YO DIGO: ¿ROMPIÓ EL PÚBLICO LAS EXPECTATIVAS PUESTAS EN PANGEA?

Pangea era uno de los eventos más esperados del año; para muchos, el mejor evento que la historia reciente del freestyle podía acoger. Duplas apasionantes como Bnet y Blon, inimaginables como Dominic y Cacha, e infinitamente deseadas como Aczino y Chuty. Un evento 2 vs. 2 con un nivel estelar, con los mejores MC’s de todo el globo. Sin embargo, Pangea del pasado sábado 23 de marzo de 2019, quedará manchado por el público asistente al Pepsi Center WTC de Ciudad De México.

Por: @javierburfis

Dejando valoraciones del jurado aparte, el público de CDMX fue de lo peor que se ha visto en una competencia tan grande como Pangea, en la que más de 8.000 personas lo vieron in situ pero miles más a través de la pantalla en distintos puntos del mundo. Durante todo el evento sí es cierto que se comportaron como un público excelente, animando a todos los participantes por igual y respetando bastante las intervenciones de cada rapero.

Sin embargo, fue a partir de las semifinales cuando todo se derrumbó. Pese a que ‘El Misio’ intentó justificar la mala actitud de “5 maleducados en el público” la realidad es que había más de 5. Una de las cosas que hay que destacar era la manera en que se gritaban las rimas: alguna rima, que no era demasiado espectacular, la gritaba el público hasta quedarse sin voz, provocando que el siguiente freestyler tuviese que detenerse en su intervención. Muy feo.

Además, y esto ya es una crítica no tan solo al público de Pangea, si no a la gran mayoría de públicos de las diferentes competencias: no gritéis tanto cuando alguien hace doble tempo, pues para los jueces a veces es difícil entender lo que se dice y para los propios raperos les cuesta concentrarse. Está bien siempre el ruido, pero no excesivo.

Finalmente, una de las mayores faltas de respeto que he visto en una competición de freestyle fue el ninguneo que sufrieron dos leyendas vivientes como Aczino y Chuty en el Pepsi Center. Ambos fueron pitados y abucheados por el público, cuando gran parte de culpa de que el freestyle esté donde está la tienen ellos, de tomárselo como una profesión, dedicarle horas y horas de entrenamiento y dar un nivel estratosférico cada vez que se suben al escenario. Y ver como el público mexicano, que no todo, pero el que incomodó a estos dos raperos no entiende qué es la improvisación y las batallas: es mucho más que insultarse, hacer un doble tempo con relleno, reciclar rimas para conseguir el aclamo fácil… El hip hop, el rap y el freestyle es, por encima de todo, respeto. Y respeto fue lo que no mostró el público de Pangea. He dicho.