FINAL NACIONAL MÉXICO: EL ANÁLISIS
Ahora sí. A falta de dos meses ya esta casi todo preparado. El país que jugará como local en la Internacional ha elegido representante en una Final Nacional que deja un sabor agridulce. Pese al tetracampeonato de Aczino y la revelación de Rapder, México no estuvo a la altura que se esperaba. Nada sale según lo esperado este año en la máxima competición, ni los favoritos, ni las sorpresas, nada, y eso que antes de empezar parecía que la noche ya estaba predestinada.
La Final Nacional de México era tan solo un trámite para Aczino. Al igual que para Chuty. Un escollo de 15 enemigos que, de tener un buen día, podían llegar a torcer el trabajo de un año entero. Pero no fue así. De un modo similar a la táctica del madrileño, Mauricio pasó gran parte de la noche aguantando el tipo, reservando sus energías y punchlines más agresivo para cuando este fuera imprescindible. Mau ha evolucionado tanto su flow que puede permitirse apartarlo si no requiere su presencia para ganar la batalla.
Y todos esos flows son diferentes. Los usó en primera ronda versus Lobo Estepario, contra el que los quince segundos que perdió al principio, culpa de un contador de tiempo que jugó malas pasadas a todos los participantes, fueron su mayor problema. Los usó también ante Moks y Cainef, que no fueron rivales para un Aczino que sacaba su fluidez ”y cagándose de risa”. Se respalda menos en un punchline que suena mejor, gracias a la variedad de sonido que le da a las sílabas. Ha dejado del todo atrás a ese rapero agresivo, y parece disfrutar mucho más encima del escenario, moviéndose y bailando al son de la base.
2017 es el año de las revelaciones, y México no podía ser menos. Siguiendo la estela de Wos, Choque, Force o Pepe Grillo, en esta Nacional sorprendió un debutante, Rapder, el campeón de la Regional de Guadalajara de Red Bull y BDM. El “novato” no tuvo rival, y sus ataques y respuestas maravillaron a un público que se dejó enamorar cuando le faltaba alguien a quien mirar. Agresivo e incisivo, Rapder dejó su huella al superar a Gino, RC y repetir victoria ante Skel, pero sobre todo no se dejó intimidar por Aczino, que ya le dejó claro desde semifinales que no le iba a dejar salirse con la suya.
Aczino y su demoníaco símbolo ante el hambriento de gloria Rapder
A pesar de eso, a Mauricio le costó más de lo esperado aguantar las embestidas de la sorpresa de la noche. Dos rounds enteros de superioridad de la promesa hicieron despertar al actual tetracampeón nacional. No corrieron la misma suerte Jony Beltrán, RC y Zticma, tres de los favoritos que no dieron el nivel esperado. Jony no entró en ningún momento en la batalla, y al igual que Zasko en últimas ediciones, su irregularidad le pasó factura. Los dos restantes simplemente se durmieron en los laureles, y vieron como Rapder conseguía el único trofeo disponible: el de segundo.
Y es que la final del sábado tenía ya un vencedor, y todos lo sabían. Tanto el público en las presentaciones, como los espectadores antes de empezar en redes, como los freestylers que esperaban en el banco: era la noche de Aczino. Es muy difícil luchar contra un rival que ya ha ganado antes de empezar y, a excepción de Rapder, nadie le plantó cara, ni un Lobo que luchó, resignado, por no hacer un mal papel en su única batalla. La presencia de Dominic podría haber dado mayor interés a una Nacional que dependió de sus sorpresas para ofrecer algo diferente.
Se echó en falta al bicampeón de BDM, y es que el nivel fue irregular. Rapder brilló en un cuadro en el que tan solo RC llegó a aproximarse a un buen nivel, y Aczino hizo lo suyo en su parte, pero tampoco disimuló la mala noche de sus rivales. Jony y Jack desperdiciaron su segunda revancha con un enfrentamiento sin tensión, al igual que los cuartos con Cainef. La Nacional ganó fuerza en semifinales, pero el desconocimiento de muchos de los freestylers por parte del público les jugó una mala pasada.
Ni los cruces ni las temáticas afectaron al desarrollo de la final. Red Bull apostó por un round con palabras, imágenes o frases y otro libre, lo cual aportó sangre e improvisación durante todo el evento. El jurado valoró de forma polémica más de una batalla, y no estableció un criterio claro a la hora de valorar el uso de temáticas, pero no fue escandaloso en ningún caso. Como punto negativo, se echó de menos a Mbaka, ya que el espectáculo con él cambia totalmente.
México ya tiene representante. Dos meses aguardan para llegar a una Internacional en la que la localía puede ser un factor clave. El mejor del país, el freestyler en habla hispana más laureado, a quien solo le falta esta copa. Aczino buscará dejar atrás sus fantasmas y vencer de una vez por todas a los tres españoles que le separan del trofeo. El tetracampeón ahora se sabe ganador, al igual que Chuty, y visto lo ocurrido en Monterrey y Madrid ninguno de los dos dejará margen para la victoria de su rival. El cinturón aguarda impaciente hasta el 3 de diciembre.