¿QUÉ TRANZA CON EL FREESTYLE MEXICANO? 2/2
En la primera parte (¿Qué tranza con el freestyle mexicano? 1/2) quedó expuesto que la jerga mexicana es un ligero inconveniente en general y no sólo para los extranjeros, pero que además trae consigo un beneficio si se toma el enfoque adecuado; además, el porqué de la audiencia reducida, en comparación con otros países, y las razones que explicó Yoiker al respecto: El síndrome del mexicano. ¿Cómo funciona este signo?¿Realmente existe? En esta segunda parte están las respuestas a estas preguntas; y es que, por triste o desalentador que resulte, es real.
Por: Lola Barón (@lolaabaron), María José Munguía (@maria.mvel) y André Espinosa (@Espinosa_lol_)
En 2018 la mexicana de origen indígena, Yalitza Aparicio, fue nominada al Oscar en la categoría de mejor actriz por su actuación en el largometraje “Roma”. Cuando se dio a conocer su nominación, fue duramente criticada por el público nacional. De entre los comentarios al respecto, se pueden destacar dos casos particulares: de acuerdo con una nota publicada por La Voz de Galicia, en las cuentas de Instagram y Twitter de Lupita Arreola, pareja de Sergio Goyri, fue publicado un video en donde se ve al actor quejándose: “¡¿Que metan a nominar a una pinche india que dice ‘Sí, Señora, no, señora’?! […] ¡¿Y que la metan a una terna a la mejor actriz del Oscar?!”; comentarios indudablemente denostativos.
Si bien, con el lamentable primer ejemplo es suficiente, el segundo caso destacable es el de Elsa Burgos, una conductora de televisión. Según refirió la BBC, Burgos, originaria de Nuevo León (México), expresó “Sinceramente, díganme, ¿les parece espectacular la actuación de Yalitza, para el Oscar? ¡Ella no actuó! ¡Ella es así! Así habla, así se conduce, como Cleo!”. Evidentemente, en México no sólo es menospreciado el freestyle, sino también el mérito de figuras de la industria cinematográfica y de muchos otros ámbitos, como Yoiker mencionó.
Tomando otra línea, en el deporte por ejemplo, también hay casos particulares. En 2013 la selección mexicana de tiro con arco se presentó en el mundial organizado en Shanghái, pero lo hicieron con uniformes improvisados; es decir, las medallistas olímpicas Aída Román y Mariana Avitia tuvieron que volver a usar algo de indumentaria de competencias anteriores, pero igual que Linda Ochoa y Brenda Merino, recurrieron a usar playeras verdes que compraron en una tienda local y añadieron sus nombres al “uniforme” con cinta adhesiva.
De acuerdo con el sitio oficial de la revista Expansión y el diario nacional Reforma, el titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) -Jesús Mena- aclaró que la Federación no solicitó los uniformes a la Comisión, es por ello que los atletas no los recibieron. La manera en que esta situación remarca el “síndrome del mexicano” que señaló Yoiker -a pesar de que no se refería particularmente a este caso-, radica en una aseveración posterior: el mismo Jesús Mena dijo que la Federación Mexicana de Tiro con Arco tenía una “falta de comprobación de recursos” de los años 2011 y 2012.
Directamente en el caso del freestyle hay pruebas del “síndrome del mexicano”: Jony Beltrán, bicampeón nacional (2013 y 2016) y subcampeón internacional (2013) de la Red Bull Batalla de los Gallos, manifestó su inconformidad con el nimio apoyo que recibe de parte de sus compatriotas y, por supuesto, la enorme cantidad de insultos. En su cuenta de Instagram publicó capturas de pantalla de mensajes con comentarios enervantes, acompañados -irónica y satíricamente- de la frase “México lindo y querido”. Además, también dijo “Cuando me retire no vayan a estar llorando”, al conocer el veredicto de su batalla con Potencia en la Freestyle Master Series (FMS) México.
El “síndrome del mexicano” existe. No obstante -aunque lamentable-, las críticas e insultos hacia los freestylers son comunes, no sólo de los mexicanos, sino en general, como en el caso de Papo. En un hilo publicado en Twitter, el MC argentino señaló “una falta de respeto constante” y los “insultos a las y los jueces, a freestylers y hosts”. En contraparte, -retomando el enfoque en México- hay una búsqueda de progreso. Por ejemplo, Alfonso Cuarón, el director de “Roma”, expresó: “Es un error y una actitud racista pensar que ella (Yalitza) sólo se estaba interpretando a sí misma, es dar una limitación tan grande, a una mujer, solamente por su bagaje indígena”.
Además, los mexicanos buscan alternativas y soluciones ante las adversidades, como la selección de tiro con arco, que resolvió su situación mediante recursos propios, o la solidaridad y cooperación popular que fue demostrada tras los sismos de 1985 y 2017. Como enfatizó DJ Sonicko en la conferencia de prensa previa a la segunda jornada de FMS México: “A fin de cuentas, el trabajo es el que siempre termina hablando […] poco a poco se está creando algo, y creo que el punto es no rendirnos”.
Respecto a las menores vistas de las batallas mexicanas, en esa misma conferencia de prensa, el DJ comentó: “Algo que he visto es que México es un país que escucha música regional [..] no es un país tan rapero”. Es decir, se consume mucho más la cumbia, salsa, la música de banda y norteña, entre otros estilos y géneros, porque igualmente cumplen con la función de retratar este entorno. Una de las canciones más populares del género regional mexicano es “El rey” de José Alfredo Jiménez, una pista tan conocida, que incluso fue referenciada por Aczino en la Internacional de 2019: “Ya sabemos que no hay deejay, pero sigo siendo el rey”. Es así, se consume mucho más.
