EL 1X1 DE LA FMS: BLON

La primera temporada del proyecto más ambicioso de Urban Roosters ha llegado a su final. Desde El Estilo Libre analizamos los momentos clave del desempeño de cada MC de la Freestyle Master Series. Hoy es el turno de Blon.

Por: @David_ca99

Blon no suele conseguir todo lo que merece. Muchas veces se ha quedado a las puertas de la gloria. En esta liga se premiaba la regularidad. Era el momento para mostrar su verdadero nivel. Empezó inmejorable ante un fuerte Míster Ego. El varapalo llegó con la derrota ante un Invert sobresaliente. El barcelonés supo recuperarse venciendo a Zasko y BTA seguidamente. La siguiente piedra en el camino fue Errecé. La decisión fue polémica, pero ninguno salió mal parado. Desde entonces, Blon no ganó más batallas hasta la última jornada, y comenzó la debacle.

Antes, se dio el curioso caso del Skone vs Blon. El malagueño estaba enfermo y no pudo ir a la batalla. No se pudo encontrar otra fecha, así que se otorgaron los tres puntos a Blon. Una “victoria” agridulce para Blon, que no pudo enfrentarse al excampeón internacional. Ahí empezó el duro final. Se enfrentaba a Hander, de la zona baja de la tabla. El catalán debía imponerse para pelear por el segundo puesto aunque fuera. Saltó la sorpresa y un combativo Hander se agarró a la liga a costa de Pablo. El resultado no estuvo exento de controversia. Llegaba entonces la batalla contra el líder, Chuty. Blon hizo un gran papel, pero el madrileño se propulsó hacia el campeonato a costa de un Blon que pasó de ser candidato al campeonato a luchar por el descenso.

Su victoria final ante Arkano le corona como ganador de una lucha constante por mostrar su nivel. Ese es el mejor resumen de la temporada de Blon. En un año magnífico en lo personal, en el que ha llegado a publicar su propio libro, el barcelonés ha conseguido una posición que le viene de perlas: la tercera.

1 – UN INICIO ESPERANZADOR

Uno de sus mejores momentos fue, sin duda, su primera jornada. Es cierto que Míster Ego, un batallero con muchísimo talento y velocidad de respuesta, era un rival algo asequible para Blon, pero las batallas no se ganan con el nombre. Fue una declaración de intenciones ante todos de que Pablo iba a por el campeonato como un cohete, y que su combustible era el ingenio. El catalán supo sacar todo lo que quería mostrar. Un ingenio despampanante que le valió para conseguir los tres primeros puntos. Un triunfo que le puso de cara para luchar por los primeros puestos.

2 – LA VUELTA AL RUEDO

Es difícil mantener un alto rendimiento después de llevarse un varapalo. Básicamente porque Blon, en un principio, aspiraba a ganarlo todo o casi todo. Invert le dio una bofetada de realidad, pero el barcelonés se repuso de forma admirable. Zasko y BTA, últimamente, forman una dupla muy carismática. Pues bien, Pablo consiguió la victoria ante los dos, uno detrás del otro, volviendo a colocarse en lo alto y llamando la atención a todo el panorama. El catalán supo reponerse: sus victorias ante Zasko y BTA le volvieron a lanzar hacia arriba. No fueron rivales fáciles, y ayudaron a Blon a mostrar que la derrota frente a Invert fue un mal día, y que su nivel está en los primeros puestos.

3 – EL MEJOR CIERRE POSIBLE

Las jornadas 7 y 8 fueron durísimas para Pablo. La derrota ante Hander no entraba en los planes, y el remate de Chuty no ayudó a mejorar las expectativas: Blon se vio en descenso. Es cierto que el factor local jugaba a su favor: se despedía en Murcia, su ciudad, pero enfrente tenía, de nuevo, a un campeón internacional: Arkano. Era la última jornada y casi todos los MC’s podían descender. Blon no era una excepción y se jugaba el tipo. El barcelonés sacó pecho y disfrutó de la última jornada. Una gran batalla en la que imperó el buen rollo entre dos amigos a los que les tocó el papel de contrincantes.

Un final dulce para una campaña con altibajos. Blon pudo salvar la categoría delante de su gente, y terminar la FMS con una sonrisa en la cara. A lo largo de la temporada sufrió más de lo esperado, y se llevó un par de varapalos, pero lo importante es que supo levantarse siempre una vez más de las veces que cayó. El certificado de este sufrimiento y esa capacidad para sobreponerse fue el resultado final: 3º en la clasificación, con una despedida por todo lo alto.