YO DIGO: RAYBAN VS DARY (EXHIBICIÓN PRESSING RAP)
El “proximamente” del cartel augura una batalla que, enseguida, despertó polémica. Dary vs Rayban. Opiniones dispares estallaron después del anuncio de Pressing Rap. Nuestro redactor @PabloCalMuriana argumenta sobre la discutida exhibición de la organización madrileña.
YO DIGO (@PabloCalMuriana). Nadie sabe como empezó todo. De un día para otro, el feed de muchos usuarios de Youtube asiduos al mundo de las batallas se llenó de títulos tales como “REACCIONANDO AL MC MÁS LOCO DE LA HISTORIA” o “EL RAPERO MÁS BIZARRO DE LAS BATALLAS”. Estos mismos clicaron alguna de estas pretenciosas declaraciones, para terminar dándose cuenta de que, para la mayoría de ellos, no hacían más que anunciar un hecho. Así fue como, en cuestión de días, el escatológico, retorcido y macábro humor de Rayban terminó por estallar el panorama.
Algo se me vino a la cabeza cuando uno de los vídeos que él mismo subió a su canal a modo de recopilación de sus mejores momentos (mucho se ha hablado de lo poco que le hacen falta abuelas, por mucho que las mencione) fue reproducido en mi televisor. Entre los saltos de asombro, los gritos y exclamaciones y unos ojos hechos dos platos ante el bizarro festival que se estaba celebrando, tuve que preguntarme, quizá pecando de poco avispado “¿y éste como se ha hecho famoso?”.
Los chistes sobre familiares que al madrileño tanto gustan, santo y seña de las batallas de gallos desde sus albores, hoy día son vilipendiados por una escena en la que otros recursos como la métrica, el flow o un ingenio mucho más elaborado se llevan el protagonismo. He ahí mi pregunta, ¿cómo eso podía estar gustando a la gente? La respuesta no tardó en llegar al pensar en otros casos similares dentro de la actual escena española, casos que van desde lo más bajo del under a estrellas como Invert: porque funciona.
Entonces, cuando todo me quedó claro, me vi sorprendido por un deja vu: pues sin ir más allá de las fronteras de la capital, recordé que, hacía no más de un año escaso, había sucedido lo mismo, o algo muy parecido al menos, con otra figura del colectivo Full Rap de la zona. Alguien ya había conseguido dicha hazaña hace no mucho, y ese no era otro que Dary.
Obviamente, no he sido el único en recordar los gritos del rapero delante de la cámara con su camiseta de los Chicago Bulls ni en atar un par de cabos, pues las redes llevan varias semanas caldeándose a causa de varios usuarios que se emocionan imaginndose a estos dos locos enfrentándose el uno contra el otro, ¿sería esto una batalla digna? Yo creo que sí, y por ello, he recopilado algunas de las razones que nos llevan a pensar por qué este cara a cara tendría mucho potencial y expectación.
¿POR QUÉ DAN ESPECTÁCULO?
Creo que esto hasta resulta una obviedad comentarlo. Si no es por las vibraciones que levantan en la plaza improvisando, es porque los números ya los avalan. En resumen, tanto en directo como desde casa, uno disfruta, y mucho, de lo que ambos pueden llegar a hacer. Veamos como se puede explotar cada una de estas facetas.
No todos hemos visto a Dary o a Rayban a dos metros de distancia, agarrando el altavoz y pisando asfalto, pero hemos de tener en cuenta un factor importante: ganan batallas, y eso significa que, al menos, conquistan al jurado. Cuando importas el desarrollo de los hechos a las pantallas de la gente, es cuando vienen las críticas, pero por mucho que alguien los ponga verdes en las cajas de comentarios de sus vídeos, es lógico pensar que allí, en ese mismo momento, se ganaron a gran parte de los presentes. De ahí a que se pueda pensar que un chiste “fácil” sigue funcionando hoy día, y no hay más que ver como Rayban consigue callar al contrario en muchos de sus patrones por cuanto le grita la gente.
Por otra parte, hablando de negocios, que a muchos también interesan, solo habría que trasladar estas mismas sensaciones a una sala. Quizá por sí solos, individualmente, no llegarían a levantar un nivel de expectación suficiente como para llenarla; aunque sacados de su pecera, de la calle donde se mueven, cumplen como deben. De Rayban, hay ejemplos como el de la pasada IGS Rap, mientras que Dary tiene punchs en conjunto con varias parejas en la Full Rap Party del año pasado, llegando así el dominicano a semifinales. Quizá organizar un evento con estos dos “groseros” como cabeza de cartel o única batalla ofrecida sea aún demasiado arriesgado, pero no hay razones por las que no se deba pensar en una posible visita a las tarimas.
¿POR QUÉ TIENEN UN ESTILO MARCADO?
Es posible que quien no tenga un ojo demasiado crítico con lo que un rapero suelta por su boca y solo preste atención a las nimiedades de cada uno, no se haya dado cuenta de esto. Lo mismo le sucederá a los haters. Cierto es que en apariencia sus rimas pueden parecer un compendio de todo lo que suena insultante dicho, además, de la peor de las formas. Todo vale para ganar: relaciones incestuosas, adulterio practicado con personas relativas al oponente, golpes a la infancia… pero no todo es tan sencillo.
