A CUATRO AÑOS DE LA MUERTE DE CANSERBERO: ¿CÓMO FUE SU PASO POR LAS BATALLAS?

Tyron José González Orama falleció tras dejar un legado musical inigualable en la historia del rap latinoamericano, dejando también su huella en el circuito competitivo de las batallas.

Por: @alvaromorenomad

Hace dos días, 20 de enero para los atemporales, se cumplieron cuatro años de la misteriosa muerte de Canserbero. Explicar lo que significó para el rap latino es innecesario, a nadie se le escapa la importancia de Tyron en la historia del hip hop hispano. Siendo “Vida”, su primer disco de estudio en solitario, y “Muerte”, el segundo y contraparte del anterior, pilares fundamentales de la cultura, su faceta artística no nos atañe en este momento. Es entonces cuando recordamos que un incipiente, y todavía en pañales, circuito de batalla tuvo el honor de tenerle. Un paso breve pero hondo el del “Chamo González”, quien más de una vez mostró su interés en el verso improvisado.

Yendo directamente al centro de este texto, 2007 es el año clave. Venezuela volvía a concentrarse para buscar un campeón que representará internacionalmente, y con este cometido Can se presentó a la Red Bull nacional. Es en este contexto en el que se produce su primera y última batalla grabada, pero única por lo que se comenta. Pepeto sería su contricante y verdugo en una primera ronda que no lograría superar. En ese mismo año, Tyron estaba gestando su consagración y entrada por la puerta grande a la escena profesional y referencial del hip hop venezolano. “Índigo” (trabajo compuesto junto a Lil Supa) supuso toda una revolución en el panorama. Según críticos del momento el disco “aportó un impacto importante en la movida nacional y latinoamericana de rap no comercial”.

Quién sabe el objetivo y motivo de su corta trayectoria en el circuito. El fin clásico y coetáneo vislumbraría un atisbo de promoción, como se ha dicho, normal en el momento de su participación. Sin embargo, su interés por el freestyle es más profundo en esencia. Atendiendo a entrevistas realizadas en el que se le pregunta sobre este mismo tema, se ve su gusto y pasión contradictoria por esta disciplina, ahora deportiva, antes puramente lúdica. “La competición podría ser la base de la evolución, pero también podría ser la causa de nuestra destrucción. La competición me trajo aquí y la competición me desaparecerá de aquí”, metaforizaba y profetizaba el rapero underground venezolano. Como no, la visión dualista que le caracterizaba aparece también en este momento. “Las batallas de gallos son divertidísimas, pero se pasan (…) Yo sinceramente a veces me meto y debo admitir que soy un fan de ver freestyles por ahí. Me divierte muchísimo, lo práctico muy poco, a veces me sorprendo (…) Es práctica, es un buen ejercicio mental”, concluía. Algunas de estas prácticas por entretenimiento se han hecho famosas gracias a las redes sociales y a YouTube.

La participación activa no es la única manera en la que Can ha aparecido involucrado en el mundo de las batallas. Referencias a su nombre, su carrera o su lírica, ha sido común en distintos enfrentamientos. Especialmente en duelos latinoamericanos, donde se le venera de forma casi divina, y donde solo una mención superficial a su figura genera un jaleo instantáneo. Una de las más famosas y recordadas se la tenemos que atribuir a Teorema, quien utilizó al venezolano para contestar a un Aczino que abría el debate con otro padre de la cultura. “Yo quiero ir al infierno por favor, porque ya lo dijo Kase O, en el cielo no hay alcohol”, atacó el mexicano sin esperar que le chileno le pagara con la misma moneda: “En el cielo no hay alcohol, te voy a quitar la vida, no se muere quien se va, solo se muere quien se olvida, lo dijo Canserbero”. Su característica tonalidad vocal ha sido otro recurso muy utilizado.

La carrera de Tyron José González habla por si sola. El artista con sus claros y oscuros y contracciones, leitmotiv de su obra como se puede observar simplemente con otear el título de sus dos discos de estudio (“Vida” y “Muerte”), supuso toda una revolución en el rap latino. Amado por todos, Canserbero también ha tenido su periplo por el mundo de las batallas. Es normal que la grandiosidad de sus trabajos eclipsara todo lo demás, incluyendo su naturaleza humana, pero no está mal recordar de vez en cuando las carreteras secundarias que tomó. Y que mejor momento que en su cuarto aniversario de muerte. Lanzaríamos aquí un descanse en paz, pero acudamos a algo levemente más mitológico en honor al origen de su nombre: “Que la tierra te sea leve”, como decían los romanos.