El rap suele funcionar como una vía para retratar el contexto de quien lo interpreta, pero tiene una tendencia más cercana a las zonas urbanas. Es por esta razón que el rap no tiene tanto impacto en México como en otras zonas, puesto que su población vive en entornos muy distintos y conectados con una esencia diferente y apartada de la del Hip hop. En México es más común escuchar a artistas nacionales, como José José, Juan Gabriel o Luis Miguel, y resulta mucho más factible relacionar la palabra “Gallo” con el Gallo de Oro (Valentín Elizalde), que con el gallo de batalla, como Aczino.
La sociedad mexicana está alejada del Hip Hop porque desconoce, en gran parte, de qué se trata. Persiste el estigma aunado a que las personas dedicadas al rap son delincuentes; sin embargo, como en el artículo “¿QUÉ OFRECE EL FREESTYLE A LAS NUEVAS GENERACIONES?” quedó expuesto, el movimiento y sus cuatro elementos promueven valores. La idea negativa al respecto, está directamente ligada a un arquetipo creado por medios de comunicación y reiterado por las mismas compañías y audiencias.
En muchas ocasiones, el freestyle es una disciplina vista como una batalla de insultos, groserías e incluso obscenidades, pero hay mucho dentro de la cultura y su contexto que le brindan un lado artístico y reflexivo, uno que mirándolo desde una única perspectiva es difícil de captar. Justo como se menciona, el freestyle es el arte de improvisar con palabras sobre una base instrumental, pero como todo arte, conlleva varios factores técnicos que se pueden utilizar dentro de una batalla. Entre ellos, coexisten muchos recursos literarios y musicales dentro de un minuto libre, o hasta una sola rima.
Una de las características más destacadas y valoradas en las batallas es el flow. Puede sonar a una palabra que remita a lo estético o a un cumplido (por ejemplo en Argentina muchas veces se dice “tenés mucho flow” como sinónimo de “cool”), pero en lo que a freestyle refiere, se trata de su traducción literal: la fluidez. A la hora de rapear, la entonación y cohesión de las palabras junto con la base es una parte clave del freestyle. Mientras mejor conecte su voz con la instrumental, más ameno y musical será el rapeo.
Por otro lado, también existe lo que se conoce como “skills”. En inglés, esto significa “habilidades” y es justamente eso: las destrezas que un freestyler puede utilizar a la hora de rimar. Existen técnicas liricales, literarias o, incluso, teatrales. Las métricas son un recurso comúnmente conocido de la poesía y la música, pero también se utiliza en el freestyle. Se trata de combinar sílabas entre palabras como por ejemplo: “la tuerca enfrente de Frankenstein, el crack, el gran sensei, el rap que veis” (Bnet vs Bta, FMS España 2019). Las sílabas marcadas se combinan entre sí y generan una musicalidad en la rima compleja, astuta y de gran valor ante los jurados.
En entrevista con Cristina Grimaltos para El Estilo Libre, Mauricio Hernández, A.K.A. Aczino, comentó “Yo apenas estoy consiguiendo que haya espacios serios en la televisión, donde haya programas de rap, pero no hay […] porque está mal visto, ¿cómo vas a poner en tu empresa, a anunciar, a delincuentes? […] es un mundo muy diferente vivir aquí en México”. Sin embargo, existen compañías, como Red Bull y Puma, que han apostado por una pauta fiel -o al menos más apegada- a la esencia del movimiento; “son gente a la que no les importa seguir con la línea”, según destacó Aczino.
Hay dudas sobre su sucesor ahora tras su retiro. Hernández es uno de los máximos referentes del freestyle mexicano, campeón internacional de Red Bull (2017) y un personaje que durante años incluso ha hecho parecer fácil lo que en realidad no lo es. Sin embargo, no es el único; en la escena mexicana existen otras figuras que llevan el Hip Hop a nuevas fronteras, otros que han logrado destacar en la élite del freestyle de habla hispana. En la fecha internacional de FMS celebrada en Perú (2020), tres de los cuatro participantes mexicanos pasaron la fase de octavos al derrotar a MC’s de gran peso, como Bnet, Teorema y Errecé; además, dos de ellos llegaron a las semifinales y el campeón es proveniente de la tierra Azteca.
Encima, los dos freestylers que se enfrentaron en la semifinal aquella ocasión, son campeones internacionales de la Red Bull Batalla de los Gallos: Aczino y Rapder. Apesar del retiro de Mauricio, hay otros íconos que representarán a México. Además en los escenarios nacionales -y de todo el freestyle- no sólo cuentan los MC’s, sino que el DJ y el Host también son personajes importantes para el crecimiento profesional y la esencia del Hip Hop, como Dj Sonicko. Serko Fu, por ejemplo, cual rapero y host, ha marcado la pauta en México y otros países a través de su trabajo en cercanía con artistas, grupos y competencias de renombre como Cypress Hill y Red Bull.
Finalmente, a pesar de que el Hip Hop en el mismo país no es una escena que esté del todo establecida y tampoco es ampliamente apoyada, el freestyle mexicano tira para adelante y aporta mucho al movimiento desde su lugar y origen, expandiéndose incluso por el resto de latinoamérica. Es un panorama que está al servicio de la comunidad a pesar del estigma y prejuicio que tiene la sociedad. Es una disciplina que de alguna manera, más allá del chiste, es filantrópica: ayuda y da a los demás sin esperar ni recibir nada a cambio. Es por esta razón que el rap mexicano -aun con todas las adversidades- existe, se mantiene, se hace fuerte y seguirá creciendo.
Es una verdadera pena que la cuna del mejor freestalero que se ha parido se comporte de tal manera con el Hip Hop y con sus artistas.
-Gustavo Woltmann.