LA FACETA FREESTYLER DE LOS RAPEROS

Por: @eliasdelsavio

Muchos de los referentes que hoy se ven en las batallas, e incluso muchos de los que son espectadores de las mismas, seguramente hayan conocido el freestyle gracias a 8 Mile (8 Millas), película biográfica de Eminem, en la que se lo ve al rapero en un lugar llamado The Shelter, batallando contra otros MC’s de una pandilla rival. De todas maneras, ya por fuera de Hollywood, los más icónicos rappers de todos los tiempos saben lo que es improvisar en la vida real, y no se mantuvieron ajenos a eso.

Al mismo Eminem se lo puede relacionar con el freestyle a lo largo de su carrera. Es el autor de uno de las improvisaciones con más visitas en la plataforma de Youtube y siempre ha mostrado su capacidad de improvisar. Ahora bien, si se habla de Marshall Mathers y su antecedente cinematográfico, en la vida real también hay batallas en las que participó a mediados de la década de 1990, cuando su carrera recién comenzaba a forjarse. Enfrentándose a un MC llamado Kuniva, por ejemplo, en el verdadero Shelter (Hip Hop Shop) de Detroit con su amigo Proof como host, Slim Shady ya dejaba en claro que, lo que luego se vería en los cines, era pura realidad.

Los ’90 fue, para muchos, la época dorada del hip hop. La década quedará marcada por artistas como 2pac y Notorious B.I.G., entre otros, que fueron parte del marcado ascenso del rap, aunque la historia de ambos terminaría de forma trágica. Previo a lo que fue la muerte de ambos referentes y todo los rumores que derivaron de eso, las muestras de respeto entre los dos también existían, y qué mejor manera de demostrarlas que con un freestyle con ellos como protagonistas.

“Tengo miedo de hacer un freestyle“, decía Pac antes de arrancar a improvisar con la misma frase y demostrando, como siempre, la claridad de su mensaje. Por otro lado, Biggie tomó lo que dejó su colega y entraría a rapear de manera brutal con un flow bien típico de él, a pesar incluso de estar acapella y sonando musicalmente increíble. Las Costa Oeste y Este se juntaron, a pesar de las diferencias, para dejarle una reliquia a la cultura.

Hacia el año 1994, Wu Tang Clan ya era una realidad, luego de publicar su disco “Enter The Wu Tang (36 Chambers)”, y uno de sus máximos exponentes era Ol’ Dirty Bastard. Un cypher juntó, nada más ni nada menos que a ODB junto con Busta Rhymes, uno de los raperos históricos de la escena, con una versatilidad única a la hora de rapear, y con la facilidad de realizar cambios de velocidad, voz y ritmo a merced. En un contexto de ambos en auge pero ya siendo conocidos, se los vio disfrutando el uno del otro a la hora de verlos improvisar. También existen documentos que muestran a ODB haciendo beatbox para que GZA, otro integrante de Wu Tang improvise, o mismo un video en el que se ve a un Busta ya más grande, visitando su vieja escuela y haciendo freestyle con un estudiante.

Rap City era un programa televisivo que le daba su lugar al rap y que estuvo casi veinte años al aire. Uno de los segmentos más esperados por los fans era la parte en la que los reconocidos artistas realizaban su freestyle. A lo largo de los años, con el estudio llamado “Rap City The Basement (el sótano)” ya conformado, pasaron otros legendarios músicos que dejaron su huella improvisando, como Snoop Dogg, Ice Cube, Nas, KRS-One, Method Man, 50 Cent, Jay-Z y muchos más, sumado a bandas icónicas como A Tribe Called Quest, entre otras, siendo una parte fundamental para la difusión y el espacio a los MC’s.

Desde Rakim en las calles de New York hasta Kendrick Lamar rapeando en radio o televisión, varios son los lugares y momentos que estos archivos muestran a los históricos referentes del rap improvisando. Ya sea en cypher y de forma libre o en alguna batalla inédita, como en el caso de Eminem, y así sea sobre un boom bap harcore bien “noventero”, un beatbox o acapella, el freestyle es la huella que da cuenta de la parte underground de los artistas. Estos raperos han dado sobradas muestras de lo que son capaces de transmitir en cada una de sus letras y, por si fuera poco, también demostraron que no todo está hecho con lápiz y papel, sino que también son capaces de improvisar como casi nadie puede y todo eso quedó inmortalizado en estas maravillosas grabaciones.