EL HATE Y LAS BATALLAS DE FREESTYLE
Para desgracia de todo el panorama pareciera que el hate viene acompañado del freestyle. Que uno no existe sin el otro. ¿Será esto verdad?
Por Juan Fortuno (@skipp.a.beat)
“Honestamente, ningún año de mi vida lo he pasado peor que dentro de este sitio y solamente os pido una cosa. Que seáis buenos con las personas que vienen. Yo sé, que de verdad, como a Force y a mi no le pasará a ninguno. Pero de verdad que tenéis que pensar un poco más en como le afectan a la gente las cosas.”
Sara Socas tras perder su duelo ante Mounts por el play off.
Las redes sociales terminan por desembocar sus peores cualidades en una disciplina que apenas va formando su camino al mainstream plenamente establecido. Apenas en unos pocos años, a comparación de otras grandes empresas de entretenimiento, ya se han presentado grandes y relevantes casos de freestylers que han sufrido por ello. Esto JAMÁS será correcto.
SARA SOCAS
El caso de Sara es, sin duda, el más mediático a nivel mainstream y probablemente lo sea en la historia de la disciplina. Para caer en cuenta de ello basta leer algunas declaraciones de sus compañeros sobre lo que conlleva su entorno. Tras una montaña rusa de emociones y resultados que significó su participación en FMS llegó la catarsis el pasado 25 de marzo traes caer en una réplica ante Mounts.
Antes, mucho antes de entrar a FMS ya venían grandes olas de comentarios negativos acompañando sus logros. Quizá estos comentarios ampliaron su margen y rango tras lo sucedido ante Rapder en Otumba. Luego batalla tras batalla, aún con ello la canaria dejó en claro que no cualquier cosa podría con ella y llegaron más hazañas. La proeza de su entrada a la Master Series fue sin duda la punta de lanza de sus logros en batallas.
Jornada tras jornada los comentarios negativos sobre su participación en la liga continuaron. Si bien es cierto que tras sus excelsos desempeños en las batallas estos comentarios se redujeron, no fue lo suficiente. El daño estaba hecho y ahora parece que ha llegado el final de una carrera que, aunque fue corta, ha dejado un gran legado. La primera mujer en participar en una FMS.
FORCE
Ha llegado el turno de otro caso trascendental. El de Manuel Rozas aka Force. El español es un asiduo de los comentarios negativos en redes sociales. Para desgracia, no le es nada nuevo. Recién al inicio de su carrera los comentarios versaban sobre su labor como streamer, su peso, su forma de rapear y más recientemente sobre algunos eventos con ‘rimas repetidas’. La real pregunta, ¿es esto suficiente para atacar a alguien?
Aún con todo ello, Manel, como también se le conoce, no ha decaído al cien por ciento. Se encuentra en intermitencia en sus streams entre batallas y otros proyectos. Apenas hace unos días anunció su posible regreso a la Red Bull nacional de España. ¿Qué pasó?, una ola de comentarios negativos sobre su participación y sus actuaciones pasadas.
ROMA
No se puede hablar de este tema sin mencionar el primer gran evento que sufrió por estos problemas. Roma contra Dozer o Dozer contra Roma, el orden termina por ser irrelevante pues nunca lo fue. Inclusive al mismo medio se encuentra el resultado y la narrativa de la batalla. Puedes estar de acuerdo con el resultado o no, con el discurso o no, con cualquier cosa; sin embargo, no tendría ni debería ser una excusa para atacar a alguien que meramente participó.
La polémica inicial fue por el resultado, algunos a favor y otros en contra. Tras ello, una increíble ola descontrolada de hate cayó sobre la argentina. Como si ella decidiera el voto. ¿Las grandes compañías han tomado acción para evitar estos incidentes? La respuesta es un si. Ahora, ¿estas acciones han funcionado?, la respuesta tendrá que ser no.
UN MOMENTO DE REFLEXIÓN
Lamentablemente, el odio en las redes sociales es un problema muy común en la actualidad. El anonimato y la facilidad para publicar comentarios negativos y ofensivos han hecho que las redes sociales se conviertan en un lugar propicio para el odio y la intolerancia.
Es importante recordar que el odio en las redes sociales no es aceptable y puede tener graves consecuencias. No solo puede afectar a la persona que recibe los comentarios negativos, sino que también puede dañar la reputación de la persona que los hace.
Si eres víctima de odio en las redes sociales, lo mejor que puedes hacer es denunciar el contenido a la plataforma correspondiente y bloquear al usuario que lo publicó. Si te sientes afectado emocionalmente por los comentarios, busca apoyo en familiares, amigos o profesionales de la salud mental.
Por otro lado, si eres tú quien ha publicado comentarios de odio en las redes sociales, es importante reflexionar sobre el impacto que esto puede tener en los demás y en ti mismo. Trata de poner en práctica la empatía y el respeto hacia los demás en tus interacciones en línea. Recuerda que las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para conectar con otros, pero también pueden ser un lugar tóxico si se utilizan de manera inapropiada.
EL HATE EN EL FREESTYLE
El hate o el odio en las batallas de freestyle también es un problema común en este ámbito. Es importante recordar que el freestyle es una forma de arte y expresión. También es bien cierto que en las batallas de freestyle hay una competencia entre los raperos, pero eso no justifica el uso de insultos y comentarios hirientes tras la batalla.
Imperante es, recordar que la tolerancia y el respeto son pilares fundamentales para una cultura sana y respetuosa. Las batallas de freestyle deben ser una oportunidad para demostrar habilidad y creatividad, no para difundir el odio y el desprecio hacia otros.
¿QUÉ DICEN LOS ESTUDIOS?
Los estudios psicológicos han investigado el fenómeno en las redes sociales y han encontrado que existe una relación entre el anonimato y la distancia social. Lo anterior en conjunción con la predisposición a expresar actitudes negativas y odiosas hacia otros.
Dichas investigaciones han encontrado que el odio en las redes sociales puede ser una forma de agresión pasiva, donde los individuos utilizan la distancia social para evitar las consecuencias de sus acciones. Además, los estudios también sugieren que el odio en las redes sociales puede ser una forma de validar y reforzar las propias creencias y valores, así como de pertenecer a grupos o comunidades que comparten esas creencias.
Otro factor que contribuye al odio es la desinhibición que sienten las personas cuando están detrás de una pantalla. La falta de contacto visual y la falta de consecuencias sociales inmediatas pueden hacer que los individuos se sientan menos responsables de sus acciones y más inclinados a expresar actitudes negativas y odiosas.
También sugieren que el odio en las redes puede tener efectos negativos en la salud mental de las personas, tanto en aquellos que lo reciben como en aquellos que lo expresan.
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Foto portada original @urbanroosters