PANGEA: EL DÍA EN EL QUE TODO CAMBIÓ PARA SEGUIR COMO SIEMPRE – PARTE UNO

Quizás nunca antes el público había interrumpido e influenciado por igual, quizás Cacha y Dominic tuvieron que esperar a juntarse para encontrar lo que nunca consiguieron por separado o quizás la expectación despertada por la pareja de los mejores de la historia superaba la realidad… quizás todo cambió desde Pangea o quizás solo fue un día más en el freestyle.

Por: @davidtimon_

La premisa en Pangea era clara: organizar el mejor evento de la historia. El Pepsi Center de CDMX rebosaba ansías del mejor freestyle del planeta y casi 350.000 personas de todo el mundo hacían lo propio a través del streaming en directo ofrecido por el canal de Red Bull Batalla de los Gallos en YouTube. El formato, y, sobre todo, los protagonistas, instauraron una expectativa generalizada desbordada que, por ficticia y desmedida, derivó ante la realidad en forma del amargor que dejó la conclusión del evento. Analizamos el desarrollo de los MC’s, batalla a batalla, y reflexionamos sobre el valor del público en el entramado del freestyle.

Antes de comenzar con las batallas, cabe desglosar cómo se fue gestando el halo de expectación que explotó en los gritos de todo el público el pasado 23 de marzo. Por un lado, encontramos a DJ Sonicko en los platos; a los host más populares y reconocibles en el día a día formando equipo sobre el escenario, Misionero y Bekaesh (aunque les faltó encontrar un equilibrio para brillar de forma proporcionada) y a un jurado consistente, formado por Serko Fu, Tess La, Satul, Eude y Juan Ortelli.

Por otro, a los participantes. En una competición internacional de calado semejante, la organización se ‘aseguró’ el nivel ocupando los cupos por un sistema de invitaciones que permite juntar a los mejores y solo dejó un pequeño número de cupos específicos a la suerte de clasificatorias y competiciones terceras. Al indudable nivel de élite que se citó en México, hay que añadirle dos matices más: el primero, relacionado con el formato. Rapear por equipos puede considerarse una modalidad distinta dentro del propio arte del freestyle. Transforma los tiempos y desjerarquiza el orden “clásico” de las batallas. La ruptura de la lógica tradicional da lugar a infinidad de recursos combinados “novedosos”, en tanto que no son reproducibles en el 1vs1 y están menos trabajados, lo que deja un espacio amplísimo para la innovación. Y recordemos, a México fueron los mejores.

El segundo matiz se relaciona directamente con el punto anterior: si todas las parejas participantes estaban preparadas para competir en el máximo nivel, sería un buen día para ofrecerlo, pues los mejores de la historia estaban en frente y, esta vez, formaban equipo. Aczino y Chuty rapearían como dúo para consagrarse como la mejor pareja del planeta y, por supuesto, el panorama freestyle tenía sus ojos puestos sobre ellos. Como siempre, pero ahora juntos.

Ya de por sí la ecuación que se dibuja en la rutina de competición de Chuty y Aczino, compuesta por objetivos, nivel, trascendencia y logros, tiene como resultado unas expectativas quiméricas que les llevan a competir, además de contra sus rivales, contra “lo que son y lo fueron” por ser quienes son y quienes fueron. Y no debemos olvidar que las parejas solo “serán” si el público del freestyle se lo permite.

