ROZANDO LO PERFECTO: BNET EN LA NACIONAL 2018

Por: Ezequiel Tornati

En esa edición de Red Bull, las batallas de primera ronda fueron desarrolladas en un contexto y formato algo atípico. Javier abrió su camino hacia el oro nacional ante Eude, ambos tuvieron que elegir una causa social para desarrollar su minuto de ida y luego, para la vuelta, tenían que utilizar la temática elegida por el rival. En una batalla prácticamente libre, sin ataques ni respuestas, Bnet pasó a cuartos de final destacándose en su característico estilo métrico y mejor uso de las temáticas. 

En cuartos de final se midió ante Errecé, esta vez en un auténtico batallón con un innovador formato por parte de Red Bull. La primera parte de la batalla consistió en tener a los músicos autores de las melodías de las pistas en el escenario, tocándolas en vivo y en directo. Esto hizo que las batallas de cuartos de final sean muy auténticas y mucho más melódicas. Si de melodía al fluir se habla, Errecé es un ejemplo concreto. Su minuto de ida fue un auténtico deleite para los presentes, en donde exhibió un flow muy difícil de comparar. 

Tras un listón muy alto por el rival, Bnet no fue menos y apenas comenzó a sonar la acústica, empezó a fluir con un estilo métrico y duro, directo al cuello del rival. Bnet sabía que tenía que atacar además de ocuparse de fluir, ya que es el único punto en donde flaqueó Errecé. Tras un minuto a puro flow y punchline, se midieron en un 4×4 a puro ingenio con temáticas cruzadas: ‘ideologías’ y ‘viajes’. 

Tras un ida y vuelta frenético por parte de ambos, Bnet fue quien estuvo un poco por encima ya que se mantuvo constante en su fluidez y decoró muy bien cada uno de sus ataques con skills diferentes. Sin dudas fue la batalla más ajustada para Javier en la competencia, pero pudo darle un giro a la misma y avanzar a semifinales.

La batalla previa a la final enfrentó al madrileño con la gran revelación del panorama para ese entonces: Walls. La batalla fue frenética de principio a fin, en la primera ronda se midieron con el incentivo de los objetos, situación que ambos supieron desarrollar a la perfección. En una ida bastante igualada, Bnet supo aprovechar ese ‘punto extra’ que siempre genera por su forma tan compleja y completa de rapear. 

En la segunda parte del duelo, a 4×4, los dos mostraron una agresividad bastante alta. Walls abusó mucho de las muletillas en ciertas entradas, eso hizo que ante un rival coherente en casi todas casi todas sus barras quede un escalón por debajo. Bnet aprovechó cada momento para responder de manera notable y demostró que estaba en su noche. 

Avanzó a la final de forma contundente y en la lucha por la medalla dorada se enfrentó al subcampeón del año anterior: Force. Sin duda alguna fue el encuentro más opuesto de la competencia, en donde los estilos de los protagonistas eran totalmente diferentes. Force mostró mucha agresividad, pero se lo notó muy exaltado y no logró hacer pie del todo en el 4×4 inicial. Bnet, por su parte, fue a lo suyo y aprovechó la situación para mostrarse calmo y responder todos los ataques del subcampeón. Además, Bnet supo sacar a su rival ‘tocándole el orgullo’ asegurando que estaba por cumplir su sueño frustrado. 

Luego, el curso de la batalla adoptó el formato 2×2 en las dos últimas rondas del encuentro, y ahí fue donde el madrileño se lució por demás. Logró sacar una diferencia inalcanzable para Force en lo que fue la coherencia en cada barra. El ataque y la respuesta, sumados a la tranquilidad y la enorme variedad en su repertorio, dejaron a Bnet como uno de los campeones más completos de la historia de España. 

La participación de Bnet se dio de manera casual, en donde entró como reserva por la baja de Barón, pero aprovechó la situación e hizo una performance difícil de igualar para cualquier representante. Se subió a lo más alto de la élite mundial y su nombre pasó a ser parte de la historia moderna del freestyle.