MARK VS MISTER EGO: BDM ESCRITA – EL ANÁLISIS
Si en algo tiene enormes carencias el panorama español, es en batallas escritas. No hay organizadores que apuesten por este tipo de eventos, y más allá de Blon no hay demasiados raperos que lo pidan. Simplemente no existe. Pero, como viene siendo habitual últimamente, Urban Roosters ha dado un gran paso en este terreno, poniendo encima de un escenario al “campeón del pueblo”, y a una de las promesas de Madrid en cuanto al panorama rapper se refiere. Mr. Ego VS Mark. La batalla de la sangre sucia y de los golpes bajos, pero también la batalla que marca un antes y un después para las escritas en España.
Decíamos en el análisis de Piezas VS Hadrian que el español había perdido nivel improvisando, pero lo había ganando escribiendo. Esto es algo fácil de entender si se le compara en su batalla contra Arkano en Murcia. En la primera da un espectáculo de flow, punchline y letra. en la segunda con suerte conecta un punchline. Si bien no al mismo nivel, Mark está en las mismas. Su actuación en Red Bull este año pasó desapercibida en comparación a su batalla contra Kensuke, y últimamente no se le ha visto con una gran forma, pero a la hora de escribir las cosas cambian. Sus temas son prueba de ello y es justo por eso por lo que estaba encima del escenario en Zaragoza.
No es exactamente el mismo caso que Mr. Ego. Ha estado muy presente este año, haciendo grandes batallas en la FMS contra BTA y Errecé, en exhibiciones como contra Dtoke o Klan, en Gold Battle y en la General Rap. Está entrenando su freestyle compitiendo. Su momento de forma, sus temas (pocos pero interesantes como mínimo), y su capacidad para transformar cualquier palabra en punchline le avalan para su presencia en la primera BDM escrita de la historia del país.
Este enfrentamiento pretendía marcar un antes y un después, y viendo el resultado, Eude no podría haber acertado más con los dos MC’s. Su forma de rapear es diferente, su actitud en el escenario es casi opuesta, y aprovechan los recursos de manera tan dispar que no parece ni la misma batalla. Es cierto que Blon, nombrado ya previamente, también merecía un lugar en esta batalla para la historia, pero no era el momento de sacar la artillería pesada. Era momento de marcar el camino. Pero hay que ir por partes.
Dos raperos diferentes. Tan solo hace falta escuchar la primera ronda acapella: Mark corre sobre las palabras, Mr. Ego camina. Claramente Míster tiene más dominio del escenario, pero este punto ya marca diferencias, porqué Mark parece desafiar a su rival. Se pasa la batalla acercándose a su papel y eso visualmente desestabiliza aunque no sea intencionadamente. ¿Cuándo deja Mark el papel? En la parte con base del Round XL. ¿Cuál es el resultado? Un pura demostración de estilo. Algo que, contrario a lo que pasa en batallas de freestyle donde los jurados pueden decantarse por el punchline, en las escritas debe valorarse más. Al fin y al cabo están tirando beef, mierda, insultos a un rival que está ahí, pero para eso ya tenemos el free, aquí se trata de elaborar el discurso. ¿O acaso Kase O dejó Mierda sin flow?
Tampoco lo hizo Mr. Ego (ni cuando rapeó sobre la misma base en la ciudad del viento). El de la FMS se la jugó usando todo lo que tenía a su alcance. Aunque muchos destaquen la batalla por la “sangre sucia”, es algo más habitual en las escritas dado que tienes tiempo para indagar y escribir, y es evidente que el rapero debe ir a por lo que más le duele a su rival si cree que así puede ganar. No hace falta ir muy lejos, tan solo a Eptos contra Mcklopedia, batalla en la cual el mexicano sacó a un fan que una vez le pidió una foto al subcampeón Internacional. Pero aun así no fue lo destacable del campeón de Full Rap. Usó a Rayban, a Kase, instrumentales, sin papel, y hasta sacó a Mark en la pantalla. Mr. trabajó para ganar y para humillar a su rival en cualquier faceta posible, y esto es una forma muy inteligente de encarar una escrita: Si mi oponente tiene el mismo tiempo que yo para escribir, más vale que no me dedique tan solo a eso. Y le funcionó.
Mark desaprovechó un marco muy amplio de recorrido, y se limitó a hablar. Y si bien es cierto que Míster no se le acerca en flow, realmente el primero cae en la caja con una facilidad pasmosa, el de la FMS consiguió sacarle más partido a la batalla. Conectó más con un público que esperaba un espectáculo que no encontró con Mark, aunque su contenido llegara a ser más trabajado que el de Ego. Y es que más allá del 4×4, la diferencia está entre el que rapea y el que ataca. Es obvio quien es quien, pero no lo es tanto escoger que debe ser más importante a la hora de sacar algo ya escrito.
Un análisis round por round no tendría sentido, porque esto no es una batalla. Esto es una demostración de un tipo de batallas. Es como intentar juzgar como partido de baloncesto al All Star. Al primer All Star de hecho. Una prueba. En lugar de seleccionar a los Kawhi, Lebron, Westbrook o Curry de turno, le toca el turno a Isaiah, Porzingis o Antetokounmpo. Un sí, pero no. Un vamos a ver: si esto funciona se puede llevar todavía más alto. Por eso parece hasta hecho a propósito que los dos raperos usen esta modalidad de forma tan diferente. Ahora ya no es una base que afrontar y rapear. Es analizar a una persona hasta el más mínimo detalle y sacarle jugo a cualquier defecto. Es llevarlo todo un paso más allá.