YO DIGO: GOD LEVEL, EL MUNDIALITO
God Level Fest. A estas alturas, unos años más mayor desde su primera edición, es difícil que cualquier fan de las batallas de gallos pueda no saber qué hay tras este nombre. Fueron, sus organizadores, pioneros en esto de configurar torneos de exhibición a nivel internacional, fuera de la reina de las bebidas energéticas. Se les da bien su trabajo: Aczino, Akapellah, Arkano, Lil Supa… Nadie puede negar que saben a quién deben traer, logrando cada año codificar tal lucha de egos en un cartel que hace las delicias de cualquiera que busque experiencia, palmarés y éxito. Siempre hay un buen concierto, siempre alguna mecánica novedosa, siempre una polémica de la que saben sacar jugo… parecen alienígenas.
Este 2017 (aunque la próxima edición sea ya entrado el nuevo año), por supuesto, no podían quedar atrás, y menos cuando ya no poseen el monopolio en cuanto a este tipo de competiciones; todos han aprendido de los errores de otros y organizar se ha vuelto una tarea múltiples veces más complicada. ¿Qué tenían pensado los chicos del Olimpo? The King’s of Freestyle es su respuesta.
Ocho equipos, con tres integrantes por cupo, se batirán por ver quien es capaz de cooperar mejor hasta coronarse llegada la fecha. Lo ingenioso de esto, que no es algo que no hayamos ya visto, es como se forman dichos cuerpos candidatos, pues por primera vez en el desarrollo de esta sorprendente germinación de eventos en el freestyle, los equipos seleccionados defenderán su propia bandera: se reunirán tres de los mejores MCs de cada país con la intención de proclamarse campeones en honor a su tierra.
Abierta la veda, y como ya hemos analizado en numerosos artículos en el propio periódico, el nivel de los seleccionados es altísimo, contando incluso con sorpresas. McKlopedia volverá a un gran escenario, aspirante por parte de Venezuela; Aczino será integrante del plantel de México; Chuty regresará concienciado en adquirir una actitud mucho más profesional este año para él y para su país, España…
Las cartas están todas trucadas para que al barajar la escalera salga de color. Pocos ingredientes faltan para una mezcla que, se antoja, perfecta. No obstante, cabría que nos sentáramos a reflexionar sobre qué puede llegar a significar esta nueva medida organizativa a corto y largo plazo, lo que puede surgir a partir de introducir esta práctica en otros eventos. Aquí va una lista de algunas de ellas.
LOS DREAM TEAMS
Seamos sinceros, todo fiel seguidor de cualquier deporte o disciplina similar ha perdido más horas de las que le gustaría confesar sometido al soñador “y si…”. Un dream team es, como su traducción indica, un equipo soñado por un aficionado de varios jugadores, equipos o franquicias; y los de God Level también han querido jugar con esto.
También, admitámoslo, es que resulta ser algo que siempre llama nuestra atención. Soy fan de la NBA, y que el año que viene los New York Knicks puedan reunir un quinteto con Lebron James, Carmelo Anthony, Dwane Wade y Chris Paul, no logra despegarme de las noticias que rondan el mercado de fichajes. Es algo que genera todo tipo de fuertes corrientes de amor y odio a partes iguales, pero que logra llegar al corazón de una forma u otra, si lo consideramos fríamente.
Como ejemplo, ¿alguien imagina a Invert, Chuty y Skone, los integrantes de Freenetiks, dejándose la piel contra Kaiser, Teorema y Nitro, laureados del país del nivel de dioses? Hasta los incrédulos verán desmontada su fe, pues es un enfrentamiento mucho más que probable llegada la fecha.
PASADO, PRESENTE, FUTURO
Muchos creían que la cara joven y talentosa del evento la mostrarían los escuderos del Kingto Wos, Klan y MKS. Si bien el primero, reciente campeón nacional de las tierras plateadas, si forma parte del trío que las representa, el público no acertó mucho al apuntar con el dedo a sus dos compañeros. Dtoke y, finalmente, Acru, serían los otros dos seleccionados.
Este escenario abre otro abanico de posibilidades y explota otra de la menas con la que los organizadores se han topado. Ya se ha comentado por redes, y es que cada uno de estos representa un periodo o etapa del free argento distinto: Wos nos dará mucho que hablar durante los años venideros, nadie pone en duda la capacidad del agudo Dtoke para seguir campeonando, y a Acru pocos hay quien no respetan viendo cuantos años ha empleado para curtirse en batallas callejeras.
