LA INFLUENCIA DEL TRAP EN LAS BATALLAS
Los distintos estilos musicales dentro de una batalla de freestyle son cada vez más recurrentes. El trap, hoy por hoy, se ha convertido en uno de los más elegidos por los DJ's a la hora de optar por un beat que encienda al mc.
Por: Kevin Kochan (@KevinFreed_)
Está claro que hace varios años que el trap se comenzó a dispersar por los oídos de muchas personas, sean estas habitué de la cultura Hip Hop o no. Más allá de haber nacido como subgénero del rap, muy alejado se encuentra hoy en día de lo que fueron sus inicios en los años 90, en el sur de Estados Unidos. Este estilo, como todos, tuvo cierta demora en llegar a terrenos sudamericanos. Sin embargo, a base de características musicales muy significativas en sus beats, como el HiHat y el 808, logró ir creciendo poco a poco dentro del ambiente. Pero fue recién en 2017 donde hizo su mayor expansión en Latinoamérica, de la mano de artistas como Duki, Paulo Londra, Drefquila o el sello Mueva Records.
Teniendo en cuenta que los nombres más populares del trap en esta zona geográfica eran muy cercanos a las batallas de freestyle, no fue raro que este estilo musical se introduzca rápido en ellas. Estos referentes compartían su música con sus colegas, empezaron a adoptar flows propios del género en las batallas, y también nombraban a varias figuras del estilo a la hora de improvisar. De tal modo que, muchos competidores y gente de la escena, comenzaron a consumir trap en la misma proporción de lo que lo hacían con el rap.
Aún así, los primeros pasos de este estilo dentro de las batallas no fueron fáciles, ya que las personalidades más reservadas se negaban a admitir otras variantes musicales dentro de las competencias. Más aún cuando estas transmitían mensajes muy diferentes a los que el rap siempre propuso. Tal es así que cuando DJ Verse puso dos instrumentales de trap en la Final Internacional de Red Bull 2017, muchos refertes criticaron su decisión. Alegando que no se podía poner a prueba a dos participantes en una competencia de rap, sobre bases de otro género.
Pero a día de hoy eso es muy diferente, el concepto de “competencias de rap” se encuentra cada vez más en discusión, y las mentes de la gran mayoría de las personas, tanto de adentro del ambiente como de afuera, se encuentran mucho más abiertas. Esto último debido en gran medida al alcance mundial que han tenido carreras musicales de artistas relacionados al trap, que dieron sus primeros pasos en competencias de freestyle. Haciendo que sea cada vez más difícil separar a las mismas del género que se encuentra al alza en estos tiempos.
Una de las primeras competencias que comenzó a proponer estilos traperos fue El Quinto Escalón, mítica competencia de las plazas argentinas. En esta, no solo existían competidores que adoptaban flows y características del género, sino que también de la mano los beat-box de Iacho, se generaron varios momentos legendarios sobre beats con golpes de trap. No es casualidad entonces, que de esta misma plaza hayan salido los que a día de hoy son los máximos exponentes de este estilo musical a nivel latinoamericano.
El género popularizado en Atlanta, Estados Unidos, le retribuyo con creces a las batallas de freestyle esta integración. Debido a que con el nivel de masividad que comenzaron a tener las figuras anteriormente mencionadas, muchos admiradores comenzaron a introducirse en la escena del freestyle competitivo. Comenzando a consumir diferentes eventos que antes no llegaban a ese público. Por lo tanto, al existir esta retroalimentación entre ambas artes, se produjo una naturalización del género dentro de las batallas. Siendo así que en la actualidad las competencias más grandes a nivel mundial, en su gran mayoría eligen en la misma proporción tanto beats de trap como de rap para poner en sus enfrentamientos.
En cuanto a los MC’s, a día de hoy es casi una desventaja no poseer la habilidad de fluir adecuadamente un ritmo traper. En muchas ocasiones, competidores que basan su estilo en el golpe o la puesta en escena, se vieron evidenciados a la hora de afrontar una base alejada del clásico boombap noventero. En contrapartida, aquellos freestylers como Trueno, Valles T, Pepe Grillo, Jaze y Zasko, muy hábiles en cuanto al manejo de estas pistas se refiere, corren con varios puntos a favor. Ya que sonoramente, provocan en el oído del oyente un disfrute mayor al resto, lo que a fin de cuentas ayuda a inclinar al público hacia un lado de la batalla.
Como último detalle a tener en cuenta, no menor este, es la influencia que tuvo el trap en la forma en la que se analizan las batallas actualmente. Debido a que al popularizarse de tal manera aquellas intervenciones plagadas de variaciones de ritmo y técnicas por parte de los MC’s, de alguna forma obligó a que se comience a valorar más este aspecto en las batallas de freestyle. Logrando que competidores alejados del estilo clásico del punchline, puedan ganar enfrentamientos sin la necesidad de golpear fuerte a su rival, sólo posicionándose en un lugar de mayor altura en cuanto a musicalidad se trata. Lo interesante de esto es que la inmersión del trap en las batallas no sólo ayudo a la valoración del flow en estos ritmos, sino que también sobre bases de boombap, dembow, lo-fi, entre otras.
La cultura del trap ha penetrado en el rap, al ser un sub-género del mismo ha cobrado relevancia dentro de las competencias del free, aunque algunos competidores son fieles al rap otros se han adaptado a fluir en bases de trap.
-Gustavo Woltmann.