SEVEN TO PUNCH: ¿QUIÉNES SALIERON INDEMNES DE ESTE MEGA DESAFÍO?
Muchos de los mejores freestylers de la escena se han enfrentado a este “rey de la pista” como desafío adicional en algunos eventos o en el underground internacional. ¿Recuerdas alguno de estos seven to punch?
Por: Jesús Espinar (@jesuesp98)
El Seven To Punch se trata de una modalidad dinámica y frenética donde los gallos deben desfilar, uno a uno, e intentar destronar en un espacio de tiempo reducido al rey de la pista de ese momento, puesto que el ganador de la batalla anterior permanece en el escenario. Así, el que más victorias reuniese se proclamaría campeón.
Uno de los primeros Seven To Punch que se recuerdan con fervor se dio a finales de 2017. Supuso una especie de calentamiento para algunos de los participantes de la final internacional de Pangea. En ambas estuvo Aczino, tan agraciado en el escenario como en la plaza. Pero si se habla de calle, sobresale el nombre de otro freestyler: Zasko Master.
Esta vez cruzó el charco para dejar uno de los ataques más dolorosos que ha recibido el rey azteca: “¿Qué no tengo métrica, asqueroso? ¿Y tú dónde vas con tu ego de coloso? Como consejito, señor todopoderoso, lo que haces con los árboles no lo hagas con tus ojos”. Sin embargo, Aczino consiguió derrotarlo y completar una ronda entera sin perder ante Mc´s de la talla de Teorema, Klan o Blon; fue este último quien finalmente cortó su racha.
Este tipo de formato fue todo un éxito, por lo que la organización de Pangea volvió a confiar en él como previa a su torneo por duplas del año pasado. Esta vez hubo varios cambios para aumentar su duración y espectáculo. Por un lado, se acomodó al escenario principal de la competición, el imponente Pepsi Center, mientras que las rondas se dividieron en cuatro grupos.
Así, destacaron Mc´s como Trueno o Rapder, capaces de imponerse a Aczino; Chuty, acabó indemne al enfundarse el traje de Dios; una prenda que compartió con Jony Beltrán, también invicto en su turno; y, por último, el gran triunfador de su grupo fue Skone con su solidez y tablas para afrontar este tipo de situaciones.
Con el motor de las competiciones en “stand by” y con el aburrimiento como principal enemigo de estos días en confinamiento, rememorar este Royal Rumble de las batallas de gallos se convierte en un plan inmejorable para los amantes del freestyle.
