SUENA EL BAJO: DE LA REPRESIÓN EN LA PLAZA A PUBLICAR UN LIBRO

Por: Julieta Agostina (@julietagostina__)

Los circuitos federales de Hip Hop del país en toda la extensión de la Argentina tienen importantes exponentes que no son solo hacedores culturales sino también artistas que impulsan acciones concretas que permiten que las diversas disciplinas de este movimiento cultural se desarrollen. En el caso de la región de Cuyo, Suena el Bajo, es una competencia y colectivo cultural que ejecuta diversos elementos del HH. Esta iniciativa es oriunda de la provincia de San Luis y se conforma como  uno de los grandes ejemplos a nivel regional de activismo artístico y hace poco sorprendieron con la noticia de su nueva publicación. 

Se trata de un libro que relata cómo a Suena el Bajo, desde aquella violenta represión que tuvo lugar en la ex Plaza Pringles -hoy llamada Plaza del arte- los llevó a iniciar el camino para afianzar una propuesta artística que tiene como foco la competencia de diversas disciplinas, pero que también contempla algunos valores y actividades fundamentales para el Hip Hop cuyano.

La mejor manera de acercar la historia de Suena El Bajo es trayendo a esta nota las voces de quienes vivenciaron el violento episodio, y también quienes edificaron las bases de todo lo que en San Luis acontece y crece en lo referido al Hip Hop y su desarrollo. Una de las organizadoras de esta iniciativa, Lexxi, activista, rapera y bailarina de San Luis, nos cuenta cómo se vivió y cómo fueron los hechos que dan inicio a esta historia y a este nuevo libro que se publicará prontamente.

Lexxi es parte de la organización de Suena el Bajo

¿Cómo fue el momento en que la policía decide hacerse presente y reprimir la competencia?

Lexxi: “ El día de la represión fue el 31 de julio del año pasado. Fue un sábado donde habíamos programado la Suena el Bajo mixta que estábamos haciendo todos los fines de semana, y estaba programada para las 6 de la tarde y eran como las 6:15 y éramos como 15 o 10 personas las que estábamos ahí. Se nos acercó por primera vez un policía a pedirnos identificación. Nuestro lema siempre es que la compe, por más que tenga el nombre Suena el Bajo, es de todos. Entonces uno de los pibes dijo: “ Si le van a pedir los documentos, pidanlé los documentos a todos. Y había un pibe que estaba fumando un tabaco armado y pensaron que era faso, entonces lo agarraron, lo requisaron y empezaron a caer más efectivos policiales. A Dani fue el primero que reprimieron. Lo expusieron contra el puente, le bajaron los pantalones, lo requisaron y lo esposaron. No nos querían decir sus nombres ni sus números de placas, no se querían identificar. Yo estaba grabando, o sea, había un par de pibes que estábamos grabando y a mí me amenazaron diciéndome que si seguía grabando iba a ser la siguiente en ir presa. Todos los policías que estaban en las motos estaban con fusiles (con municiones) de goma, entonces empezaron a cargar las armas y nos dijeron que si no nos íbamos de la plaza nos iban a llevar presos a todos, y bueno en los vídeos se nota la imagen de cuando nosotros nos retiramos de la plaza y eran como 20 policías alrededor, cargando las armas y tirando tiros al cielo como para espantarnos. La verdad que fue una fue una una experiencia muy fea. Estábamos rapeando, y por estar ahí sufrimos un montón de violencia. La verdad que fue una una brutalidad lo que vivimos ese día”.

Desde ningún punto de vista esta fue la primera vez que la policía usa la fuerza de manera indebida contra grupos de artistas que buscan expresarse utilizando los espacios públicos. Esta represión que Suena el Bajo vivenció el año pasado tuvo enormes repercusiones, ya que a nivel nacional muchos medios y artistas de renombre prestaron voz para cubrir los hechos. Desde ese entonces, la organización ha continuado no solo con sus actividades artísticas, sino también con este proceso de contraponerse a la brutalidad institucional. Así han logrado que la plaza donde la represión tuvo lugar pase a llamarse Plaza del Arte, al mismo tiempo que comenzaron a gestarse propuestas como este nuevo libro, que será uno de los primeros en publicarse desde los circuitos federales a manera de organización y de forma autogestiva.

