DUKI: ASÍ SERÍA SU REGRESO A LAS BATALLAS
A partir de la idea comentada hace un tiempo por Dtoke y Papo de regresar tras las medidas antipandemia con una competencia de plaza, Duki declaró que le gustaría sumarse a esa gran vuelta en calle. ¿Qué esperar de él tras su recorrido por las batallas?
El multilaureado trapper argento ha manifestado su deseo de volver a pisar el terreno que lo vio crecer: el circuito competitivo urbano. ¿Cómo sería la vuelta de Duki en la competición de plaza de Papo y Dtoke?
Por: Flor Viva – @florviva
Una de las principales características de la carrera de Duki como freestyler fue su explosividad. Es probablemente uno de los raperos que ha dejado más rimas memorables en el archivo del under porteño en lo que fue el prime de audiencia —tanto en vivo como vía youtube— del Quinto Escalón, entre 2016 y 2017. Y es, además, uno de los principales artistas salidos del circuito de competencias argentino que más alcance internacional tiene al día de hoy, acompañado por personas como Wos, Ysy A y Trueno.
El peso de su recorrido en competencias tiene mucho que ver con su estilo, el de un MC que supo ser el exponente perfecto de la importancia del sentido musical en las batallas. Históricamente, ser propietario de la habilidad de llevar un flow atractivo y dejar sorprendido al público con esta cualidad no ha solido alcanzarle a los competidores para llevarse primeros puestos frente a competidores que quizás tuvieran punchlines más crudos o una presencia muy territorial en el escenario. Desde incluso antes del momento bisagra que significó el parón de Red Bull en la historia del free hispano se puede observar esto, con MCs que hicieron escuela en lo que es fluir una instrumental y que son recordados y valorados referentes pero que al día de hoy no cuentan con triunfos en las competencias más importantes del freestyle. En el caso de Duki, su acercamiento más fuerte a las competencias del mainstream fue su puesto de suplente en la Red Bull Argentina 2017, por ejemplo, y un año más tarde su participación como jurado en la Internacional desarrollada en el Club Hípico de Buenos Aires.
El mérito de Duki fue también combinar esa fortaleza musical con otros factores claves. Por un lado, la construcción de ingeniosas respuestas al momento que por supuesto nos brindaban ese factor tan codiciado en la improvisación hoy en día: la sorpresa. También su personaje tuvo mucho de coherencia en el desarrollo de sus patrones y minutos, no solamente en cada enfrentamiento sino a través de los años. El suyo es uno de los pocos casos en los que los debates argumentales llevados a cabo en sus primeros años en las plazas tranquilamente tienen correlación con el Duki que se alejó de las competencias en el 2017.
Sin embargo, también es cierto que muchas de estas cualidades no fueron tan valoradas en su momento por el público del freestyle como lo son hoy. El ritmo de la disciplina hace que sea cambiante la manera en la que se aprecian las habilidades de los competidores, y como ejemplo es fácil acercar a Trueno, actual referente de la relevancia de la musicalidad, que a pesar de que cierto sector del público tampoco lo valora demasiado, sí ha sido uno de los competidores capaces de llevar su perfil y su flow a los primeros puestos de competencias como Red Bull y FMS.
Esto nos plantea el interrogante sobre cómo sería un regreso del Duki que tantas veces hemos visto batallar en parques y eventos antes de su salto a la fama, a partir de los cambios que se han dado en el mundo competitivo del free. Su último freestyle, que compartió a través de Instagram hace unos meses, nos permitió ver que, sin duda alguna, sus cualidades siguen allí; quizás incluso potenciadas, especialmente en el caso de la musicalidad, por haber explorado durante tanto tiempo esa faceta profesional.
Lo cierto es también que Duki ha demostrado muchísimas veces ser una máquina de minutos virales. Eso es algo que también lo caracteriza al momento de pararse frente a un micrófono, participando de gran parte de las batallas más vistas del circuito underground; incluso en batallas en las que no salió ganador ha podido pisar fuerte y dejar su huella. A través del tiempo su irregularidad ha sido un problema, teniendo picos altísimos y específicamente en áreas donde no muchos MCs pueden aspirar actualmente a tener ese nivel, como también momentos en los que no ha dado lo que sabemos que puede dar. Esos momentos negativos, de todas maneras, siempre tuvieron que ver con trabadas y bloqueos momentáneos que son naturales del arte de la improvisación y los cuales en general el MC supo compensar sin demasiados problemas.
Si hablamos de un regreso de Duki a las batallas, el hype es casi total. A partir de lo que ha sido capaz de lograr en cuanto a demostración de talento crudo, pura improvisación y su casi matemática relación con los beatbox y las instrumentales que se le han presentado, y sumado quizás a su más reciente recorrido musical podemos asumir, al menos preventivamente, que Duki no ha hecho más que avanzar con el paso del tiempo en las cualidades requeridas para estar a la altura de su propio free. Nos quedará esperar para ver si en un futuro a corto o mediano plazo el rapero porteño nos da el placer de volverlo a escuchar batallando con su musical picardía, quizás uno de los perfiles argentinos que mejor ha definido el boom del flow argentino de los últimos años.