ZASKO: DESDE BARCELONA 2015 HASTA BARCELONA 2019

El actual campeón de la Red Bull Batalla de los Gallos, Zasko Máster, se ha coronado en Barcelona, precisamente la ciudad donde comenzó su trayectoria en esta competición.

Por:  Andrea Nicolás

Zasko comenzó sus andaduras en Red Bull en la regional de Barcelona de 2015, en la que salió campeón. Durante el año anterior, en 2014, se había hecho medianamente conocido por su papel en Gold Battle Almería, en la que cayó en cuartos contra Efe-R, y por sus minutos de calle, como los virales que tiene contra Chez Chelius. Se le empezaba a reconocer como un aspirante a rey de las métricas, como una promesa underground, que normalmente andaba junto a Compare Flow y a Jaloner. Y, gracias a su reconocimiento en el panorama de los parques y su buena prueba de acceso, logró ser seleccionado para la regional. Tumbando a Zenher en octavos, a Rob en cuartos, y a dos pesos pesados locales, Ante y Blon, en la semifinal y la final, respectivamente, se llevó el primer puesto en su debut, en una ciudad que, sin él saberlo, sería la sede de su campeonato nacional apenas unos años después. 

En la nacional de 2015 llegó lejos, hasta un cuarto puesto tras perder la revancha contra Ante en semifinales, y otra revancha contra Blon en el tercer y cuarto puesto. Tras dar un muy buen papel, acabó colándose en la Final Nacional de 2016 sin pasar por ninguna regional, ya que el vigente campeón mundial, Arkano, había clasificado directamente a la internacional. Así que, con su cuarto puesto, acudió a la final nacional en Valencia, cerca de su tierra; pero no pasar por ninguna regional pasó factura en el alicantino, a quien se le notó la falta de rodaje, y perdió en octavos contra Kensuke. En 2017 volvió a las regionales ya como un MC consagrado, pre seleccionado para formar parte de la FMS, lo que apuntaba a ser la liga profesional del freestyle, con gallos de la talla de Chuty, Skone o Arkano. Fue derrotado por la sorpresa del día, Walls, que venía de vencer a la leyenda Invert en primera ronda, y fue el campeón del día. Pero logró clasificarse a la Final Nacional, en la que las cosas tampoco le saldrían demasiado bien, y acabaría perdiendo con uno de sus grandes amigos, BTA, en octavos. 

Un año después, en 2018, se presentó a la semifinal de Valencia, en la que también sería la sorpresa del día quien acabaría con él, esta vez también en semifinales: Tirpa, el primer puesto del día. Después de una gran polémica en la regional por su batalla contra FJ y el hate que recibió en redes sociales, la Final Nacional del Wizink Center fue un momento para redimirse, especialmente en el minuto a temáticas “de reivindicación social” de la primera ronda, en la que caería contra Force, el subcampeón de la noche. Finalmente, 2019 ha sido su año. Ha comenzado la tercera temporada de la liga con muy buen pie, dando un gran papel contra Walls en Pamplona, donde ganó tras réplica, y también contra Errecé en Murcia. Parecía que el Zasko del parque estaba volviendo a sus andadas, y que esa irregularidad de la que a menudo se le tacha estaba equilibrándose hacia un nivel bastante bueno. Casualmente, en la regional de Alicante también perdió contra la sorpresa del día: Gazir. Y ya van tres años seguidos en los que el campeón del día es un MC algo desconocido, joven, que sorprende, y que vence a Zasko. Esta vez fue en la gran final, muy disputada y en la que el asturiano demostró que tenía nivel de nacional de sobra, pero el local tampoco se quedaba atrás. 

Y así se cierra el círculo: en la ciudad condal. Esta vez en un escenario muchísimo más grande, el espectáculo soñado: el RCDE Stadium. Zasko partía como uno de los candidatos a dar guerra y llegar lejos, pero no era el máximo favorito. Comenzó su camino sin destacar especialmente, ganando en una batalla muy pareja contra Tirpa; empezó a resaltar más en cuartos contra Errecé, y ya en semifinales contra BTA, en la que el hecho de no tirar sangre y hacer el 4×4 a free puro le salió caro al malagueño, pero benefició al que sería el campeón. Y, sin que nadie hubiera apostado demasiado por esa final, allí estaba Zasko Máster, y allí se plantó también Sweet Pain. En una final en la que destacaron las skills, los juegos de palabras, las estructuras y una manera distinta de rapear, el estadio le puso por fin la corona al rey de la métrica, colocando el broche de oro a un ciclo que comenzó y terminó en el mismo punto: en Barcelona.