CAMBIÓ EL DESTINO: LA BAJA DE BARÓN, LA CONSAGRACIÓN DE BNET Y UN CAMBIO MUNDIAL

Ignacio Molina – @nmolina95

En 2018 y luego de derrotas en las regionales y Última Oportunidad, Bnet quedaría fuera de la Nacional de Red Bull a la que finalmente accedería por la baja de Barón debido a motivos personales. Esté hecho daría lugar a una serie de eventos que cambiaron la historia de las batallas de freestyle. Una acción aislada y con una relevancia exclusivamente del ámbito local tomó dimensiones invaluables para el crecimiento de la escena.

Una vez confirmada la baja de Barón y la entrada de Bnet, se desconfiaba de las capacidades de campeonar del madrileño por su estilo enfocado al rapeo y no a lo competitivo. Rompiendo cualquier tipo de molde o estereotipo igualmente se llevó el trofeo, y la mirada sobre el freestyle comenzó a cambiar.

La explicación del fenómeno que empezó en el Wizink Center tiene muchísimos puntos desde los cuales puede ser analizada, siendo uno de los principales el fatigamiento del público de un circuito volteado solo hacia el lado del punchline como la principal herramienta. La cátedra de rap que dio Bnet aquel día supuso un cambio en la percepción de las batallas como algo lineal, y empezó a abrir las puertas para que gallos de variadas características tomen relevancia.

El mejor escenario para la ejemplificación es la final de esa misma competencia: del otro lado estaba Force, un MC con un ingenio muy destacado y puesta en escena fuerte. Si bien su nivel a lo largo del torneo fue alto, del otro lado había algo que no se suele presenciar seguido, y menos aún en etapas finales. Se encontraba parado alguien a quien le daba igual el resultado y sólo subía a la tarima enfocado en hacer lo que mejor le sale, que es rapear libremente sin ningún tipo de condicionamiento. No solo eso, sino que la ejecución de las formas eran hipnotizantes, con métricas y estructuras que poco sonaban como relleno, sino como las bases donde se asentaba y fortificaba los picos de espectacularidad a los que el madrileño llegaba y que lograba rematar con pareados totalmente frescos para el oído del espectador, sin necesidad de reciclar o caer en lo genérico y sobre-escuchado.

Sin quererlo, el efecto dominó generado por Barón y la actuación descomunal de Bnet cambiaron las reglas del juego. Lo que era percibido solo desde una pequeña porción como el punchline, paso a ampliar sus horizontes y empezar a tener en cuenta el resto de los componentes que conforman el arte del freestyle en cualquiera de sus intenciones. La repercusión de esto provocó que los del top del circuito deban empezar a hacerse fuertes en todos los campos, ya que el nivel de evolución que acarrea el freestyle deja muy fácilmente atrás a quien no sepa adaptarse a los constantes cambios. Esto no significa que los que no sean capaces de mejorar vayan a quedar excluidos, pero si pierden una disponibilidad de armas que al final pueden hacer una diferencia, teniendo en cuenta que ahora se están evaluando constantemente los recursos como el flow, las técnicas o puesta en escena, como pasa por ejemplo en FMS.

El punto de máxima inflexión de lo comenzado por Barón en septiembre de 2018 llegó tan solo un año y tres meses después cuando Bnet se llevó la Internacional de Batalla de los Gallos, a la cual casualmente accedió otra vez de suplente por la baja de dos participantes. Lo que se había desencadenado de forma natural como un hecho más, término significando una de los principales razones por las cuáles hoy los competidores se mantienen fieles a sus características y fortalezas en vez de buscar la construcción de un personaje que no lleva su naturaleza inculcada, permitiendo disfrutar mucho más a los que ven las batallas más allá de sólo la cuarta barra.