LA HISTORIA OFICIAL DE URBAN ROOSTERS

Por: @nmolina95

Los orígenes vienen de hace mucho tiempo, cuando sus co-fundadores Asier y Pedro Henrique tenían tan solo 15 años y ya eran fanáticos del freestyle. Cada jueves improvisaban juntos, hasta que Asier debió ir a Madrid por trabajo y debieron abandonar esta práctica. “¿Por que no seguir practicando esa afición por internet?” sería la idea del rapero y empresario, con la que surgió el primer foco de lo que se convertiría en un monstruo de la disciplina, que desde el 2016 creció año tras año a pasos acelerados hasta la llegada del Covid. Diseñar una plataforma online para batallar junto a amigos era la idea, y fue allí cuando decidieron que el camino a seguir para las batallas sea el deportivo, “porque las modas perecen, y los deportes perduran”.

En 2011 habían armado un proyecto para vender su marca y conseguir algún contrato. Ambos pertenecientes al mundo de la publicidad, no tuvieron éxito en venderlo a sus clientes. A pesar de ello, su convicción de ver una versión deportiva del freestyle los llevó a fundar Urban Roosters, debiendo multiplicar los esfuerzos por todo lo que lleva un emprendimiento.

El primer envión que cobraron fue luego de que sean elegidos en un concurso entre 900 proyectos, consiguiendo repercusión, un socio inversor, y representar a España en el Mundial de Emprendedores. Además, a partir de esto pudieron tener una visión más clara de cómo encarar y pensar los objetivos.

En 2015 surge la base de la Federación para profesionalizar el sistema. Las competencias empezaron a rankearse por factores como la repercusión, trayectoria y si ofrecían dinero como premio. “Todo eso lo categorizamos y asignamos puntos” comentaba Asier. Pensando en la subjetividad que conlleva la valoración del freestyle surgieron dos de sus ideas diferenciales en lo que es FMS: la votación según distintos aspectos y mensaje, y el formato característico y exclusivo del torneo.

Allí es donde surge la FMS de España en 2017, y la ilusión de que el freestyle pueda ser una profesión. El 2018 fue el año en el que arribó la liga a Argentina, que “primero costó, pero ahora es su estandarte, su caballo de batalla”. La temporada siguiente fue el turno de la expansión a México y Chile, y en 2020 a Perú.

El punto clave del éxito fue la repercusión, que coincidió con su etapa de mayor progreso. Además, buscan incorporar a Estados Unidos en el mapa de freestyle competitivo.

Para poder consumar todos los desafíos planteados entre la repercusión, la audiencia, el reconocimiento y la financiación debieron salir a buscar el apoyo de marcas importantes, siendo JD Sports la primera en sumarse para la segunda temporada española. Gracias a esto pudieron sumar a otras marcas, ya que el hip hop cómo negocio empezaba a ser socialmente visto de otra forma. Sin embargo la batalla ante Red Bull sigue siendo una competencia dura, por la diferencia de recursos entre una y otra, aunque han sabido aprovechar el alcance generado por la marca del energizarte.  Además la incorporaron a su sistema de puntuación de ascenso, y marcaron un diferencial proporcionando a los MC una retribución económica, algo que Batalla de los Gallos no da.

Hoy en día cuentan con 250 empleados, además de los trabajos indirectos que genera en la organización de eventos. A pesar de ello, el Covid supuso un golpe muy fuerte que los hizo perder patrocinadores, venta de tickets y la proyección como modelo de negocios, por lo que debieron conseguir nuevas fuentes como la venta de derechos de televisación y la generación de contenido.

Con el paso de los años lograron crecer en la facturación: “en 2016 fue de 16.000 euros. En 2017, 200.000. Para 2018, 700.000. Y en 2019 unos 2.4 millones”. A pesar de ello, son números bajos en comparación al crecimiento que tuvieron frente a otras corrientes emergentes como las de los e-sports. Sin embargo, con la consolidación lograda en el mundo de esta disciplina y el constante avance e innovación que siempre llevan a cabo, parece cuestión de tiempo hasta que esto se acomode.