Por: Ezequiel Tornati (@ezeetorna)
El estilo de Cacha no puede ser etiquetado dentro del gran abanico de rapeo que hay en Argentina. Más bien, Cacha busca adaptarse a cualquier tipo de formato y cada competencia es un nuevo desafío para él. Puede lograr una regularidad muy difícil de igualar y eso es lo que lo hace un rival muy peligroso en el formato FMS, ya que siempre va a sumar varios puntos por sub-adaptación.
Cacha entraría en la faceta de “competidor” para el público, en donde es seleccionado en un grupo de freestylers regulares en el circuito como por ejemplo Mecha, Mnak o RC, que logran mantener una línea durante todo el compromiso. Lo más destacable es la forma de encarar cada batalla, “enfocándose” en las debilidades de su rival y buscando lugares para atacar constantemente. Un rival complicado en cada contienda.
Cacha podría competir en cualquiera de las ligas y pasar desapercibido. Ya ha demostrado que en otros países se siente muy cómodo y que puede volver al país con medallas en su cuello, tal y como hizo durante 2019. Si se lo imagina en FMS España, casi todos sus encuentros serían muy atractivos y dejaría contiendas en donde se enfrentarían estilos totalmente opuestos, como por ejemplo vs Khan, o algo más “deportivos” en donde puntuarían de manera regular en sus patrones como por ejemplo vs Gazir.
Lo mismo ocurre con el resto de las ligas, podría tranquilamente ser parte de los diez competidores y poco le pesaría ser extranjero. La única liga que se puede notar “distinta” al rapeo del de Lobería es la liga chilena, en donde pesa mucho más el “como lo dice” y todos sus integrantes tienden a ser más poéticos y extensos en su rapeo, por sobre la competitividad en general.