COMBATE FREESTYLE: ¿QUÉ APORTA EL SEVEN TO PUNCH?
Por: André Espinosa – @Espinosa_lol_
A raíz de que el líder, sólo un MC, debe enfrentar consecutivamente al resto de competidores hasta ser derrotado y suplantado, permite contrastar en la diversidad de estilos. Así el primer punto por el cual el Seven to Punch es más dinámico comparado con otros formatos, es que los freestylers deben pensar inmediatamente y conforme al desarrollo de cada intervención; es decir, tanto puede haber un hilo conductor general, como quizá tomar más de un camino, sumado al uso de skills, la diferencia de flows y sello de cada competidor.
Canal Space concretó la primera edición del Seven to Punch online, lo cual en primera instancia supone un conflicto por problemas técnicos y de red, pero es un alternativa viable y aquí quedó de manifiesto. Quizá aún no se considere para la Red Bull Batalla de los Gallos o la FMS, pero tomando en cuenta que también los eventos online son una opción para las organizaciones -además de competencias a puerta cerrada- a partir del pulcro desarrollo de Combate Freestyle, tal vez el Seven to Punch tenga mayor posibilidad de lograr un lugar en las competencias próximas.
Evadir la repetición en demasía es importante. Por ejemplo, si un beat es completamente lineal (en su inherente forma de loop), hay un punto en que resulta monótono, donde el cerebro considera que ha sido demasiado de lo mismo y pierde atención o deja de proporcionar la misma sensación. Lo mismo puede pasar con el desarrollo de una batalla o competencia. En el caso del beat, un corte, el scratch o algún sonido extra evita esa invariabilidad; en el Seven to Punch se logra gracias al constante cambio de contrincantes y el rol del líder.
En casi todos los eventos se utilizan las modalidades de un minuto o 4×4, recientemente también se toma el recurso del 8×8 y 2×2, pero aún falta consolidarlos como parte de la normalidad. Quizá -y sólo quizá- el Seven to Punch podría complementar en ese sentido. En resumen, la inclusión de este formato en nuevos eventos, o en competencias que ya existen, aportaría frescura, un cambio de aire en el panorama del freestyle en habla hispana no obligado por la pandemia, sino en pro de la diversidad. La posibilidad existe, el tiempo lo definirá.