Por: Jesús Espinar Aguilera (@jesuesp98)
Hoy en día, las batallas de gallos se han convertido en una disciplina como tal. Lejos quedan aquellos años cuando los amantes acérrimos del hip hop se apuntaban exclusivamente a los torneos como pasatiempo y para utilizarlos de altavoz en su carrera musical. Sin embargo, estos participantes fueron los que sembraron el camino que muchos ahora están recorriendo, por lo que su legado debe seguir intacto.
Una de esas figuras fue Rayden. El madrileño empezó su carrera artística formando parte de A3Bandas, un grupo musical compuesto por Dj Mesh y Lumier. Junto a este último, Rayden decidió apuntarse en 2006 a la segunda edición de Red Bull Batallas de los Gallos España. Pese a que su compañero perdió a primeras de cambio, Rayden obtuvo el cupo a la nacional en la regional de la capital.
El evento final también se iba a realizar en Madrid. Desde que los 16 freestylers se dieron cita los días previos, ya veían como Rayden estaba muy enfocado en aquella nacional, tal y como contaban Joanarman, Noult y Criterioh durante la reacción que armó Kapo 013 hace unos meses. Incluso afirmaron que había decidido perder peso y cambiar su forma de improvisar solo para el torneo.
Este nivel de competitividad dio sus frutos desde el primer instante. Rayden, con un estilo bastante constante, derrotó a Ego en la primera batalla que se presenciaba en aquella Sala Fabrik. En cuartos se cruzó con un Yeah Yon que tampoco pudo alcanzar el nivel de su enemigo. El siguiente obstáculo iba a ser Celedonio, quien en esa época era de los favoritos, pero en esta ocasión no mostró su mejor nivel, quizás porque venía de derrotar dudosamente a Teko, otro de los candidatos a ganar el título. Esto jugó a favor de un Rayden que llegó a la final prácticamente sin fisuras y con la voracidad intacta. Allí se iba a encontrar con el barcelonés Joanarman, mucho más sosegado en su forma de competir. El madrileño olió sangre y se aprovechó de ello utilizando varias armas, como contar las muletillas del catalán mientras este improvisaba para así desconcentrarle. La estrategia surtió efecto y Rayden acabó sentándose en el trono nacional.
Para cerrar esta gran experiencia, Rayden utilizó su cupo a la internacional para vencer dos meses más tarde a los mejores freestylers de los otros países hispanohablantes. Además de luchar contra los demás, también tuvo que hacer frente a la fiebre que le provocó el conocido como mal de altura. Su primera víctima fue el hondureño Mr Junior, quien perdió después de forzar una réplica. En cuartos venció sin pena ni gloria al ya falledido uruguayo R Loko para pasar a la semifinal donde le esperaba el colombiano Candy Man. El enfrentamiento no fue fácil para el madrileño debido a la localía, pero avanzó sin problemas a la última ronda. En frente estaba el puertorriqueño Tek One, quien no se achicó ante la presencia de un Rayden que utilizó su dolor para ganar en epicidad y así convencer a un jurado que finalmente lo consagró como el primer español en conseguir un título internacional de Red Bull.
Los años pasaron y la relación entre Rayden y la organización de bebidas energéticas se fue rompiendo hasta el punto de que el madrileño le achicó en su batmowli que más que ayudar se lucra de los artistas. Aún así, la referencia de este artista en las batallas de gallos siempre estará ahí y se le recordará como una de las figuras primerizas en aportar su granito de arena para que esta disciplina sea lo que hoy en día es.
