DOZER VS STUART: EL ANÁLISIS DE LA FINAL
Dozer y Stuart se enfrentaron en la final de la edición nacional de la Red Bull Batalla de los Gallos. Aquí el análisis del enfrentamiento.
Por: @PabloCalMuriana
Dozer lo consiguió. Ni Papo, ni Nacho… ni siquiera Stuart, con el que se enfrentó para ganarse ese primer puesto. Sorpresa o no, no se puede negar el que la actuación del argentino ha sido bastante notable, sobre todo en batallas como la final. Sólido, atrevido, confiado… hemos visto una de sus mejores versiones en la nacional de su país, y por ello vamos a analizar cuales han sido algunas de las claves de su última victoria.
Arrancaba él. Aún con Tink y Misionero animando el sorteo, a ambos se les notaba la concentración en las caras. El beat se hizo de rogar: la primera ronda comenzaría a capela, un recurso que, de ser bien utilizado, podía dejar grandísimos momentos. Y así fue. Tan pronto como comenzó Dozer, con ese estilo estructurado y que suele pasar desapercibido, se fue marcando la diferencia.
El campeón fue más directo desde el principio, con ataques que fueron de menos a más y siempre teniendo de frente a su rival. Stuart, que para nada decepcionó, se decantó por jugar con un lenguaje más poético y con más pausas al rimar, aprovechando así el recurso del público. Parecía que el contenido de este último tenía más peso que las ejecuciones del primero, aunque todo su esfuerzo se vino abajo en el momento en el que su oponente, aprovechando la respuesta de su contrincante y volviendo a sus propias palabras, paró la batalla. Fue demasiado larga la pausa que hizo Stuart tras semejante ataque, haciéndole perder toda credibilidad y apoyo de la hinchada, consiguiendo que Dozer destacara sin más dificultades y una sonrisa empezara a dibujársele en el rostro.
Entró Stuart (el DJ) a escena, con una agresiva instrumental que le vino como anillo al dedo desde el principio al vencedor. Las frases de Stuart (el MC), en cambio, no tuvieron peso: el público parecía no querer prestarle atención, a pesar de que no se vino a bajo en ningún momento. Se vio como no dominaba tampoco la situación, forzando cada vez más su voz, repitiendo recursos y palabras… poco o nada pudo hacer al finalizar esta ronda contra unas respuestas contundentes y bien ejecutadas que no dejaban de llegar.
Si ya de por sí la competitividad entre ambos se respiraba en el ambiente, en el tiempo intermedio entre ronda y ronda, donde solo los flashes de los asistentes iluminaban el enorme escenario del Luna Park donde ambos se miraban cara a cara, bien cerca; esta se disparó. Empezó, (de nuevo) Dozer un 4×4 que debía adaptarse a las consignas que aparecían en pantalla, una forma de temática, sin duda, bastante compleja, aunque a ninguno pareció obstaculizar mucho.
Aquí las tornas cambiaron ligeramente. Stuart, aún con problemas para entenderse con el público, se mostró siguiendo una línea más constante donde no dejó de ejecutar punchs y respuestas que, aunque no destacaron mucho, sí se hicieron notar. Por otro lado, Dozer no terminó de situarse, intentando en cada patrón algo nuevo, desde arranques de doble tempo a juegos métricos en su estructura. Pero aunque la réplica cada vez parecía una realidad más cercana, sería injusto decir que esta ronda era un empate de forma sincera. El resultado, un pequeño bache para la batalla, ya que se hizo un hiato un tanto tedioso entre todos esos altibajos, sí, pero no consiguió que se aminorara la marcha del coronado rey.
No fue un final agridulce, no obstante. Aunque viésemos a un campeón un tanto desubicado de cara al final, es cierto que la tranquilidad y profesionalidad con la que se mantuvo en todo momento le ayudó mucho a desbancarse del de Rosario, a quien le acabaron lastrando los nervios en más de una ocasión. La actuación de ambos fue buena, y no solo en la final, sino en las rondas previas. Claro está, Tink solo podía levantar la mano de uno de ellos, y el elegido no fue otro que el del sorprendente Doze. Así, será este el nombrado acompañante y escudero de Wos en la internacional, el superviviente entre tantos favoritos, sorpresas y decepciones de la final de este año.