Pasando a las batallas, comenzamos por octavos de final. Una primera ronda con una temática y una segunda motivada por un beat a doble tempo, durante 80 segundos cada dúo. Zasko-Ricto y Trueno-Replik fueron los primeros. Las dos parejas, dentro del universo de posibilidades que, como comentábamos, ofrecen las batallas por equipos, optaron por repartirse en primera estancia las entradas a base. Lo que significa más tiempo para pensar antes de cada intervención durante el rapeo del compañero. Esta estrategia “individualista” se aferra a las virtudes de cada competidor por separado, pero les aleja enormemente como equipo si sus estilos son diferentes… como ocurría, precisamente, con Trueno y Replik. El primero de los argentinos, que sufrió los problemas de sonido con la base en su segundo turno, hizo lo imposible por compensar el desequilibrio estilístico de su equipo ante una pareja que sí mostró, a través de las métricas, una línea argumental coherente y lo suficientemente sólida para llegar a los cuartos de final. Como curiosidad, Zasko rapeó en el segundo minuto pensando que la temática era “libre”, cuando la palabra solo servía para describir la libertad de verso de la que gozaban las parejas. ¿Alguien duda de la esencia del freestyle?

En la presentación de los que serían los campeones de la noche, Dominic y Cacha ya contaban con el apoyo del público: “Cacha, hermano, ya eres mexicano”, coreaba el estadio mientras se saludaban con Letra y Lancer. Ante el buen nivel ofrecido por la pareja venezolana, especialmente en las intervenciones de Lancer, sobre la temática “signos del zodiaco”, el ya popularmente denominado como “Team Tongo” respondió con la primera muestra de combinación grupal de la noche, formulando el punch conjuntamente repartiéndose los patrones tuvieron suficiente para hacer enloquecer al público. Sería la primera vez, de muchas, en la que la batalla se vería interrumpida. Y no tardaría en volver a repetirse. El minuto libre comenzó con Dominic volviendo a pararla, esta vez con una rima ejecutada con ansia de venganza. Letra le tumbó en octavos de la BDM con la “doble moral” y Dominic no desperdició su primera oportunidad para reciclar su rima. Poco importaron después los intentos por responder de Letra y Lancer, que fluyeron en el doble tempo, trataron de hacerlo en equipo (no muy eficazmente) con el extra de la agresividad de Lancer y se antepusieron a los problemas de los micrófonos, pero se quedaron a un voto de la réplica.

Cacha y Dominic: bajo parte de a opinión, los polémicos campeones de Pangea. Analizamos cómo la actitud del público y las decisiones influyeron en Pangea

“San Jony Beltrán”, como le aclamaba el público, y Lobo Estepario serían los siguientes. ¿Sus rivales? Los experimentados Teorema y Kaiser, dos de los representantes que mejor se han coordinado en equipo en la historia reciente y, por tanto, una de las parejas aspirantes a discutir el trono a los favoritos. Las expectativas, el claro favor de la audiencia presente y, principalmente, la poca habilidad de los chilenos para desmarcarse de la dinámica instaurada por los mexicanos, que hicieron que la batalla girase en torno a la figura de Jony, llevaron el duelo a una ajustada réplica. 4 entradas a sangre en un 4×4. Primero, Beltrán y Teorema. El cañetino se mostró un punto más firme, pero llegó la segunda réplica. 3 entradas a 8×8 en las que, por el voto obligado, Lobo Estepario logró un voto de diferencia ante Kaiser.

Turno para otra de las parejas más compensadas y explosivas de la lista. Skone y Walls contra los puertorriqueños Yartzi y Amil. En ocasiones, perdemos la perspectiva sobre los batalleros. Walls, instalado en los puestos más altos de la consideración general en España como uno de los mejores, es un chico de 18 años con apenas 24 meses a sus espaldas rodando en el circuito. Con un talento y una irrupción en la escena como pocos tuvieron antes, pero, obviamente, sin la jerarquía, la experiencia y la autoridad que da el tiempo. Esto se hace especialmente notable fuera de España, como se ha comprobado en sus todavía pocas visitas a Latinoamérica. Todo llegará. Por el momento, el murciano intervino de modo poco constante: repitió palabras para encontrar el punch en algunas ocasiones y no halló del todo la eficacia en sus construcciones. ¿La buena noticia? No había nadie en el mundo entero mejor que Skone para ayudarle en ese momento y compensar su situación. El malagueño se enfrentó como nadie la tormenta. Mantuvo a su equipo a flote, dio pistas a Walls para indicarle cómo y cuándo entrar en el rapeo conjunto y, literalmente, ganó la batalla. Amil, y sobre todo, Yartzi, ofrecieron un altísimo nivel, especialmente en la base rápida, pero la inteligencia de Skone para detectar los requerimientos de la batalla y su acoplamiento perfecto a las necesidades de su compañero decantaron el choque.

