ZIKA, EL FENOMENO DE PERÚ: ¿NECESARIO?

Por: Alonso Talavera (@TenPantalla)

La evolución que han tenido las batallas de rap es algo innegable para cualquier amante de la disciplina, lo que antes era un arte relegado a la semi legalidad y era marginado del hip hop, hoy llena estadios y es una carrera viable para los artistas (aunque muchos old school ven este crecimiento como una involución). De la mano de este crecimiento vino la tan temida “profesionalización”, para muchos algo impensable hace unos cuantos años. Ahora los competidores de todas las plazas podrían decir con cierta seguridad que si es que desarrollaban su talento iban a poder vivir de lo que aman, y alrededor ellos actores secundarios como jurados, host, DJ’s y demás personas relacionadas al detrás de cámaras.

Junto con la profesionalización viene algo más, la frivolización del arte. ¿El freestyle es un arte o un deporte? ¿Las batallas son tan solo la versión mercantilizada y suavizada de los beefs entre crews de rap? ¿Qué tanto hip-hop hay en un evento que muchas veces recibe subsidios del gobierno en un intento de este de acercarse a la juventud? Son las principales dudas que flotan en el aire cuando el debate se reaviva cada cierto tiempo en redes sociales, pero son tan solo la punta del iceberg. Lo que hay debajo es mucho más subjetivo, y por lo tanto más complicado de discutir, ¿cómo puedes evaluar numéricamente algo que esta pensado para generar emociones en lugar de pensamientos fríos?

Muchos ven el formato FMS la crudeza de las batallas actuales, que todo lo que un MC diga sea reducido a un valor del 1 al 4 para muchos es una lectura muy pobre para todo lo que sucede encima de un escenario (términos como el momentum fueron traídos a la discusión recientemente después de un video de Tess La basado en el hilo del usuario de Twitter @Hazhito). ¿Por qué si es que la FMS valora el rapeo, como dijo Asier hace poco en un tweet, descendieron raperos como Replik y Stigma? En palabras del propio argentino “Numero de temáticas, barras, personajes y formato//ese es el problema que yo capto// acá supuestamente hay rap, y el rap no tiene formato”

En contraposición a lo anteriormente expuesto tenemos a rapero como Bnet y Trueno, en el 2019 ambos supieron combinar el formato batallero con su visión del hip hop “Ser profesional es mantenerte real//mantener la ambición encima de lo personal//no tirarte rimas pa sentirte guay//y llevarte mil pavos que a mi eso me da igual” dijo el vigente campeón internacional de Red Bull ante su predecesor en la ya lejana Ghetto Dream League de 2020. Puesto que ambos fueron raperos tendencia la ultima temporada no se puede decir que el hip hop dentro de las batallas este muerto, pero si se puede decir que cada vez más personas quieren encapsular el arte en un valor frio.

Con la antesala ya expuesta es momento de atacar el tema que ha sido el titulo de la presente nota, porqué Zika es viable y necesario en un 2020 que trata de encapsular en un valor frio el rap. Cuando muchos seguidores del freestyle empezaron a seguir el arte, entre los que se incluye el propio autor del presente texto, no buscábamos al rapero más prolijo, más coherente o con menos muletillas; en los pininos de la escucha de batallas no se disecciona cada intervención en 4 líneas para encontrar subtextos y fallas que no se perciben a una primera escucha, se busca a alguien que te de un show y te distraiga un rato. He allí el porque muchos amantes de las batallas hayan preferido a Kaiser o Invert en lugar de Sitgma y Dani; ambos estilos son completamente válidos, solo que uno es más fácil de digerir que otro, algo similar pasa con Zika.

El rapero de Belaunde no busca la rima más complicada disponible para responder al rival, busca divertirse él y de paso divertir al espectador; ya sea con una entonación, una respuesta directa o un volantín en mitad del escenario. Ese estilo encandiló a varios espectadores, pero a su vez varias personas mostraron su desconcierto e indignación a través de las redes sociales, los principales argumentos de estas ultimas eran que “era una falta de respeto a la seriedad de la competencia”. A esta afirmación se puede responder con una sencilla pregunta ¿Las batallas de rap tienen que ser serias? No todos los MC’s necesitan mostrar el hardcore de Lobo Estepario o Klan para mostrarse superior a su rival, competidores como Beelze y Jota demostraron que divertirse es una forma de ganar batallas y no esta mal tomar esa ruta.

Zika es definitivamente un rapero al que tienes que sentir, no analizar. Es alguien que recuerda al porque muchos espectadores empezaron a interesarse por el arte de las batallas, porque eran dos personas insultándose y divirtiéndose con ello. Esto acompañado de su talento natural para entretener a las personas es un bien bastante preciado, en un momento donde pareciese que se busca un rapero robot que se dedique a sumar de a 4 en todas las casillas; sin duda Zika es un diferente en estas épocas, solo hay que apreciar su talento