RED BULL SEVILLA: ¿CÓMO SWEET PAIN LOGRÓ ARRASAR EN LA REGIONAL?
En la primera regional de Red Bull Batalla de los Gallos en España, el sevillano se llevó el triunfo en su lugar de nacimiento. Sevilla fue testigo de cómo Sweet Pain mostraba su mejor nivel: las condiciones eran las mejores para que el rapero enseñara sus mayores virtudes.
Por: @David_ca99
Sweet Pain no suele llevarse los campeonatos nacionales ni representar a España en las competiciones mundiales, pero destaca por cómo se diferencia del resto. El sevillano tiene un estilo en el que las métricas y el ingenio siempre van de la mano, sin salirse nunca de la base.
Sevilla era el mejor escenario para que Sweet Pain sacara lo mejor de sí. Es cierto que, en otras ocasiones, el freestyler no ha podido sacar su mayor potencial, pero en esta ocasión todos los alicientes eran positivos y pudo ser campeón de su ciudad. Llega a la nacional reforzadísimo. El primer enfrentamiento fue contra Sacro Requiem. Los dos MC’s tienen una muy buena relación, así que decidieron no hacer sangre en su batalla. A pesar de ello, el nivel de esta no fue bajo. Su contrincante estuvo por debajo, pero Sweet Pain hizo una declaración de intenciones al inicio de la tarde: quería el oro. Y es que el nivel del sevillano fue casi impecable. “Mi flow es tan pesado que no lo levanta ni una hermandad de costaleros de Semana Santa”: esta frase es clave para entender a Sweet Pain. Métrica y gran ingenio, pegado bien de cerca a la base.
En la segunda ronda el concepto “defectos” fue el hilo conductor de un buen freestyle en modalidad 4×4. Ambos raperos se adaptaron bien a la temática, aunque Sweet Pain volvió a ser superior, así que se ganó el pase a cuartos, donde se enfrentó a Mark. Esta batalla de cuartos de final fue mucho más igualada. Para la primera ronda, volvió el uso de objetos para que los freestylers improvisaran sobre ellos. Ambos raperos hicieron un gran uso de ellos. Sweet Pain consiguió seguir haciendo lo suyo: métricas, ingenio y objetos. Es destacable como el rapero sevillano es capaz de seguir sacando su estilo sea cual sea la modalidad en la que se rapee. En la segunda ronda, los gallos tuvieron que imitarse mutuamente. El nivel del enfrentamiento bajó un poco, pero Sweet Pain se alzó con la victoria.
El ambiente ya era de campeonato para Sweet Pain, que se plantaba en semifinales ante Mowlihawk. El sevillano fue claramente superior durante todo el envite. En la primera ronda, los rappers improvisaron con palabras marcadas en una sopa de letras. La anécdota fue que un concepto se encontraba al revés: “orenid”; ninguno de los dos se dio cuenta de que el término era “dinero”, pero el nivel no decayó.
En la segunda ronda la temática fue libre, y el sevillano volvió a estar por encima de forma clara. Mowlihawk cayó en la repetitiva acusación de escribirse las rimas a Sweet Pain, que respondió: “No me tires de páginas, que tienes menos recursos que un comedor social en África”. Llegó el momento de la batalla final: Sweet Pain vs Robledo. El visitante lleva una proyección estratosférica el último año, pero el sevillano mantuvo su rendimiento. En su primer minuto, los MC’s tuvieron que improvisar sobre las virtudes de los tres oponentes que derrotaron para llegar a la final.
No parecía la mejor modalidad, pero fue sorprendente como los dos raperos encajaron una muy buena ronda. “No sé qué decirte, estoy en el Batmowli, y pa’ ganarme lo tiene más negro que la ciudad de Gotham bajo un eclipse”: Sweet Pain, en su línea de métrica e ingenio. A este round le siguieron otros dos de 4×4 y libertad de temáticas. Robledo se puso al nivel del local en la primera, y esbozaron una contienda sangrienta. En esta ronda Sweet Pain realizó, probablemente, la mejor frase de la noche: “No tiene versatilidad, yo no le sigo, yo sí soy duro como el roble y cuando te mate te van a apodar la caja de pino”, jugando con los verbos “apodar” y “podar” y el nombre de su rival.
La última ronda empezó con la igualdad reinante en las anteriores, hasta que el sevillano rompió la balanza. En resumen, una competencia prácticamente impecable para el de Sevilla, cuyo nombre vuelve a aparecer por todas partes. Un talento que siempre ha estado más oculto de lo que vale, y que sale a relucir en citas como estas.