Los nuevos equipos internacionales nos permitirán en muchas ocasiones contemplar esta poética metáfora del paso del tiempo como si parte de un mismo cuadro se trataran. Podremos ver, con tríos como el de Argentina o el de Venezuela, el choque de estilos que cada uno posee y del que se ha nutrido, las distintas actitudes, las formas de encarar el desafío… Remitiéndome a mi ejemplo anterior, ya no juntamos a Lebron con jugadores de su generación, estos dream team serían algo similar a hacerlo jugar con Jordan, Abdul-Jabbar y Chamberlain. Otra delicia para el artificioso fan service.
EL MUNDIAL
No en todos los países sucede lo mismo. Hay algunos territorios que poseen un apego más nacionalista que otros, unos ideales de patria superiores o ínfimos… no nos corresponde analizar la política de cada cual. Sin embargo, los logros en equipo siempre han sido valorados de forma paralela y bien diferenciada de los individuales. En el free, el culto a la persona (más bien, al personaje) es algo que inevitablemente se consigue al ser una disciplina individual y bien difícil de de aunar en un colectivo, a expensas de que los formatos cambien.
Dicho esto, que por fin haya una razón para reunir a varios MCs defendiendo lo mismo, y esta sea tan pura y recíproca como la de la sangre que poseen, hace comenzar una nueva temporada de caza. Por un lado, entrarían, de prolongar esta práctica para que se consolide como un auténtico torneo internacional, a valorarse esas estadísticas colectivas junto a las que cada rapero posee, siempre teniendo estas más importancia, aún en defensa de una bandera, hasta hoy día. Mirando al otro, podría cambiar el orden jerárquico que los eventos de freestyle ahora poseen y, de algún modo, organizarlos como si de fútbol se tratara, dando pie a las ligas que se están formando en pos de un mundial regular que se organiza cada cuatro años.
JUSTICIA
Los que improvisamos somos conscientes en algún punto de nuestra carrera de que sí, todo es práctica y entrenamiento, pero siendo nuestra principal arma el uso de palabras que nada más lejos de la realidad salen en el justo momento, es lógico pensar que nuestro trabajo es fruto de algo fortuito. Solo hay que escuchar las entrevistas a raperos en las horas previas a sus contiendas: todos desean tener un buen día.
Extendiendo el haz del espectro, ya no es solo ese buen día, es tener una buena semana, de ahí un buen mes y de ahí, tener un buen año. Por ello, es habitual ver como quien suele estar más preparado para defender un título no siempre es el ganador al tener solo una bala que disparar en escondida en la recámara.
Es, en cierto modo trágico, y de ahí que el estrés sea uno de los peores enemigos a los que nos podemos enfrentar como freestylers. Imaginar estar en un escenario, capaces de ganarlo todo, ser los mejores del mundo, llevar a tu país a lo más alto… son realidades que pocos pueden soportar.
De ahí el papel beneficioso y justiciero de que estos torneos internacionales por equipos se adhieran a la norma. Ya no todo cae sobre el peso de una espalda, se puede repartir en varias. El que haya tenido un mal año y no haya podido ganarse el paso a la Red Bull con su bandera como capa, puede olvidarse del sórdido pecado de haber decepcionado a millones de personas. En algunos casos, hay quien podrá resarcirse, como hay quien podrá rozar el cielo con los dedos después de haberse alineado un par de astros que consiguieron que alguien tuviera un mal día.
LAS PUERTAS ABIERTAS
Algo ya se ha dejado caer líneas atrás, en cuanto a organización se trata. Pasos como este, que cada vez nos parecen menos sorprendentes viendo las alocadas cabezas que deciden invertir en este negocio, pisan cada vez más fuerte. Aquí entra la imaginación de nuevo, por parte de cada uno, eso sí. Por la mía, nada me hace evitar pensar en que esto sea el directo antecedente de un nuevo horizonte en nuestro mundo, capaz de cambiarlo todo.
No me resultaría extraño ver en un futuro auténticas plantillas de diez o quince freestylers dispuestos a defender su orgullo nacional o simplemente sus colores, cada uno con su posición establecida: el punchliner, el replicante, el del flow, el de la métrica… ¿por qué no? Hace tan solo cuatro años cualquier evento en España que no fuera Red Bull nos parecía de segunda liga, y ahora sus nuevos y renovados formatos amenazan tanto sus hectáreas que hasta ellos han tenido que aprender de sus tácticas.
Quedan, como digo, las puertas abiertas a muchos cambios, pero por ahora solo podremos esperar a unas cuantas campanadas, que llegue 2018 y la God Level consiga poner, de nuevo, el puño sobre la mesa. Las expectativas están bien altas, lo que es lógico viendo el plantel que allí han reunido.
Excelente nota, no solo informa sino que también aporta opinión y punto de vista. Merece y debería estar firmada, con nombre o seudónimo, es lo que corresponde. Como lector y supongo que posiblemente represento una opinión colectiva lo exigo. Sigan así que va muy bien. slds!