FMS ARGENTINA: ¿RAPEROS CON NOMBRE O CON ILUSIÓN?
Ante una inminente renovación de casi la mitad del plantel, y frente al bajo rendimiento de algunos MC’s debido a su desinterés por las batallas y su consecuente falta de constancia, cabe preguntarse ¿qué tipo de competidor es mejor para la liga?
Por: Rocío Caro Pacello
La Freestyle Master Series (FMS) en Argentina se acerca la cuarta jornada, casi la mitad del trayecto de esta primera temporada. La tabla de posiciones va cobrando cada vez más forma al igual que el ranking de Urban Roosters. Es decir, se vuelven más tangibles las predicciones de ascenso y descenso para la segunda temporada. Algunos MC’s se ven ya cómodos con el particular formato de la liga, sin embargo otros parecen no haberse adaptado a él, pero ¿es por falta de capacidad o por falta de interés?
El caso más visible de esto es Dani, ya que por su desempeño en las plazas porteñas, no sorprendió la aparición de su nombre en la lista de los 10 seleccionados. Sin embargo, luego la tercera jornada cuenta con unos escasos dos puntos y está cerca del descenso. La evidencia más clara de que el problema es el formato de la FMS es la disparidad de nivel entre sus minutos con temáticas y los minutos libres. “No sé si me cuesta [el formato], y no se si no me adapto sino que tampoco le doy mucha bola.”, señaló en una entrevista para el blog de Urban Roosters.
No se pone en duda la calidad de Dani como freestyler. Un MC puede ser excelente cuando se le da libertad absoluta para rimar, pero si no realmente no le concierne el formato que exige la liga y permanecer en ella, ésto no sucederá. Y la forma de demostrar tanto la capacidad como el interés es a través de la suma de puntos en el ranking de Urban Roosters. Aunque, lógicamente, tampoco es un reflejo cien por ciento real de la realidad de cada MC que figura con posibilidades de entrar a la FMS.
Tal es el caso de Tuqu, por ejemplo, que hasta la final nacional de Red Bull Batalla de los Gallos (BDLG), figuraba segundo en el ranking, y que ahora se encuentra en el décimo tercer puesto. El MC de Moreno ha expresado en más de una ocasión su deseo de formar parte de la élite de liga argentina y competir en ella, no solo en palabras sino anotándose a toda competencia que sume puntos, en escenario o en la plaza. Su nivel actual lo convierte en uno de los favoritos del público para entrar en la FMS, sin embargo un mal día en la regional de la BDLG frustró su posibilidad de sumar la mayor cantidad posible de puntos en la final nacional. Parece que en este caso, un tropezón sí es caída, por lo menos hasta la siguiente temporada.
Es claro que, en cuanto a rendimiento, Tuqu es merecedor de un lugar en la Freestyle Master Series, como ya demostró en la batalla de exhibición contra Nacho en la tercera fecha. Por ende, su incorporación sería muy positiva para el nivel general de la competencia. Pero sumarlo a la lista del seleccionado como reemplazo de un competidor que decida retirarse el año entrante, significaría obviar el ranking de ascenso e ignorar la decena de nombres por encima suyo.
De hecho, un debate similar se generó cuando, apenas unos días antes del debut de la liga en Argentina, Sony se bajó de la competencia. Su lugar le fue asignado por la organización a Trueno (otro MC que anunció que las fechas de la FMS serían de las últimas), cuando ya existía un ranking de ascenso, en el cual Nacho estaba primero. La pregunta era la misma, ¿quién es más merecedor del puesto? Pero ahora también entran otros cuestionamientos; ¿Hay que dejar de lado qué valora el público como los mejores freestylers de su país y priorizar el nivel de la competencia? ¿O hay que establecer reglas claras e intocables para ser justos con todos los competidores que buscan su lugar en la Freestyle Master Series?
La FMS en España, donde tuvo su origen, demostró que el nombre no sirve de nada sin la constancia que requiere una liga. El actual Arkano, alejado de las competencias, vuelve a estar contra las cuerdas en el inicio de esta segunda temporada. E incluso un campeón internacional, como lo es Invert, fue reemplazado por la nueva generación con hambre de gloria. Y esa competitividad es la que realmente elevará el nivel de la competencia.
