EVENTOS A PUERTA CERRADA ¿QUÉ PERFILES SE BENEFICIAN DEL CAMBIO?
Durante estos meses, las competiciones se han visto obligadas a echar el cierre. Esto plantea la posibilidad de realizar eventos sin público, como ya se ha hecho en un par de ocasiones en las últimas semanas. ¿Cómo serían las competencias, antes masivas, sin público? ¿Qué perfil de MC se vería beneficiado o perjudicado por esta decisión?
Por: Andrea Nicolás (@andrea_nicolas98)
Algunas organizaciones se han reinventado con batallas online, como Red Bull, DEM o 420 en escritas. Sin embargo, parece que los eventos masivos no estarán permitidos por un tiempo en Latinoamérica y España, por lo que cabe pensar en una manera distinta de vivir las competiciones. Quizá los enfrentamientos en internet sean una solución adecuada para el momento, pero, mirando más a largo plazo, parece que lo más coherente serán los eventos sin público. Esto supondría un escenario totalmente distinto y una energía diferente en las competencias.
Resulta complicado imaginar una jornada de FMS sin el público gritando las rimas, o una fecha de DEM sin un círculo de gente alrededor de los competidores, pero probablemente sea allí adonde se dirige el freestyle. Los eventos sin público conllevan una serie de ventajas y de inconvenientes. Por un lado, se acabaría con el sobre apoyo hacia un competidor, los silencios o los pitidos hacia otros. También sería imposible la localía, y el lugar en el que se celebrara la competencia no tendría apenas importancia. Es difícil determinar cuánto incide el público en la votación de una batalla, pero, en algunas ocasiones, sí puede decantar una balanza equilibrada hacia uno de los lados. Además, existe un cierto desgaste cuando un MC improvisa ante un público que no reacciona a sus rimas buenas y apoya más al contrario. Esto ya no supondría un problema. Asimismo, no sería posible parar una batalla, algo que desestabiliza al rival y lo desconcentra.
Sin embargo, la energía que se respira en una batalla cuando se hace un buen minuto, o una rima increíble, es un rasgo muy característico del freestyle. A menudo, cuando un competidor ejecuta un buen patrón y recibe una respuesta, se retroalimenta. A lo largo de la historia de las batallas de gallos, hay incontables rimas que no habrían sido lo mismo sin la reacción del público. Ver cómo explota una sala o un parque, cómo la audiencia a veces incluso termina la rima del freestyler o le ayuda a ejecutarla, cómo se aplaude y se apoya al finalizar un enfrentamiento son elementos propios de la cultura.
No obstante, los eventos sin público sí tendrían en realidad una audiencia, porque probablemente se subirían a YouTube o a otras plataformas, pero no sería una relación recíproca. Es decir, en caso de ser un directo, por ejemplo, cualquier persona podría comentar lo que quisiera, alabar una rima o desestimarla, pero el MC no podría recibir la impresión de estas personas. Además, entra en juego el factor del dinero, o la entrada. Uno paga por ver en directo una jornada de FMS, una nacional de Red Bull, una fecha de God Level, pero no paga por verla en streaming, en el canal que facilita la propia organización. Es complicado saber si la audiencia estaría dispuesta a pagar por consumir este contenido que antes era gratuito, porque a lo que se le da un precio realmente es a la experiencia de vivir una batalla en directo, conocer a los artistas, etc.
Otra cuestión interesante que plantea esta nueva realidad es a qué perfiles les vendría mejor un evento sin público. Algunos gallos son muy apoyados por el público, figuras como Trueno, Bnet o El Menor. Es difícil imaginarse un minuto del argentino fluyendo que no esté acompañado de un público siguiéndole, por ejemplo. Nadie se imagina una final de la internacional de Red Bull 2019 si después de “No lo digo yo, te lo dice su ovación, que yo entré como reserva y me fui como campeón” no hubiera existido ese efecto. Simplemente no tendría sentido, el madrileño no podría haber empleado ese recurso. ¿Tendría menos impacto en los jueces este cambio? También depende del jurado, ya que algunos dan más importancia que otros a la conexión con la audiencia.
Algunos perfiles como el de Force o Cacha, por otro lado, se retroalimentan de lo que les da el público, y juegan a menudo con él. Los punchlines de Force en el formato de Red Bull no serían lo mismo sin una ovación después, y obligarían a ciertos competidores a cambiar sus recursos, sus estímulos o sus juegos con la audiencia. Mientras que los perfiles más rebuscados en referencias e ideas complejas tendrían su espacio ideal para desarrollarlas y ser escuchados con mayor atención.