¿UN POSIBLE TRICAMPEONATO DE JOTA?
Con 24 años, Juan José Leyva puede convertirse en tricampeón nacional de Red Bull Batalla de los Gallos. Con su actual bicampeonato ya es leyenda, con un título más se convertiría en inmortal: ¿Es Jota el mejor improvisador peruano de todos los tiempos?
Por: Aldo Cadillo (@Aldo_Cadillo)
“Vamos a divertirnos”, menciona Jota en un video del 2016 publicado en YouTube. Faltan pocas horas para la Final Nacional de Red Bull Batalla de Gallos, y el freestyler peruano tiene ese espíritu amateur propio de aquellos que gozan de las responsabilidades y no lo ven como un trabajo. En aquella edición, Jota reescribiría la historia del freestyle peruano y marcaría un hito estadístico irrepetible hasta hoy en la escena nacional: convertirse en bicampeón.
Dueño de los títulos nacionales del 2015 y del 2016, con 24 años, Jota ha salido del retiro para volver a las batallas. Luego de su paso como juez, y su carrera musical en paralelo, su reingreso al circuito profesional de freestyle ocurrió gracias a la competencia FMS Perú. Mostrando grandes momentos de brillantes, y dejando rimas memorables, la continuidad competitiva le ha permitido a Jota conseguir ese gran nivel que tenía hace un par de años. Siendo MVP en la primera fecha de FMS Perú, su debut, y ver cómo llegaba, fue toda una sorpresa para la escena nacional. De ahí en más, solo ha dejado asombro en los que lo han seguido y esperanzas renovadas a los que lo idolatran.
Confesando que fue a su primer evento a la edad de 14 años, y que su mamá lo acompañó en el viaje desde Pacanga hasta Trujillo, la carrera de Jota ha evolucionado en paralelo al freestyle peruano. Recordando que para su primera competencia mandó su audición por una nota de voz, ese mismo recurso fue el que impulsó que, de a pocos, el movimiento vaya creciendo paso a paso. Llegando a Trujillo a la edad de 16 años para estudiar Ingeniería Civil, Jota recuerda cuando estuvo en los eventos de Lil Supa y Mamborap en el 2013. En un aforo de no más de 200 personas, todo era confraternidad por aquellas épocas e incluso llegó a estar presente en la improvisación que hicieron los artistas chilenos en un parque.
El asombro sería más grande cuando en el 2015 se volvió campeón nacional de Perú. Haciendo visible la descentralización del movimiento, pues todo era Lima y poco para provincias, Jota empezó a colocar la primera rima de la expansión del freestyle a todo el territorio nacional. Volviendo a salir campeón para el año 2016, en la ciudad que lo acogió y en la que se ganó un nombre, Trujillo veía como uno de los suyos triunfaba, profundizando aún más la idea de descentralización.
En esa línea, Jota será siempre reconocido como el competidor que expandió el movimiento y lo dispersó. Definitivamente hay un antes y un después de su incursión en el mundo de las batallas. Ese es el gran mérito de Jota, haber llevado la difusión de las batallas a otro nivel y darles notoriedad a las provincias. Más todavía si este sábado 7 de noviembre se corona como campeón nacional de Red Bull Batalla de los Gallos 2020. De hacerlo, y vaya si tiene grandes chances por el nivel mostrado, la experiencia que lo respalda y el respeto de sus contrincantes, Jota se convertiría en el primer tricampeón nacional peruano de Red Bull y, junto al mexicano Aczino, serían los dos únicos freestylers en haber ganado tres nacionales.
“Es lo mismo de antes. Me siento muy feliz. Me siento agradecido de estar en una edición más de Red Bull. Estoy con la misma ilusión que la primera, y me encanta”, precisa Jota desde un hotel limeño. Luego de cuatro años volverá a subir a una tarima de Red Bull en Perú, y se le ve con ese espíritu amateur, propio de aquellos que gozan de las responsabilidades y no lo ven como un trabajo. Jota está listo para hacer historia otra vez.
Volver a repetir otro triunfo sería algo muy impresionante, y que realmente marcaría una línea divisoria entre él y los demás competidores perúanos, espero que pueda conseguirlo, se lo merece.
-Gustavo Woltmann
Va a volver a ganar, creo que nadie esta cerca de su nivel. Gustavo Woltmann