STUART: DE LAS DUDAS AL ESTRELLATO
A pesar de que, en su momento, la inclusión de dicho MC a la primera edición de Freestyle Master Series Argentina fue cuestionada, a base de talento, trabajo y esfuerzo, Stuart logró forjar su camino al éxito.
Por: Bryan Salinas (@BryanRSG7)
Cuando se anunció a los competidores que formarían parte de la primera temporada de Freestyle Master Series en Argentina, uno de los nombres que más sorpresa causó fue el de Stuart, pues distintos aficionados y conocedores de la escena consideraron que su puesto debió de ser para un MC con mayor renombre o experiencia en el circuito.
Sin embargo, debido a su dedicación y su confianza en el talento que lo llevó a ser considerado entre los elegidos, Stuart logró dejar grandes destellos de calidad en la primera temporada de FMS Argentina, asegurando también su estadía para la próxima campaña en el circuito.
Tras una temporada y la participación en otro tipo de competencias, el MC argentino fue incrementando su nivel y adaptación al formato, convirtiéndose en uno de los freestylers más vistosos de la liga, llegando al punto en el que la afición consideró que su desempeño estaba infravalorado y hasta mal calificado.
Fue durante la segunda campaña en el circuito, donde Stuart vivió una consolidación en la liga y en el panorama internacional, pues a pesar de no ganar FMS ese año, se convirtió en un rival difícil para todos los contrincantes, y logró probar las mieles del éxito en eventos como Cruce de Campeones y God Level.
Ya asentado en la élite a nivel nacional e internacional, la fuerza de voluntad de Stuart se manifestó de nueva cuenta en la tercera temporada, pues a pesar de vivir un bajón por distintas situaciones, logró sobreponerse y se enrachó para disputar el título ante Papo, logrando vencerlo en la penúltima fecha y obteniendo el título de campeón ante Dtoke en la última jornada.
Pero, ¿cómo logró Stuart convertirse en el campeón de FMS Argentina? Su manejo del punchline y las respuestas al momento están al nivel de pocos en la escena internacional, su manejo de la coherencia es destacado y su capacidad de poder adaptarse a distintas bases lo ha llevado a dejar minutos memorables.
Si a todos estos factores se le suman la resiliencia y su increíble capacidad de adueñarse de las réplicas, se tienen los ingredientes perfectos para formar a un ganador, un campeón que, como dijo “Stu” en God Level, era el que Argentina tanto merecía.