LA EVOLUCIÓN DE TRUENO EN FMS
Si bien parece que fue hace bastante tiempo cuando su figura era una más, el debut de Trueno en la liga fue hace menos de dos años, y mucho fue lo qué pasó en el medio.
Por: Nacho Molina – @nmolina95
En su ingreso a FMS fue criticado debido a su poca actividad en batallas por ese entonces, además de su falta de méritos para ser parte de los diez mejores del país. A pesar de que era recordado por un estilo directo, agresivo y punzante, ya daba muestras de cambio. En la Copa Camet donde fue dupla de Underdann, se vería una versión más relajada y mejor fluida que se enfocaría en el ingenio e intentar menospreciar al rival, más allá de su típica predisposición a un ataque potente.
Exactamente esa versión fue la que mostró en la primera jornada de la liga donde más de uno se llevó gratas sorpresas ante la nueva irrupción del enano, que si bien perdió directo ante Papo, dio uno de los mejores papeles de la fecha. Estos rendimientos y resultados se repetirían casi en todo el resto de las fechas, pero la evolución entre la batalla de apertura y la de cierre con MKS fue muy notoria.
Durante la primera temporada de la liga de Urban Roosters desarrolló y fue perfeccionando el que ahora es considerado el mejor flow entre los gallos de habla hispana. Esto no le salió gratis, ya que para llevar a cabo los recursos con los que impresiona a los espectadores debió sacrificar coherencia en la construcción de sus líneas, algo de lo que más se le critica por parte de sus detractores a día de hoy.
A pesar de esto, hay que remarcar que sus formas y precisión en la ejecución de los recursos es algo único a lo largo del panorama, ya que realmente parece en un nivel superior al resto de los competidores en el aspecto musical y su entendimiento. Rompió con el típico estereotipo actual de gallo donde se enfoca principalmente al punchline y la narrativa, para darle un gusto distinto a un circuito de participantes con características habituales y similares. Algo parecido a lo que ocurrió con la revolución de Bnet, pero en esta ocasión volcado al lado del flow.
Su segunda temporada en FMS fue una extensión de su buen nivel en la primera, pero ahora con un aura de tranquilidad y sobriedad encima del escenario que lo hacían ver el más difícil de vencer en todo el país. Algo que se acrecentó con su actuación en la Red Bull nacional donde se impuso en el torneo sin ninguna réplica en contra, y sin mostrar ningún signo de nervios o debilidad. El crecimiento que tuvo entre 2018 y 2019 fue algo con pocos precedentes, ya que también le valió para lograr la consolidación en la música, un aspecto que a otros freestylers les lleva más tiempo y dificultad para lograr. Su misma consolidación le sirvió también a la escena argentina para que sea más vista y tenida en cuenta en distintos factores. No solo de forma internacional, sino también local ya que su personaje es un gran canal de entrada para muchos en la movida. Y es que a su sólida actitud, se le suma que es uno de los MC más disfrutables a la hora de escuchar su rapeo, por lo que llama mucho la atención para personas ajenas al movimiento.
Alejado del circuito competitivo, quedará ver hasta dónde es capaz de llegar el de La Boca, algo que sólo será determinado por su hambre de crecimiento ya que los obstáculos no parecen algo imposible cuando se trata de él.