LÍRICA CONTRAPUESTA: ACRU VS TRUENO

Analizamos los estilos, diferencias, similitudes e influencias de dos de los máximos representantes del rap argentino en la actualidad.

Por: @matiasderose

“Somos los que venimos del potrero sin reglas ni entrenador / Con una bola de trapo, sin remera y con calor / Ahora la celeste y blanca la transpiro con honor / Si Trueno y Acru la mueven, Argentina grita gol. (“Jugador del año” – Bizarrap, Trueno y Acru).

El pasado jueves 29 de octubre se estrenó el featuring entre Acru, Trueno y Bizarrap que será cortina de la liga argentina de fútbol. Una canción que sirve para entender algunas cuestiones culturales a partir del auge comercial del rap en Argentina.

Desde la notable producción artística que se puede observar en el videolyric de esta colaboración de lujo, se van sucediendo imágenes y referencias a lo que fue una suerte de potrero para ambos: El Quinto Escalón. Allí se destacaron rápidamente y pronto se convirtieron en grandes favoritos dentro de un público que crecía exponencialmente al pasar de cada jornada. Aun en la búsqueda de su propio estilo, desarrollaban una impronta similar, dando importancia al punchline y a los golpes directos al rival, esencia del circuito del freestyle que posteriormente iría tomando mayor fuerza con la aparición de los formatos de carácter más deportivo de la mano de la FMS.

Fue recién en ese momento donde ambos comenzaron a explorar hasta el paroxismo las distintas técnicas que ofrece el flow. Acru se volvió, en sus propias palabras, “un freaky de la rima”, más aplicado en la composición lírica y rozando lo obsesivo en la elaboración estructural de sus barras. Trueno, por su parte, tiene una manera de fluir sobre los beats tan sublime que lo eleva como uno de los mayores exponentes del flow de habla hispana. El rapero de La Boca es puro atrevimiento y con su actitud logró penetrar a nivel masivo en el público joven. Es indudable que los dos íconos poseen una gran musicalidad y son muy efectivos en su capacidad de transmitir sentimientos o conceptos diversos.

A diferencia del vigente campeón de FMS y Red Bull Argentina, que presentó su ópera prima “Atrevido” durante el año en curso, el rapero de la zona norte del Gran Buenos Aires, cuya expresión artística está más familiarizada con el formato de cypher, ya cuenta con dos álbumes de estudio: El Origen (2017) y Anonimato (2018), con los cuales ganó gran repercusión. Luego vendría el boom de las Throw up Sessions: un encuentro entre su pasado grafitero, el freestyle y la creación musical. 

Como si fuera parte de un mandato inexorable, tanto Mateo Palacios como Agustín Cruz fueron marcados por historias familiares que forjaron su identidad artística. Por el lado de Trueno, ya es de público conocimiento que su padre, Pedro Peligro, le inculcó de niño su amor por las batallas cuando todavía eran casi un secreto a voces en una Argentina que miraba con admiración a la escena española. Acru, por su parte, movilizado por la discapacidad de su padre Víctor y el estoicismo de su madre Mabel -a quienes menciona en algunas de sus letras-, hizo de su historia familiar una bandera.  

Si bien ambos se alejaron del circuito de batallas para dedicarse a sus prolíficas carreras musicales, a Acru ya se lo pudo disfrutar nuevamente en la exhibición de la tercera jornada de FMS Argentina y estará haciendo su regreso formal en la próxima Final Nacional de Red Bull. Trueno, que será jurado en dicho evento, continúa abocado al lanzamiento de su álbum “Atrevido”, aunque ya hizo saber sus deseos de retornar a las competencias. Imaginando un futuro esperanzador: ¿Podrá darse en algún momento el primer enfrentamiento de la historia entre ambos?

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    Gustavo Woltmann 3 años

    Ambos se han vuelto pilares de la escena de argentina, a pesar de tener estilos diferentes en su colaboración existió una compenetración muy evidente, se complementan muy bien.
    -Gustavo Woltmann.

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