¿EL ESTILO DE ACRU ES INCOMPRENDIDO?

Por: Lautaro Abraham (@PituuAbraham)

Para la mayoría –o muchos- Agustín Cruz partía como uno de los máximos candidatos a llevarse el cinturón el sábado 21 de noviembre. “¿Cómo le ganas a Acru?” era la pregunta en cuestión… que Tiago supo responder.

Las temáticas, los emojis, las palabras, ya no eran excusa tras la exhibición que había brindado semanas antes en la tercera fecha de FMS Argentina. Fue así que comenzó la primera ronda, a 4×4, con “montaña” como concepto para ambos. Justamente, y a criterio de quién les escribe, fue durante esta en donde Acru consigue sacar la primera ventaja de la noche.

Atento siempre a lo que decía el rival para ofrecer esa respuesta momentánea y nunca saliendo de la temática, Agustín optó por una construcción más lirical y poética para sus barras; sin dejar de lado la coherencia y el mensaje, característica principal de él: en conjunto, la transmisión.

“Me voy para el cerro, soy el que te cerró las puertas”, le decía Tiago en su primera intervención y en las primeras dos líneas de respuesta, Acru lanzó: “Le quiere cerrar la puerta a la naturaleza, pobre el humano flashando lo que piensa”. 

Muchos batalleros insisten en ir con la mente en blanco y rapear lo primero que se les venga a la cabeza. Pero claro, en el trasfondo de cada rima hay un mensaje. Ahora bien, ¿pesa el mensaje a la hora de decidir a un ganador? Eso ya es criterio de cada jurado, pero caso similar durante la jornada fue el de Tata, quien con su mensaje si pudo superar a sus rivales. Entonces, ¿depende de quién lo diga? ¿Depende de si es un mensaje formativo, cultural o personal?. 

Siguiendo con la batalla, era el turno de los minutos libres. Se notó un Tiago admirador, demostrando su respeto, pero que al pasar la primera barra volvió a ser ese MC hiriente que iba por el triunfo: “No tienen que confundir ser buen freestyler a ser buen competidor”, es la otra línea que sitúa un punto de análisis con esta batalla.

¿Ir a hacer freestyle no es suficiente para vencer a ‘x’ competidor? ¿Se puede ganar una batalla sin tirar un punchline del montón o hay que seguir una estructura típica para vencer al rival? Como antes, estas consideraciones entran en el juicio personal de cada uno, pero ante este tipo de ocasiones, se deben establecer unos parámetros que ayuden a la decisión.

Luego de la competencia, Acru compartió unas palabras en sus redes y en cuanto a las batallas se refirió: “En mi mente no pasó nada más que una improvisación, fui mega freestyler”. Pero puntualmente, ante su batalla dijo: “Hay cosas que no se supieron ver ni valorar con respecto a mi participación, creo que rapee muy bien y creo haber ganado. Hice el mérito suficiente para llegar a más”.

Estas declaraciones del “Joven Román”, dejan en claro que hay diferencias no sólo entre los MC que están más ligados a las batallas que a la música, sino también en la disciplina misma, que al fin y al cabo, pertenecen a la misma rama. El criterio artístico sin dudas que cambia el enfoque cuando se evalúa un enfrentamiento y no es lo mismo encarar artísticamente una batalla con punchlines que una con sólo freestyle. ¿Por qué? Por el concepto “batalla” que se ubica en el fondo del criterio, y que es a lo que se presentan.

Consideraciones abstractas que pueden ser captados por unos pero no por otros y que con una de sus frases, deja claro que va en busca de mejorar eso, sin cerrarle la puerta a un regreso: “Cosas que pasan, los eventos tienen estas jugadas, estas lecturas. Tengo mucho que aprender. Valoro lo que hice y tocará hacerlo crecer y llevarlo a niveles nuevos, así va a hacer y volver a tener otra oportunidad, que así va a hacer también”.