Luego de la represión, Suena el Bajo continúa su camino tomando acciones concretas sobre problemática y también decisiones sobre el futuro de la competencia.  Kasero y Villa MC, organizadores de Suena el Bajo y raperos también oriundos de su San Luis, brindaron su testimonio sobre cómo se vivenciaron los momentos posteriores a la brutalidad policial y cómo comienza a afianzarse y plasmarse este espacio, que engloba a una enorme porción de la cultura Hip Hop en San Luis desde muchas de sus expresiones.

Villa MC (derecha) junto a su compañero Kasero (izquierda).

Kasero: “Después de lo que fue la represión en sí en la plaza, fuimos a un bar a juntarnos y pensar que era lo que íbamos a hacer. Decidimos ir afuera de la comisaría, y lo principal que nos motivó fue la indignación, el hartazgo… y el hartazgo no solamente a nivel del arte y como represión al arte, sino el abuso de autoridad nivel social. Creo que eso fue el principal impulsor de todo esto, y saber que somos compañeros y compañeras en la cultura, y que no podemos dejarnos solos y tirados en esa situación. Porque como fueron ellos ocho, podría haber sido cualquiera de los que estábamos ahí. Como reclamo, empezamos a generar un cypher, a rapear y expresar todo nuestro odio y todo lo que se te viene a la cabeza, y lo que ese momento generó. Dijimos <<hagamos la compe en forma de reclamo>>, y estuvimos ahí en la puerta de la comisaría haciendo la competencia. Fue la primera competencia en la historia del Hip Hop afuera de una comisaría. Como Cultura de San Luis, después de lo que pasó, logramos organizarnos y desde el under nosotros mismos pudimos generar eso que generó la primera competencia fuera de una comisaría. También un festival, donde participaron más de 2.500 personas y una consigna como “El arte no es delito” que se viralizó por todo el mundo y que estuvieron artistas nivel nacional que repercuten el nivel internacional diciendo nuestra consigna que salió de la Cultura de San Luis. Eso a nivel organización cambió un antes y un después totalmente acá, y creo que que también en todo Cuyo. Desde saber cómo entre nosotros desde el under tanto en San Luis, en Cuyo o en Argentina; si nos organizamos podemos generar cosas impresionantes.”

Imágenes de la represión en Suena el Bajo.

Villa MC: “Nosotros lo que proponemos es abrir el Cypher, incluir cada más gente y abrazar al que llega. Entendiendo que la prioridad está en el movimiento, antes que en la persona. Entender al movimiento, no como la suma de todas esas partes, sino como algo que surge a partir de toda esa gente que está participando ahí de algo nuevo, distinto y que intenta trascender en el tiempo y en el espacio. Y no quedarnos solo en San Luis, sino empezar a hacer trabajo en todo Cuyo, viajar más a San Juan, viajar más a Mendoza y empezar a cohesionar y darle escala regional, darle escala nacional -que también lo hemos conseguido a partir de distintos contactos-, y después -obviamente- latina e internacional, porque estamos luchando por una lógica de arte, por un sentido de arte y nos paramos de un lado de la vereda. Es el arte popular, un arte que incluye.”

Este libro es gestionado y también será distribuido por los circuitos underground de la cultura Hip Hop, y es un excelente antecedente de las acciones concretas que se pueden lograr desde el trabajo colectivo cuando de compañerismo y valores se trata. Suena el Bajo es uno de los motores de la cultura en Cuyo, y este libro es una demostración más de la enorme capacidad de acción que presentan como colectivo en cada una de sus acciones para abonar al Hip Hop, y hacerlo crecer no solo a nivel cuyano, sino haciendo llegar su voz mediante esta publicación para seguir tendiendo redes a lo largo y ancho del país.