¿QUÉ OFRECE EL FREESTYLE A LAS NUEVAS GENERACIONES?

Con el crecimiento masivo del público en las batallas de freestyle, ha llegado gente nueva al movimiento y con ello una apertura en la interpretación de lo que sucede. Es necesario comprender la cultura en su totalidad, su esencia y valores, para participar sin destruir la comunidad y hacer que trascienda el freestyle; el Hip-hop.

Por: Cristina Grimaltos y André Espinosa (@cristinagrimaltos y @espinosa_lol_)

Para poder apreciar una pintura, debes alejarte del cuadro; sólo así podrás notar todos los matices en el panorama. Si lo trasladamos al Hip-hop, para entender el freestyle de competición, debes aprender más sobre la cultura a la que pertenece. Una inmensa cantidad de personas ajenas a la comunidad lo catalogan como un juego de vagos, de delincuentes, gente sin futuro; sencillamente algo de parásitos. Por el contrario, las batallas como parte del Hip-hop, promueven valores que deberían estar intrínsecos en la sociedad, independientemente del contexto

Con el tiempo se ha profesionalizado y ya no se trata de “perder tu tiempo” en una plaza. Los gallos viven de ello, participando de distintas competencias todo el año, ligas y torneos con nombres fijos y clasificatorias. Además, pueden encararse a la producción musical y los shows. Su profesión está completamente alejada de animar a los jóvenes a delinquir. El rap, particularmente, refleja en la crudeza de sus barras la intención de advertir a la sociedad, para que no hagan lo mismo que los raperos han tenido que hacer; es decir, a partir del empirismo, aconseja y previene. Educa.

Red Bull Batalla de los Gallos, Final Nacional Chile, 2015. Nitro (Derecha) vs Discan (izquierda).

EL RESPETO

A mediados de los 60, las comunidades latinas y afroamericanas en Estados Unidos eran discriminadas hasta tal punto en que, literalmente, las leyes dictaban que no podían estar en el mismo sitio que un blanco. En este contexto de odio es que nace una nueva cultura que sí representaba a dichas comunidades, algo propio y de carácter revolucionario. El Hip-hop surgió como vía de expresión para que, principalmente, los jóvenes pudiesen canalizar su enfado con el sistema y expresarse sin odio a través del Breaking, DJing, grafiti y MCing.

Para alejarse de esta segregación acuñan el respeto como uno de los pilares fundamentales, que garantiza la igualdad y la paz. Eres bienvenido al movimiento independientemente de tu origen, tez, sexo o cualquier rasgo de identidad. En realidad, en las batallas hay límites implícitos que la mayoría de los gallos no quieren cruzar. Las rimas racistas o clasistas no suelen pronunciarse, además, el machismo y la homofobia están cada vez menos valorados por los jueces y el público. Por ejemplo, en un stream junto a Papo, el propio Dtoke admitió que se avergüenza de una rima racista que soltó en 2013 frente a Ceka, un MC boliviano. 

Al tratarse de un movimiento cultural, obviamente acompaña a la sociedad en su evolución constante. Aunque sí nace con esta idea de respeto, era en otra época. Lo que ahora es considerado machista, racista u homófobo, hace cuatro décadas no lo era. El aprendizaje entre el Hip-hop y la sociedad siempre ha sido recíproco, se actualizan mutuamente. Pensemos en un chico de 14 años, a quien llamaremos Ángel. Su familia está desestructurada, es de bajos recursos económicos y, por lo tanto, de menores posibilidades para asistir al colegio. Necesita una guía para diferenciar el bien del mal. Ángel tiene el Hip-hop.

LA TOLERANCIA

El Hip-hop en sus cuatro elementos es muy distinto de lo que piensa muchísima gente. Contrario al arquetipo, no promueve la delincuencia, sino que pretende denotar y contrastar lo que ocurre y lo que debe ocurrir. El retrato que el rap hace de la realidad, es una advertencia de lo que Ángel no debería hacer. Sin embargo, “si tienen que hacer mal, que sea mal necesario”, como dice -a modo de consuelo- Pablo Chill-E en su parte de la canción ‘My Blood’. Bajo ninguna circunstancia está bien robar y no lo justifica, pero te explica cómo sobrevivir si es mucha la necesidad: “Nunca le robes a la gente de tu vecindario”.

