LA EVOLUCIÓN DEL MULTIVERSO DE BIZARRAP

Por Flor Viva (@florviva)

Sin duda alguna, con 22 años Bizarrap está consolidado con uno de los productores más relevantes de Latinoamérica. Desde el momento bisagra que fue el lanzamiento de su versión de “No Vendo Trap”, de Duki, no paró de crecer tanto en reproducciones como en alcance a través del mundo musical. Hoy en día es sostenido como uno de los actores ancla de la nueva era del movimiento hip hop, marcando agenda y tendencia mes tras mes, irrumpiendo como un músico que ya tiene como hábito formar parte de los rankings más importantes del continente. 

¿Cómo pasa un joven beatmaker seguidor de la cultura hip hop a convertirse en una de las postas más ansiadas por los artistas que van emergiendo en la escena? Como elemento clave para tener en cuenta, Bizarrap ha demostrado a través de sus producciones tener una marcada identidad a la hora de construir sus instrumentales. Hay numerosos elementos que se repiten en sus beats, casi como una huella, una firma. Ese factor es uno de los más llamativos a la hora de evaluar de dónde viene su repercusión. Se ha adueñado de forma determinante de sus creaciones, emprendiendo siempre desde su estudio y logrando algo que pocos productores han logrado, al menos en el último tiempo: que artistas de fama internacional quieran pasar por sus micrófonos y dejar su performance grabada en sus consolas. Más aún, nombres como los de Nicki Nicole llegaron a estar en boca de todos justamente a través de sus music sessions, funcionando como disparador a la fama y la visibilización. No nos olvidemos, justamente, que fue el Biza quien, junto al talentoso freestyler y rapero Trueno destronaron la improvisación de Eminem como la más vista en el mundo con su Freestyle Session #6, que hoy cuenta con 145 millones de reproducciones en Youtube.

Como aditivo fundamental, sus producciones audiovisuales también son ya una marca registrada. Su exótico empapelado y su juego de opacas luces de colores son una característica infaltable en los videos que ya son una colección de presencias impresionantes por parte de rappers, trappers, e incluso artistas de otros géneros. A eso se le agrega su nueva oleada de trailers para cada session que regala, y en la que ya cuenta con una producción audiovisual que genera interés e intriga en sus miles de seguidores.

La frescura con la que Gonzalo Julián Conde a.k.a. Bizarrap llegó a la escena fue imitada pero no igualada, ya que su labor en la música se encarga de, cada tanto, estirarse hacia terrenos que él jamás había pisado antes y con abundante éxito. No solamente en cuestiones estrictamente musicales, incluyendo sonidos correspondientes a otros géneros e incluso épocas (como puede oírse en su producción “Mamichula” junto a Trueno y Nicki Nicole, o en su boombap junto a Homer El Mero Mero), sino también invitando a su estudio a artistas que quizás poco tengan que ver con el mundo en el que se suele mover él mismo como productor, como Louta o Nathy Peluso.

Es también algo notable la manera en la que Bizarrap decidió apostar, también, desde lo discográfico y audiovisual al freestyle como producto. Ahí es donde, a nivel masivo más específicamente, contribuyó él también a la enorme explosión del freestyle en Argentina en los últimos años, recibiendo a Acru, Dani, Lit Killah e incluso al multicampeón mexicano de estilo libre competitivo Aczino.

El desafío más amplio que le queda, más allá de sus triunfos, consagraciones y posicionamiento actual como uno de los más renombrados productores de habla hispana, es seguir explorando y explotando la diversidad de la que es capaz, algo que le seguiría sumando mucho más a su colección de éxitos pero también que le permitiría seguir creciendo como referente y continuar con sus pesadas pisadas en el mundo del hip hop y la música en general, que tanto dan que hablar. Hoy Bizarrap es, sin duda, uno de los productores paridos en Sudamérica más influyentes del arte audiovisual relativo a la música en los últimos años a nivel local e internacional.