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Skone, junto a Walls, fue uno de los MC’s que más tuvo que lidiar con las interrupciones por los gritos del público, anteponiéndose en la situación hasta semifinales

Los locales Skiper y Yoiker y los colombianos Valles-T y Filósofo ofrecieron uno de los enfrentamientos más polémicos de la jornada. Filósofo, que se clasificó tras coronarse campeón de Pangea Colombia, se mostró ante el mundo: rapeando fluido, a varios tempos, firme con la temática, donde clavó todas, y agresivo en su enunciación. En fin, un tipo atrevido. Los mexicanos llegaron a la réplica sobre la bocina… o así lo consideró el jurado (tres réplicas y dos votos por la pareja colombiana). Probablemente, tuvo que ver la intervención de Skiper, que contrapesó a su compañero y arregló la batalla. No tuvo mal ojo Yoiker cuando decidió invitarle como pareja. Tanto es así, que la réplica no podía tener otros protagonistas: Skiper y Filósofo se dieron sin descanso, pero el mexicano terminó de culminar la remontada.

Pepe Grillo y Nitro ante el momento de explorar los límites de la expectación. Chuty y Aczino al escenario. Y, como casi siempre, turno de reventar las expectativas. La dupla hizo de su primera batalla un show explosivo, añadiendo nuevas fórmulas y necesitando poco menos que 30 segundos para abalanzarse sobre la reinvención del género por equipos (véase la estructura múltiple a 8 patrones con la temática “insectos” o la primera intervención en la base de dobletempo). El nivel ultracompetitivo de los chilenos probablemente los hubiera llevado a tumbar a casi cualquier equipo, pero el sorteo no fue agradecido con ellos, deparándoles unos rivales que, solo por la espectacularidad y la versatilidad de sus formas, salió ganadora desde el inicio.

El éxtasis del público contrastó con una batalla de lo más “estándar”. RC y Rapder ganaron a los peruanos Jaze y Strike, que ofrecieron el nivel suficiente como para dejar que la duda de la réplica sobrevolara el Pepsi Center. Solo Eude lo consideró así, así que los mexicanos serían la enésima pareja que estaría en cuartos de final. Para cerrar los octavos, Blon y Bnet tuvieron una ronda de acoplamiento ante Índico y Noukier. El notable contraste de estilos y las dificultades que podrían tener de cara a las necesidades de empalmar sus frases para poder competir en las rondas siguientes se descubrieron desde el primer instante. Con todo y con eso, el madrileño se bastó por sí mismo -y los golpes de ingenio de Blon- para empezar a destaparse como una de las grandes estrellas de la noche e impuso fríamente su ley ante los panameños.

Cuartos de final. Dos rondas de tres minutos a 4×4. La primera, con objetos complementarios, sobre un beat “boom-bap”, y la segunda de temática libre. Solo quedaban ocho mexicanos, seis españoles, un argentino y un chileno. Dos de las tres parejas mixtas arrancaron. Las métricas de Zasko y Ricto ante el “Team Tongo”. El español y el chileno dejaron una primera ronda notablemente superior, utilizando mejor los objetos para formular ataques originales, y una segunda en la que el ímpetu de Cacha consiguió camuflar la pasividad de su compañero, sepultado bajo el flow de Ricto y la agresividad del alicantino en la respuesta. Solo Ortelli y Tess La advirtieron una réplica, que viendo lo que ocurrió en el escenario, era el mínimo exigible que merecía el “equipo métricas”. Así también lo confesó Zasko tras la batalla, durante la que tuvo que perder una de sus barras para lanzar un “calla, calla” al público para que no parara la batalla. Tal vez fue precisamente eso, que consiguió Cacha con una rima de Miguel Hidalgo, lo que decantó el voto del jurado. Quién sabe… cuesta encontrar otra explicación.

