NETFLIX ABORDA LA HISTORIA DE NOTORIOUS B.I.G. CON “BIGGIE: I GOT A STORY TO TELL”

Por: Flor Viva (@florviva)

Tras varios años de espera, este lunes 1 de marzo finalmente se estrenará en la plataforma Netflix el largometraje “Biggie: I Got A Story To Tell”, del cual se dio a conocer el trailer hace pocos días. El lanzamiento se produce a pocos meses de la entrada del artista al Rock and Roll Hall of Fame, producida en noviembre del 2020.

El documental promete recorrer la vida personal y profesional de Christopher Wallace a.k.a. Notorious B.I.G. a.k.a. Biggie Smalls, uno de los emcees más reconocidos de la historia del hip hop mundial, histórico representante del East Side y del perfil que contaba con la estética más sofisticada del rap de la década del 1990.

Biggie nació en Brooklyn en 1972, de padre soldador y político, y madre docente, ambos jamaiquinos. La juventud del futuro rapper se vio atravesada por problemáticas de carácter social y económico que, como a las juventudes de barrios enteros de Nueva York y de tantas otras ciudades de los Estados Unidos y del mundo de un tiempo a esta parte, han marcado a fuego el carácter y las ambiciones y deseos de tantas personas marginadas por el sistema. Según una entrevista otorgada en 1994 por el mismo B.I.G., comenzó a vender drogas en las esquinas de su ciudad a los 12 años de edad, algo que luego de abandonar sus estudios a los 17 años (a pesar de tener un excelente desempeño escolar) le generó sus primeros problemas con la ley junto a otros delitos relacionados y sus primeras condenas penales.

Tras muchos años de rapear y hacer freestyle en calles, plazas y fiestas barriales donde sus objetivos eran exclusivamente entretenerse con sus amistades, fue luego de las mencionadas condenas que decidió darle un impulso a su talento como rapero y liricista a pesar de no codiciar una carrera musical, y grabó su primer demo bajo el nombre Biggie Smalls, tomado por Christopher Wallace del personaje gangster de la película “Let’s Do It Again” (1975) de Sidney Poitier. El demo llegó a manos de los editores de la ya prestigiosa revista de hip hop The Source, que lo promocionaron bajo su columna Unsigned Hype, dedicada a las promesas del underground, en el año 1992. 

A partir de ese momento, la explosión de Biggie Smalls en la escena nacional fue volcánica: con sus primeros lanzamientos, como su single ‘Juicy’ y su álbum debut ‘Ready To Die’ generó un resurgimiento de la escena de la costa este del país. Un punto relevante para marcar en este sentido es el por qué de la importancia de este resurgimiento: a pesar de que muchas de las claras e indiscutibles figuras reinantes del rap de los años ‘80 a esta parte de la historia provienen del Este (y específicamente de la ciudad que parió el hip hop, Nueva York), en estos primeros años de la década de los ‘90 la industria musical había olfateado las infinitas posibilidades comerciales del hip hop, potenciando su alcance a través de muchas herramientas que lograron que llegue a las casas de estadounidenses a lo largo y a lo ancho del país, quizás de alguna manera relegando a los artistas que no se unían a sus sellos y firmas. Con el alzamiento del hip hop gangsta que llegaba de la Costa Oeste y su personalidad, la industria clonó y extrapoló estas fórmulas exitosas y reprodujo representaciones forzadas y burdas para una audiencia masiva, y las complejidades líricas y la estética característica de la costa Este quedaron rezagadas ante la prepotencia del circuito mainstream. 

El primer álbum de Notorious B.I.G. marcó el rumbo de su futura carrera y rompió con algunas lógicas del momento desde la identidad neoyorquina auténtica y con relatos autobiográficos auténticos que reflejaban su juventud y la de tantos jóvenes, bajo una pluma y sobre unas instrumentales claramente East Coast. Para el año 1996 el rapero ya se había convertido en uno de los artistas más exitosos de la música local, con colaboraciones con músicos de renombre internacional y habiéndose coronado como el solista masculino con más ventas del ranking de Billboard. 

Su amistad con el rapero Tupac Shakur, referente de la costa opuesta de los Estados Unidos, se había convertido en una rivalidad que polarizó el mundo del hip hop en toda su extensión, algo que Notorious B.I.G. hallaba alucinante pero ciertamente negativo, según sus propias palabras. Biggie decía algunas palabras sobre esta polarización en una entrevista con Jim Bean, elaborando acerca de las cosas que iban más allá de la rivalidad entre las dos figuras del género: “Un hombre contra un hombre ha hecho que toda la Costa Oeste deteste a toda la Costa Este… y viceversa. (…) Me hizo ver cuánta es la fuerza que tengo. Así que lo que estoy intentando hacer ahora es ser yo quien de vuelta esta situación. Tomar mi poder y solucionarlo, porque Pac no puede ser quien destruya [la rivalidad] porque se ha ido. Así que debo asumir la carga por ambas partes.”

Durante su vida el rapero de NY solo nos ha podido dejar dos álbumes de estudio, a los que se suman dos álbumes de compilaciones, tres discos póstumos y más de 20 singles. El misterio de su asesinato, producido en marzo de 1997 cuando un auto se detuvo junto a su camioneta mientras esperaba frente a un semáforo y disparó múltiples veces, nunca fue resuelto.

Su legado se sumó al de muchísimos raperos que fueron influyentes y determinantes para las siguientes generaciones del género, algo que el documental que Netflix estrenará sin dudas va a reflejar, ya que pone el eje en el crecimiento profesional y personal del artista a través de relatos de personas que lo conocieron en ambos universos de su vida, cuidadosamente curados por un equipo producido por su madre, Violetta Wallace, y su mánager y uno de sus colaboradores más cercanos, Puff Daddy. El documental cuenta con material íntimo e inédito grabado por personas como Damion ‘D-Roc’ Butler, y entrevistas a personas que realmente pertenecieron al mundo cotidiano de Biggie y también a quienes se sumaron a su círculo durante sus años de vertiginoso éxito.