Hay diferencias que, si bien parecen estar camufladas por lo que cada uno ofrece como la mayor de sus virtudes, las vejaciones más directas, marcan distancias entre lo que uno pisa y el otro no. La más evidente de todas, es la actitud que tienen: Dary grita, mucho, quizá algunas veces por encima de sus posibilidades; mientras que Rayban suele mostrarse un tanto más sosegado al escupir sus trozos. Esto se explica por una intención mucho más contundente en cuanto a rimas, pues el primero suele aprovecharse más de los pareados para atacar, eso sí, sin responder; lo que no vemos en el último, que suele aprovechar más las cuatro frases que le permite un compás para enlazar alguna estructura con una respuesta digna de los mejores ingenios.
Podríamos nombrar, además, algunas otras que pasan más desapercibidas, quizá sobre como Dary agarra un beat, mucho más noventero, y como Rayban suele intentar adaptar entonaciones y giros para dar musicalidad, o intentarlo, a cualquier base que le pongan. No entraremos a hablar aquí sobre quien habla más de heces o de semen, si son más de homicidios simples o necrofilia, o de cualquier temática que pueda herir la sensibilidad del que no los conoce. Lo cierto es que en cuanto a esos aparentes brotes psicóticos comparten mucho, para bien o para mal.
De cara a una confrontación entre ambos, esto facilitaría una especie de simbiosis para llegar a ese punto álgido en el que cada rima ayuda a componer en las mentes de público la idea de que están presenciando un auténtico batallón. Ni se aburrirían de escuchar siempre lo mismo, ni se agotarían los recursos de cada uno, etcétera.
¿POR QUÉ TIENEN POTENCIAL?
No anda este punto muy desligado al anterior, pero sí conviene separar un poco esta declaración de lo que ya hemos hablado con la intención de dejar bien claro algo bien importante: no son ningunos payasos.
Ambos acreditan un personaje tan marcado, una figura tan de espectáculo que a la opinión popular le cuesta desligarse de entenderlos como tales. Sin embargo, puede que solo sean eso: personajes.
Antes de que se intente desmontar mi argumento, a las pruebas me remito. Quizá el señor aka Jodeculos esté un poco más absorbido por su alter ego en cuanto a batallas se trata, pero no hay más que echar un vistazo a sus temas para darse cuenta de que realmente hay una pasión en lo que hace. Sus letras, bien adecuadas en las bases y acordes a su peculiar voz, tienen un mensaje que pocos freestyler que comparten su hobbie con escribir contienen. Solo hay que escuchar Policidio, o cualquiera de los últimos que ha ido sacando.
Con Dary es más fácil demostrar esto, pues se conoce su rostro de hace mucho más tiempo. El problema es que ese rostro que se conoce es el de Dary contra Zkin, Dary y Kostan contra Jado y Maurri, o Dary y Mute contra Garnett y Eude. Nadie toma en cuenta (o no renta) Dary contra Jincho, en la tercera Full Rap de Madrid del año pasado, donde se permitió el lujo de conectar rimas durante un minuto de puro hip hop, con buenas ideas y contenido, y una fluidez que pocas veces nos muestra. Como esta, tiene muchas otras, solo que con muchas menos visitas.
Dicho esto, y sumando lo que previamente habíamos adelantado, el que su bagaje de sorpresas no se vea reducido a un elemento o dos para improvisar, es beneficioso para todo el que los escuche.
¿POR QUÉ EN EL FREESTYLE NECESITAMOS ESTO?
Me parece hasta peligroso cerrar el artículo hablando de esto dada la cantidad de detractores que hay en cuanto a la siguiente opinión. Como humanos, personas o cualquier etiqueta que queráis poner (a esto me refiero) tendemos, en la mayoría de ocasiones, a generalizar. Si alguien en una batalla se mete con la madre, abuela o hermana del contrario, ya está “haciendo las cosas mal”, eso “ya no vale para ganar”, no tienen “recursos”, ni sirve para “improvisar”. La mayoría de veces ni siquiera escuchamos lo que dice. Un ejemplo es el famoso estigma (título venido abajo) que se le puso a Beelze con los “berretines”.
Algo que debemos tener en cuenta es que las batallas son principalmente entretenimiento. Me gusta, personalmente, el que siempre haya un equilibrio de estilos entre todos los que participan en eventos, porque así se me aseguran más sensaciones como espectador: motivación, sorpresa, incredulidad… y risa. Está mal visto por muchos supuestos intelectuales el que riamos, el que nos divierta la cosa más estúpida que oigamos o veamos, pues es, quizá, una de las emociones o sensaciones más simples que podamos experimentar; y si además nos reímos de unas palabras tan banales como “¡Tu madre es una puta!”, es doblemente simple. Como si nosotros, al reírnos, también fuéramos simples.
No sostengo que el freestyle no sea cosa seria, y menos ahora que se empieza a profesionalizar tras tantos años; pero no veo que no deba quedar hueco para las carcajadas. Al fin y al cabo, todos nos reímos, sea cual sea nuestro humor, y el despejar del mapa algo tan puro y sencillo como lo es eso, es despojar al mundillo de algo muy importante que podría llegar hasta a hacerlo aburrido si sus otras facetas decaen.
Estoy, como muchos otros, convencido de que este evento sucederá, si no pronto, en tan solo cosa de meses. Tiene casi todos los ingredientes que necesitaría el cóctel de una buena batalla. Si a alguien le disgusta la idea, es tan simple como no verla: somos muchos más los que nos hemos encariñado extrañamente de las locuras de estos dos MCs, y sin duda queremos un buen rato de risas que parece asegurado para cuando se encuentren.
La próxima vez que os cuestionéis porque la gente de fuera del rap (joven o adulta, no 15añeros) no se interesa por el freestyle o porqué no hay tantas mujeres batallando mirad estos eventos qué hacéis y encontraréis la respuesta. Sin acritud.