Aczino y Chuty VS Pepe Grillo y Nitro

Segundo capítulo de las hazañas de Skone y Walls. Esta vez, ante otra de las parejas más queridas por el público: Jony y Lobo. En el primer turno, donde lo que más se valoraba -en palabras de Misionero- era la capacidad de unir temáticamente los dos objetos, ambos equipos ofrecieron un espectáculo de primer nivel. Eso sí, condicionados por las interrupciones del público que, precisamente, lo hicieron en respuestas que poco tuvieron que ver con los objetos. A pesar de que este factor condicionó de forma desmedida la percepción de la primera parte de la batalla, Walls volvió a ser el que ya roza lo que algún día será y Skone siguió siendo el de siempre, anteponiéndose a los constantes parones que terminaron por normalizar en la segunda ronda y que, de no haber llegado la oración “en el nombre de la quesadilla, del pollo y de San Jony de Pan” hubieran concurrido en una más que posible injusta votación del jurado.

Ese punch “transforma-batallas” de Skone hizo que los dos votos a favor del equipo español y los tres por la réplica derivaran en un nuevo panorama. Con ventaja técnica tras lo expuesto en las rondas pero no palpable en el ambiente, saltó Lobo, en lugar de Jony, y Skone no tuvo piedad. Que su capacidad para controlar los intangibles y no perder la concentración frente a los contextos más exigentes no oculten la realidad: Skone, además de un mito, es un freestyler como pocos en la historia. Le respondió todo a Lobo y, tras aplastarlo, se apuntó otra victoria a sus espaldas.

A Skiper y Yoiker se les acabó toda la fortuna que pudieron tener en la primera ronda. El Chuty más completo estaba de vuelta: uno capaz de conjugar su ingenio, sus técnicas y su rapeo para ofrecer respuestas de doble sentido. Uno, inmediato, que conecte con el público al momento y no cuando revise el vídeo en su casa horas después, y otro, a largo plazo, que ponga a trabajar a los “intérpretes de rimas” para encontrar las segundas lecturas de sus frases. Además, con Azcino al lado sumando flow. Los mexicanos soltaron buenas rimas, pero la abismal diferencia de nivel exigió mucho más. Los favoritos estaban en semifinales sin apenas despeinarse.

Último enfrentamiento de cuartos. Bnet y Blon contra RC y Rapder en una batalla que Bnet empezó a decantar a favor de su equipo desde el primer momento. Mezcló los objetos, respondió con garra y, especialmente, se bastó en el 4×4 para atacar a sus dos rivales por igual (“RC que rece que nunca será leyenda y tú te llamas Rapder porque haces ‘rap-de-mierda”), tiempo suficiente hasta que Blon se conectó. Desde ahí, no hubo más enfrentamiento. Segunda pareja de españoles que dejaba atrás a los locales en su camino a las semifinales.

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    […] Pangea es una competencia organizada en la Ciudad de México, teniendo su primera edición en el 2017 contando con un gran cartel internacional del que formaron parte Aczino, Blon, Dani, Klan, Lobo Estepario, Zasko, Dref Quilla, Lancer Lirical, Yartzi, Nekroos, Rc, Kaiser, Teorema, Jony Beltrán, Airon, FD, Cehzar, Noukier y Bang Versus. Fue Celebrada en el Frontón México, tuvo como host al legendario Misionero y en las tornamesas a Dj Sonicko. El ahora tricampeón de Red Bull, Aczino coronaba como el primer campeón de la competición. Curiosamente ese mismo año consiguió una gran variedad de títulos internacionales junto a ellos la corona internacional de la ‘madre de todas las batallas’, que también fue celebrada en México. […]

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