, el ingenio y la virtud de algunos seres humanos da a luz acontecimientos que dejan perplejos a quienes los vivencian. Solo para nombrar algunos, en el siglo XIV Johann Gutenberg inventó la imprenta moderna, elemento crucial para la historia y para que un tal Martín Lutero llevará adelante lo que se conoce como la Reforma Protestante. En junio del año 1969 un muchacho oriundo de Ohio, Estados Unidos se convertía en el primer hombre en poner un pie sobre la luna, “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”. Más adelante, a mediados de la década de los ochenta, un peculiar joven de los barrios bajos de Argentina llamaba la atención del mundo al anotar dos increíbles goles al seleccionado inglés de fútbol y convirtiéndose en una leyenda viviente para el deporte. Del mismo modo, algo parecido sucedió hace unos años en un parque de Buenos Aires.
Allá por el año 2012 un pequeño grupo de adolescentes comenzó a juntarse a practicar freestyle y competir cada semana en el Parque Rivadavia, un lugar ubicado en Caballito, barrio de Buenos Aires. Una imagen no tan común en ese entonces, si bien la disciplina se encontraba en crecimiento. La competencia organizada por Alejo y Matías promovía una competencia con más desarrollo, rebuscado, con flows nuevos y estructuras de palabras más complejas y llamativas. Las batallas eran grabadas con una Gopro y subidas a YouTube al canal El Quinto Escalón, todo esto acompañado por una fuerte campaña en las redes sociales que sus protagonistas llevaban a cabo para darse a conocer y mostrar lo que estaban haciendo.
Con el correr del tiempo, más jóvenes se sumaban a batallar junto con muchas más personas que se acercaban al parque a ver los tremendos enfrentamientos que se daban semana a semana. Generando una mística propia, el evento fue tomando relevancia en la escena nacional e internacional, convirtiéndose en la plataforma de muchos de los grandes artistas de la actualidad y una vidriera para quien compitiera allí. Nombres como Wos, Duki, Trueno, Bizarrap, entre muchos más, alcanzaron gran reconocimiento gracias al evento. El Quinto Escalón tomó dimensiones impensadas dando visibilidad a un fenómeno desconocido para muchos y un público tan enorme como apasionado por la disciplina. Esto influyó en la gran actualidad que hoy goza el freestyle en los países de habla hispana. Así también marcó el panorama musical ya que influyeron en gran manera en la instalación del trap como música comercial.
En el año 2017, Alejo y Matias anunciaban el fin de una era, cada uno seguiría por su camino y El Quinto Escalón llegaría a su fin. Matías, también conocido como Muphasa seguiría su carrera en el mítico programa de radio Damn! y como organizador de eventos para un proyecto que pronto iba a desembarcar en Argentina, Freestyle Master Series. Por su parte, Alejo se convertiría en YSY A su alter ego en el trap, siendo hoy en día un referente de la escena que hasta ha logrado publicar un cómic de su vida. El freestyle continúa su expansión hacia nuevos rumbos pero no podrá olvidar al Quinto Escalón.
