MC Y PRODUCTOR: LA COMBINACIÓN DE AMBOS MUNDOS

Por: Kevin Kochan (@KevinFreed_)

El día 11 del presente mes, Asan colaboró con Bizarrap, publicando la BZRP Music Sessions #35. Y aunque el reconocido productor ya había tenido participaciones como traper en colaboraciones en los álbumes de Khea y Duki, como así también en su propio EP “Emocional”, fue en esta ocasión donde hizo el ‘boom’ en cuanto a repercusión desde que decidió adentrarse en lo que es la parte vocal de las canciones. Dejando de ser considerado por las masas sólo por su faceta de productor. Aprovechando esto, en los siguientes párrafos del informe vamos a estar comentando otros casos donde ocurrió esta situación de pasar de ser productor o DJ, a ser MC y grabar sus propias canciones.

Antes de empezar a dar nombres, es importante describir lo que es en carne propia poseer de igual manera tanto la faceta de productor como la de rapero. Para ello, se recurrió al artista argentino Motin.82, quien además de producir sus propios temas, estos últimos meses estuvo trabajando junto a Kelo en el álbum “L.E.A.L”.

En una charla con Motin respecto a esto mencionó: “En lo personal, disfruto mucho de ambas facetas. Creo que se complementan; lo que aprendo como MC lo aplico como productor y viceversa.” Luego de esto, se le preguntó qué diferencias encontraba en las distintas labores, a lo que respondió: “La producción para mi es más un desafío. Es aplicar herramientas para llegar a la idea del artista y potenciarlas, lo que no es tarea fácil. En cambio cómo MC trato de liberarme más y experimentar, la veo desde un lado lúdico, de desarrollo creativo y hasta de modo terapéutico”. Cerrando con una frase citando algo que le ocurre a la mayoría de los que están en su situación que es “Aun así, no puedo separarlas, las dos están presentes todo el tiempo.”

Motin (Ocho.Dos cómo productor), comenzó siendo MC en 2008, pero prácticamente al mismo tiempo le llamó la atención la producción, debido a la necesidad de hacer de sus piezas algo más personal, y no usar beats libres de internet. A día de hoy, lo vemos publicando proyectos donde logra combinar sus trabajos, como lo son “Stock” y “Ego”.

Pasando ahora sí a los distintos artistas que comenzaron con la labor de productor, antes de sacar sus sencillos como MC, quizás el ejemplo más conocido dentro del mundo del rap sea el de Dr. Dre. Quien comenzó su carrera artística como DJ en un club llamado “The Eve After Dark”, bajo el alias “Dr. J” en honor a su basquetbolista favorito de esa época. Allí conoció a Antoine Carraby (DJ Yella), con el que luego formaría parte de la agrupación “World Class Wreckin Cru’” donde tendría su primer éxito llamado “Surgery”, contando con la participación de Dre en los platos.

No obstante, la explosión de Dr. Dre como rapper ocurrió tras su amistad con Ice Cube y la posterior formación del grupo “NWA (N.iggaz With Attitudes)”. Este equipo contaba, además, con la presencia de MC Ren, Eazy-E y el ya mencionado DJ Yella. Juntos, lograron convertirse en pioneros del Gangsta Rap a partir de la publicación de su reconocido álbum debut “Straight Outta Compton”.

Otro caso similar, pero esta vez de un artista que incurrió en distintos géneros más allá del rap, es el de Pharrell Williams. El nacido en Virginia comenzó su labor musical junto a su amigo de la infancia Chad Hugo, quienes formaron un dúo al que llamaron “The Neptunes”. Este grupo, originado a finales de los años 90,  logró trabajar para artistas de la talla de Snoop Dog, Gwen Stefani, Britney Spears y Nelly, entre otros. Consiguiendo de esta forma ser participes de las canciones más populares de esa época.

Luego de esto, Pharrell siguió creciendo en su carrera de productor, consiguiendo una gran variedad de premios tras sus trabajos con Justin Tinberlake y Ludacris. A la par de eso, es cuándo comenzaría su carrera como cantante, con su álbum debut “In My Mind”. Pero no es sino hasta 2013 cuando su fama estalló con su éxito musical “Happy” y su colaboración con Daft Punk en “Get Lucky”.

Un caso más cercano, donde ambos roles se cruzan, es el de Mili Milanss, MC uruguayo que no sólo es reconocido por sus temas, sino también por colaborar como productor con distintos artistas de la escena. Mili dio sus primeros pasos en el mundo del rap en 2006, llevando de la mano ambas pasiones, la escritura y la producción. En 2010 fundó el estudio de grabación XXL flow-studio, y en una entrevista publicada en el blog “hh—charrua” menciona: “XXL flow-studio es donde paso el 90% de mi tiempo despierto, ya es parte de mí.”

Es así como fue siendo reconocido dentro del ambiente del rap uruguayo, publicando en 2016 lo que él considera su primer álbum titulado “2001: El Stand Up”, y junto con este disco la fundación del sello Ruleta Records. En la actualidad, año 2020, se lo sigue viendo activo en sus labores de producción, colaborando en el disco “Asimetría” de Zeballos, como también en su rol de MC tras publicar su último álbum “Medio lleno”.

Otro nombre a tener en cuenta es el de Rodrigo Andrada, mejor conocido como AlcaZone, de quien hoy por hoy muy poca gente conoce sus inicios como MC, debido a tenerlo tan relacionado como DJ en las competencias más grandes de batallas de rap, tanto nacional como internacionalmente. Zone, forma parte de la “Primera Mancha Crew”, donde actúa principalmente como productor, pero también se lo puede ver rapeando en uno de los mayores éxitos de la banda titulado “Desde el Planeta Pemeciano”, publicado en 2014, con la producción de “El Triangulo Estudio”. Otro trabajo de este estudio donde se lo puede ver a Zone en la voz es en el mítico “24/Siempre”, por donde han pasado muchos de los mejores raperos argentinos.

En conclusión, existe una gran cantidad de artistas que tuvieron sus comienzos tras los beats, o viceversa. Lo que quiere decir que ambos mundos comparten una sinergia muy importante, y que, a muchos les seduce conocer las dos caras de la moneda. Es importante tener en cuenta que los sonidos que un músico quiere transmitir son muy propios de el mismo y que, ocupando la labor de producción e interpretación, se encuentra una puerta muy basta para lograr el resultado que se busca para un trabajo musical.