¿BATALLAS COMO PRODUCTO TELEVISIVO?

Para sorpresa de los amantes del freestyle, la batalla pendiente entre Papo y Nacho se convertiría en protagonista no sólo por los tres puntos que estaban en juego por el campeonato, sino que pasaría a la historia por dar el salto a la pequeña pantalla de mano de la televisión pública de Argentina; una transmisión algo accidentada que deja un interesante debate alrededor del crecimiento del panorama.

Por: Jesús Diéz

Tras el anuncio de la batalla entre Papo y el ascendido Nacho, que se celebraría el día posterior a la jornada en Mar de Plata, saltaba la sorpresa; se podría seguir mediante streaming, pero esta vez fuera de los canales de Urban Roosters, sino que sería la TV Pública Argentina la que se encargaría de ello, algo que desató grandes debates en las redes sobre el revuelo que supone una noticia así para la escena del freestyle en español.

Debates que no se apaciguarían con el inicio de la jornada en Tecnópolis, ya que aumentarían sus criticas cuando debido a problemas climatológicos la batalla de exhibición entre Zaina y Wolf se vio interrumpida en varias ocasiones y que hasta el Papo vs Nacho no tuvo la calidad adecuada para cubrir el evento. Finalmente, y dejando a un lado los problemas de cobertura que nubló en gran parte la noticia, deja sin duda otro tema interesante de analizar, ¿cómo puede afectar la implicación de medios como la televisión a la profesionalización del freestyle?

Bien es cierto que los fans del sector tienen fuertes discrepancias a la hora de que la popularización del freestyle lo convierta en un producto mainstream y se pierda parte de la esencia que lo rodea en la actualidad, algo que se contrapone a la búsqueda de la profesionalización y de sentar las bases para que día a día más competidores puedan dedicarse a ello. Para alcanzar un bienestar laboral es imprescindible derribar barreras y abrirse a un público más amplio y así alcanzar gran parte de los fondos que sustentarán la industria.

Una de las fallas más achacables a la televisión en la mayoría de los casos es la desinformación a la hora de tratar temas propios de las nuevas generaciones, en las que se cometen múltiples errores; algo que suele pasar en otros sectores moderadamente nuevos como pueden ser los videojuegos cada vez que hacen acto de presencia en un gran medio no especializado.

A pesar de que Argentina es un país con una gran cultura en rap y en el que las batallas están bastante extendidas, no deja de ser un producto de nicho que intenta abrirse al público general; por tanto, la forma de comunicación para ellos, no puede pretender ser igual que la ofrecida en un medio especializado, sin embargo el apoyo de estos medios sí que puede lograr que cambie la mentalidad de estos públicos y las batallas se conviertan en algo con un mayor peso cultural.

Aunque la información sea tratada diferentemente para personas que entran por primera vez y se interesen por el mundo del freestyle, no tiene que ser contraria a la convivencia con profesionales que intenten formar desde una postura más técnica.

Desde los medios especializados se lucha por profesionalizar el sector, alcanzar la mayor difusión y crear cultura alrededor del freestyle, por lo que no se puede desaprovechar un altavoz tan grande como puede ser un canal que impulse una conciencia formada en el público. Algo que varios competidores llevan años haciendo, lo hemos vivido con Blon desde un canal en abierto cada semana, Arkano y Sara Socas desde una de las emisoras más importantes en España o el programa web de Réplica a manos de Skone apoyado por la Televisión Pública española.

Aunque pueda parecer un argumento frágil, la responsabilidad y repercusión que puede suponer para un competidor salir en la televisión del país también puede provocar mayor profesionalidad y responsabilidad, algo que se vio reflejado en la entrevista posterior a la jornada.

Respecto a lo comentado anteriormente, Papo defendió ambas posturas en su entrevista realizada tras la batalla. Bien es cierto que los verdaderos amantes del freestyle agradecerían preguntas más técnicas, algo que no deja de estar en los medios especializados encargados de ello, pero a diferencia, en un medio público las preguntas no solo pueden ir fundamentadas en esto sino que la mayoría de las personas que lo siguen desconocen las batallas o tienen una idea bastante alejada sobre lo que ofrecen.

Papo se encargó de explicar cómo una batalla no se trata de insultar sino una lucha de argumentos, la forma en la que tratan de improvisar y formar sus ideas, animar a más gente a interesarse por competir, en definitiva, un discurso para abrir fronteras, algo que no sólo los competidores deben tener en cuenta, sino que el público debe dar a conocer entre sus círculos para crear cultura.

Sin duda el crecimiento atraerá elementos externos que pueden alterar el funcionamiento y la esencia del freestyle, por ello la mayor ayuda deben ser unos fuertes cimientos y una conciencia cultural tanto en su público más asiduo como el que se asome por primera vez a un terreno desconocido. Mientras tanto, el freestyle sigue añadiendo páginas a su historia y sigue derribando barreras en su época dorada internacionalmente.