2020: EL AÑO DE LOS REGRESOS

Por: Flor Viva (@florviva)

Este 2020 fue un año que reunió una serie de características que lo hicieron claramente inusual. Por supuesto que el factor principal a nivel mundial ha sido el impacto de la pandemia y los múltiples obstáculos que esto le presentó a las personas para desarrollar sus trabajos con normalidad, y, por ende, obstáculos que afectaron fuertemente a los eventos culturales de todo tipo. 

En lo que fue quizás su momento de auge en cuanto al alcance masivo, las batallas de freestyle tuvieron que mutar para adaptarse a esta nueva realidad tanto en el under como en el mainstream, y así brotaron las competencias online más que nunca, tanto como los cyphers que solo contaban con la presencia de los competidores y el staff.

A pesar de algunas desafortunadas consecuencias de esta desafiante etapa, es innegable que entre las cosas positivas que esto nos acercó se encuentran los regresos de algunas figuras que han marcado historia en el estilo libre en nuestro idioma. La cantidad de competidores que han sido parte de momentos y etapas bisagra en sus países así como también de referentes internacionales que decidieron volver a acercarse a las batallas ha sido significativa, incluso teniendo en cuenta como causa no solamente la no necesidad de atravesar regionales sino de la reactivación de ciertas ganas en los MCs de tinte más clásico.

En España, el regreso de Khan era uno de los más esperados. Llegó convocado a la Freestyle Master Series en un momento quizás poco agradable para algunos, con motivo del retiro de dos piezas que pesaban fuertemente en el tablero de la competencia como eran Skone (quien también tuvo un regreso más que exitoso a Red Bull en 2020) y Chuty. Sin embargo, el anuncio de la presencia de Khan en la liga llegando por fuera del ascenso fue merecidamente celebrada, ya que el público internacional del freestyle español siempre lo consideró un ícono ibérico para las batallas.

El oriundo de Almería Elekipo también regresó con fuerza a la primera plana de la disciplina, primero a Red Bull demostrando que su talento sigue a la altura de las competencias de primer nivel españolas, y más tarde a la FMS con un cruce de exhibición contra Hander, un experimentado en el formato que a pesar de ello no pudo derrotar al representante del sur. Elekipo, quien según recientes declaraciones a El Estilo Libre busca en la actualidad más que cualquier otra cosa ascender a la liga, pisó con fuerza y le recordó todo aquel que cuestionaba su desempeño que es un freestyler que evoluciona y a la vez mantiene vigente lo mejor de su abanico de habilidades.

También fue el año de la vuelta de Chester, uno de los nombres más importantes de la disciplina antes del parón de Red Bull. Con su estilo casi intacto e incluso mejorado, inoxidable, llegó Chester a la Red Bull Nacional de Estados Unidos, donde los fanáticos y las fanáticas old school de la disciplina disfrutaron de un desempeño a altísimo nivel y sin perder su personalidad al rapear.

Entre otros regresos podemos mencionar el del consagrado doble campeón Elevn en Colombia o el de Sador en Chile, pero sin duda el país donde la oleada de figuras que volvían a la disciplina rompió con fuerza fue Argentina.

A partir de la convocatoria por video para la Red Bull Nacional de este año no paramos de ver nombres que nos dejaban boquiabiertos a los seguidores del freestyle sureño, con competidores como Tortu, Crow, Frescolate, Sony, Danyelus, Papo, que dejaron su huella a fuego en la cronología del circuito. Sin embargo esta fuerte tendencia fue reinada por tres nombres fundamentales. 

El porteño Dani, uno de los MCs más virales que tuvo jamás la Argentina, decidía acercarse nuevamente a las batallas y nada más ni nada menos que con su esperadísimo debut en Red Bull, que a pesar de no darle el pase a cuartos dejó una batalla que las redes sociales discutieron muchísimo y dejó a sus seguidores esperando ver qué pasa en los próximos meses, deseando que no se aleje nuevamente del circuito.

Similar en resultados fue el caso del legendario Acru, otra de las caras más relevantes a nivel histórico no solamente del freestyle sino del rap en Argentina para las recientes generaciones. Su batalla fue probablemente la más polémica de todo el evento, dejando a muchísima gente descontenta con el resultado. Sin embargo, el papel que dio arriba de aquella tarima fue fiel a su estilo, de una altísima calidad, y por eso mismo resaltó de alguna u otra manera las contradicciones y las polémicas que reinan en cuanto a la evaluación y la apreciación de las performances de los raperos en las batallas de free. También en su paso por la FMS, en una exhibición individual, demostró que su manejo en simultáneo de las instrumentales y la coherencia argumental, sumado a su mágica creación de conceptos, no se ven afectados por la exigencia de trabajar con estímulos.

El 2020 nacional argentino fue coronado por el bicampeonato del ícono bonaerense Tata, el primero habiendo sido en 2012, quien con contundencia y contra pronósticos, cuestionamientos e infravaloraciones se irguió victorioso por segunda vez en la competencia más codiciada a nivel nacional, dejando en su camino a algunos de los competidores más reconocidos del circuito actual, y marcando varios momentos épicos en aquella jornada de noviembre. El representante del Oeste anunció luego su desvinculación de la FMS Argentina donde ejercía el rol de jurado para encarar de manera clara su regreso a las competencias y buscar el ascenso a la liga.

El deseo en el público está de que estos referentes sigan aportándonos, tanto esporádica como continuamente dependiendo del caso, oportunidades de disfrutar de su talento y de su arte, justamente en este momento de la disciplina donde lo que trae más frescura que nunca es la diversidad, el regreso a la apreciación de lo fundacional del rap improvisado, y donde la necesidad de la evaluación de los competidores dentro de sus propios perfiles, estilos y características se vuelve necesaria para el avance real del freestyle.