PAPO Y SU VISIÓN DEL FREESTYLE: ¿QUÉ HAY QUE CAMBIAR?

Por: Matías De Rose (@MatiasdeRose)

“Llegó mi momento de hacer un paso al costado”. La afirmación del marplatense resonó fuerte en la escena. En los últimos días, deslizó la posibilidad de abandonar su rol actual en el circuito competitivo para volver a producir eventos que impulsen un cambio significativo a escala global. Según su visión crítica de la actualidad, el sistema de selección para los eventos que forman parte del ascenso a FMS, así como también la elección de participantes para Red Bull Batalla de los Gallos, está directamente relacionada al nivel de difusión que las organizaciones puedan obtener por cantidad de likes o fama de los competidores, en perjuicio de aquellos otros que puedan tener un verdadero potencial pero que no son reconocidos por el público.

En su descargo, aclaró que no es una crítica a los participantes que utilizan estos mecanismos para clasificar a eventos sino a las organizaciones que emplean este método de selección. “¿En qué están convirtiendo el freestyle? Pensemos si queremos que entren los mejores o los más famosos”, declaró.

A la hora de pensar en una alternativa más viable en ese procedimiento, puso como ejemplo a lo sucedido con El Quinto Escalón, cuyas figuras más célebres integraban un mismo grupo junto a otros raperos desconocidos, donde cualquier podía llegar a ganar y obtener visibilidad. De todos modos, aclaró que no se retiraría de las batallas sino retomar su rol de organizador ya que, según su criterio, “se están haciendo las cosas mal”.

Además de ser responsable del arribo de FMS a Argentina y organizar giras por todo el país, Papo fue productor de eventos que han quedado en la historia del freestyle como Ego Fest o Batalla Dementes, donde llegaron a participar grandes figuras nacionales e internacionales como Duki, Drefquila, Paulo Londra o Lit Killah. Remarcó que lo interesante de esas competencias es que se terminaban dando cruces entre artistas reconocidos y competidores provenientes del underground, abriendo la posibilidad de dar a conocer nuevos talentos.

Si bien cabe mencionar que existen diversas competencias en todo el territorio nacional que merecen reconocimiento, se trata sin dudas de un debate necesario para potenciar y fomentar un semillero que eleve nuevos valores para la cultura.