El día que Barcelona le cantó el Seven Nation Army a Walls
“I’m gonna fight ’em all, a seven nation army couldn’t hold me back” (voy a luchar contra ellos, ni un ejército de siete naciones me podrá parar). Si arrancáramos una crónica de la victoria de Walls en la regional de Barcelona de Red Bull con estas líneas a nadie le parecería extraño.
Resulta que es una anécdota pero 15.000 personas en Barcelona le cantaron el emblemático tema de los White Stripes a un joven murciano varias veces cuando probablemente una hora antes la mayoría no sabían ni quién era.
En España es común que este tema se entone a modo de fiesta, con públicos desatados y en cualquier evento que haga vibrar al respetable. Walls se plantó en octavos de final ante Invert, campeón del mundo en 2014, teniendo que ganar. Y lo logró. De una manera incontestable venció al referente español y arrancó por primera vez el Seven Nation Army de un público absolutamente enloquecido por la brillante contienda vivida.
Antes de comenzar los cuartos ante GreenSoul y después de vencer la batalla volvió a sonar. Con Zasko Master el público fue más tímido, Walls debería recuperar otra vez el cariño de Barcelona con otra batalla muy complicada. Zasko. En Barcelona. Mismo ciudad en la que el alicantino se coronó en 2015 y enloqueció al público hace unas semanas en la FMS. El rey de la métrica fue superado y el público volvió a entonar la canción en lo que ya era una auténtica fiesta.
En ese punto de la tarde el matiz de saber qué cantaba la gente era curioso. Por una parte se escuchaba a gente cantar “lo, lo, lo” sin más y por otra ya había algunas personas que mezclaban el ritmo del tema con “Walls, Walls, Walls”.
Barcelona es, sin lugar a dudas, uno de los públicos más cálidos de toda España. Hay muy pocos eventos en la segunda ciudad más importante del país pese a que el HipHop y las batallas se viven con gran intensidad. Esto hace que cada vez que un evento importante de freestyle llega a la ciudad condal se convierta una auténtica fiesta.
La de este fin de semana acabó con una de las apariciones más espectaculares de la historia de Red Bull. Walls doblegó con una final soberbia a Kensuke y ganó la regional. Como dice la canción “ni un ejército de siete naciones” podría haber parado al joven gallo esa tarde. Cuando Queen Mery levantó el brazo del ganador, el Seven Nations Army volvió a ser jaleado por Barcelona, aunque ahora la gente ya lo cantaba solo diciendo Walls.