¿RED BULL DEBERÍA PAGARLE A SUS COMPETIDORES?
Mientras las otras organizaciones grandes del freestyle lo hacen, Red Bull mantiene la decisión de no pagarle caché a los participantes de sus eventos.
Por: @natanielpeirano
El pasado jueves Replik fue entrevistado por El Estilo Libre y, ante una de las preguntas del público sobre la posibilidad de competir en Red Bull, dijo: “Algo no me cuadró de mandar video”. Su respuesta fue justificada argumentando que la organización se queda con el dinero de las entradas, streaming y los videos en torno al marketing, y que por esa razón decidió no intentar clasificar a la nacional argentina.
En un contexto en el cual los amantes del freestyle se preguntan si este año va a haber el clásico circuito de regionales y nacionales hasta la Final Internacional en Chile, Manuel Vainstein pinchó la burbuja de misticismo que rodea al evento y planteó el debate: ¿Red Bull debería pagarles a los competidores? Mientras otras organizaciones grandes como God Level, Supremacía MC y Batalla de Maestros ofrecen plata por participación o al menos un premio a los mejores, la empresa de la bebida energética sigue con la medida de no pagarle a los actores principales del show.
Los tiempos cambiaron. Antes los freestylers competían por amor al arte o por la simple búsqueda de trascender, mientras que ahora la realidad es completamente diferente. Hay una gran posibilidad de dedicarse a las batallas, con un camino iniciado a la profesionalización y compañías fuera del ambiente interesadas en invertir. Red Bull se quedó en el pasado, en una época en la cual el prestigio era la moneda de cambio y cuando eso bastaba para crecer. Hay otras organizaciones que alcanzaron el nivel de relevancia y viralidad. El freestyle dejó de focalizarse en la simple competitividad y giró su atención a las posibilidades reales de convertirse en un trabajo y en un sustento con cimientos firmes.
Red Bull posee una maquinaria enorme, la calidad con la que produce cada evento es inigualable y es vital la permanencia de la empresa en el mundo de las batallas. La Final Internacional es lo más cerca que existe a un Mundial de Fútbol o a unos Juegos Olímpicos, con esa epicidad que flota en el aire cada vez que llega el día de una nueva edición de Batalla de los Gallos. Lamentablemente, llegar a experimentar eso requiere años de práctica, ni hablar del hecho de clasificar a través de un camino difícil como es mandar video, intentar clasificar a una regional o a una nacional y aspirar a representar la bandera en el extranjero. Es mucho tiempo el que Red Bull exige y es poco el beneficio.
Ganar Red Bull es único y cambia completamente la vida de quienes llegan a ponerse el cinturón de campeón, pero parece ser hora de que los años de ganancias sean al fin retribuidos a los competidores. Ya no basta con la trascendencia que da participar en los eventos, sino que es justo que quienes más se exponen a los elogios y a las críticas se lleven su porción de la torta.