ZASKO VS MISTER EGO: ¿CÓMO FUE EL CRUCE HARDCORE?
Cada vez que Míster Ego y Zasko Máster se encuentran, saltan chispas. Las expectativas para su batalla en FMS eran altas, y ayer las cumplieron con creces. ¿Cómo fue el enfrentamiento entre ambos?
Por: @andreanicolas98
El duelo entre Mr Ego y Zasko ya es un habitual en el circuito, y se trata de un clásico que nunca defrauda. Y ayer tampoco lo hizo. La batalla fue una demostración de fluidez, skills y una agresividad de miedo, frente a la entereza, las barras puras y la estrategia sobre cómo dirigir el discurso.
En las rondas de easy y hard mode, Zasko comenzó muy enfocado, dejando grandes líneas y muy buenos momentos. También estuvo muy bien en las temáticas, pero dejó de ser superior cuando su rival le sacó de la batalla. El alicantino fue muy crudo, certero y contundente. Supo entremezclar las buenas rimas con sus características métricas y estructuras, que siempre le pueden ayudar a rascar puntuación.
También es digna de alabar su puesta en escena. Pocas veces se le ve tan agresivo, comiéndose el escenario y al rival. Algo parecido a lo que le ocurrió con Force, pero quizá ciñiéndose más al territorio de la tarima. Si bien es cierto que se trata de una actitud por la que una parte del público no aboga, es innegable que fue uno de sus puntos fuertes de la batalla. Le hizo destacar, volverse loco e incluso ignorar cómo Bekaesh le agarraba y le echaba hacia atrás.
Míster Ego, sin embargo, puede que comenzara más desenchufado, pero no tardó mucho en tomar la delantera. Se puede considerar que esta batalla ha sido una de las más inteligentes del madrileño. No tanto porque sus rimas fueran excesivamente ingeniosas, o hablara de temas complejos, sino porque su estrategia fue muy acertada.
Es evidente que, cuando se enfrentan dos estilos muy diferentes, si uno se mete en el terreno del otro tiene las de perder. Por ejemplo, en un caso como el de Bnet y Blon, si cualquiera de los dos intentara improvisar con el estilo del otro probablemente le saldría mal. Es complicado imaginarse a Bnet destacando el ingenio complejo, el punchline o la puesta en escena, al igual que cuesta pensar en Blon haciendo métricas o destacando su flow. Muchos freestylers consideran que es preferible mantenerse fiel a su forma de improvisar, y tratar de ganar sin meterse en terrenos fanganosos.
Ese fue el problema de Zasko Máster, que se dejó llevar al terreno de Míster Ego. Quizá si hubiera seguido con otra argumentación, destacando su flow y sus skills, la batalla habría terminado de otra manera. Pero se metió en un terreno que no era el suyo. Míster está acostumbrado a soltar barras puras, sin pensar en el qué dirán o cómo afectarán. Una improvisación limpia, descarada y con mucho hardcore, muy directa, centrada en hundir y calentar al rival. Y con Zasko lo consiguió, porque el alicantino trató de jugar a ese mismo juego, desprestigiando a su contrincante y con rimas crudas. Míster logró enfadarle, y le sacó de la batalla, hizo que su mente no se centrara.
El estilo de Míster es parecido al que había en España antes del parón de Red Bull, con una improvisación muy dada a insultar, a desarmar, a descolocar y a burlarse con descaro del rival. No siempre se le ve tan cómodo en el escenario como se le vio ayer en la liga, pero, cuando consigue entrar en ese estado, Míster Ego es imparable. De hecho, es curioso pensar que Zasko ha sido capaz de vencer a algunos de los favoritos, como a Sweetpain o a Gazir, y, después, pierde contra Míster Ego, a quien se le da menos importancia. Esto se trata de un golpe en la mesa del madrileño, que, si continúa con este nivel, terminará la temporada muy lejos del descenso.