Otro aviso lo deja Santa Grifa en ‘El diablo anda suelto’, que narra tres historias en donde diferentes personajes se ven obligados -por su adicción- a delinquir. No obstante, advierte dos cosas: la situación en que se encuentran también la viven otros y, sobre todo, ese camino sólo traerá más y mayores necesidades. Tiene una labor tan importante dentro de cualquier comunidad que, incluso, la propia UNESCO lo avala a través de las ‘Declaraciones de Paz del Hip Hop’. Este documento protege y garantiza su desarrollo a nivel internacional; también reconoce que esta cultura está en contra de la violencia.

UNIÓN Y SOLIDARIDAD

El rap está al servicio de la comunidad y la provee de bienes. No se trata únicamente de lo material, sino de lo antes demostrado: valores. Son varios los ejemplos de solidaridad, empatía y unión. Es así el caso de Arkano, quien llevó a cabo una campaña con Ikea para amueblar el Centro Socioeducativo de San Blas (Alicante) a cambio de rapear todo su catálogo en un video para YouTube. Asimismo, Acru contó en su entrevista en Caja Negra que en 2016 se organizó una fecha de El Quinto Escalón (‘5E X Acru’) en su beneficio. Le habían robado el dinero que reunió para la operación de su padre, tras participar en distintas competencias.

En concreto, el freestyle puede ser una herramienta para socializar. Retomando el ejemplo de Ángel; si no tiene amigos asistiendo a plazas podrá conocer gente con sus mismos intereses. Incluso, si se decide a competir, pasará a formar parte de una hermandad. Encima, los hip-hopers aprovechan la faceta más pedagógica de la cultura, como Danger, que emplea el rap para enseñar el español en una secundaria de la Ciudad de México. O bien, funciona para la reinserción social, como los talleres de Pedro Peligro y Homer el Mero Mero en las cárceles de Argentina, o la ‘Misión Hip Hop’ de Misionero.

PERSEVERANCIA Y RESILIENCIA

De no tener nada, a tenerlo todo. La mayoría de los MC’s, DJ’s, B-Boys (y B-Girls), grafiteros y de quienes se identifican con el movimiento, provienen de lugares y situaciones muy distintas, pero, paradójicamente, muy similares. Y lo mejor es que han encontrado en el Hip-hop una manera de salir adelante y, en ocasiones, ganarse la vida. La forma en que provee esperanza es inherente, e incluso también por escrito. Tal es el caso de ‘El Evangelio del Hip-hop’, libro escrito por el icónico rapero KRS One y publicado en Estados Unidos en 2009, donde se describen todos estos valores y se plantea como la fe en una religión.

Imagen extraída de la serie “Hip Hop Evolution”.

Dicho todo esto, las batallas son sólo una parte del rap, que a su vez es uno de los cuatro elementos del Hip-hop. Las nuevas generaciones -y también audiencias- deben conocer el trasfondo; saber de qué forman parte. El freestyle no es un deporte, pero promueve el respeto como uno, y no es una escuela, pero puede educar. Algunas recomendaciones para acercarte a la cultura son:Hip Hop Evolution (Netflix), tesis de titulación y posgrados que puedes hallar en el sitio TesiUNAM y algunos libros como The Rap Year Book. Pero, sobre todo, acércate y vívelo. Siéntelo en carne propia, forma parte y haz que trascienda.

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    Gustavo Woltmann 4 años

    El estigma de que es una música “para delincuentes” proviene de la ingoracia y la falta de relación con esta cultura, la manifestación que se hace en las letras de una canción de Hip Hop invitan a todo menos a eso, es más, incluso las canciones de raggaeton son más proclives a dispensar este mensaje.
    -Gustavo Woltmann.

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