ARKANO CERRARÁ SU CARRERA EN UNA ÚLTIMA BATALLA FRENTE A CHUTY

Málaga y Skone fueron la antesala y Chuty en Valencia será la despedida. Arkano, uno de los freestylers más influyentes de la historia, sino el que más, tras más de 10 años de carrera profesional dedicado a la improvisación, está a una batalla de retirarse.

Por: @davidtimon_

Solo una batalla más. Es todo lo que le queda a Arkano para decir adiós. Probablemente el mayor exponente del freestyle a nivel internacional de los últimos años en términos de expansión y visibilidad, dejará las batallas después de la última jornada de FMS en Valencia ante Chuty. Sin tratarse puramente de una cuestión de rendimiento, pues Arkano ocupa la cuarta posición de la clasificación liguera, bien es cierto que el nivel del campeón internacional de Red Bull en 2015 no ha destacado como hiciera en sus mejores años. A pesar de clasificarse para dicha competición año sí y año también, la joya de la corona y el campeonato más ansiado por todo batallero, su desempeño en 2016 y 2017 siempre exhibieron su esencia, su “brillo”. Pero, desde los últimos dos años, la aparición de competiciones, como la FMS, y la expansión de la industria han derivado en un salto cualitativo (casi) nunca antes visto que ha obligado al perfeccionamiento de las habilidades, al entrenamiento diario y a la preparación extrema para competir -y mantenerse- al máximo nivel.

Pero si hablamos de un salto cualitativo tan rompedor que la industria jamás había experimentado anteriormente, mentiríamos. Porque antes sí existió uno tan o más grande. Un punto de inflexión y un cierre de etapas que se recogen en la figura del alicantino, en su personalidad y en su estilo. Arkano desdibujó el esquema mental que la sociedad tenían de las batallas, que pasaron de ser “insultos y palabrotas” a ser un arte, un entretenimiento y, cada vez más, una industria en sí mismas. Arkano rompió el prototipo del rapero, en edad, en apariencia y en discurso. En el fondo y en las formas. En sus mensajes, en su manera de improvisar y en su idea de atacar al oponente. Redefinió las batallas y, sin miedo a exponer públicamente el fin de su obra, extendió su mensaje. En las televisiones, en las radios y en la prensa. Internet y los medios de comunicación masivos conocían a Arkano y, casi sin quererlo, había pasado a poner cara a la improvisación, a promocionarla y a cambiar la concepción que hasta entonces se tenía de ella. Sin ir contra nada ni contra nadie, sin segmentar ni oprimir, pero dispuesto a visibilizar que no todo eran “gorras, cadenas, palabrotas y plazas”. Desde Arkano, también existían “disfraces, feminismo, política, filosofía y escenarios”. A la esencia del freestyle de siempre añadió una nueva corriente. Y su gran éxito no residió (solo) en conseguir conectarlo con el público, sino en multiplicarlo y potenciarlo enormemente.

Retornando a la actualidad, semana tras semana en la FMS, o pocos meses después de la Final Internacional de Red Bull en Argentina, se hizo notoria en Arkano esa falta de brillo. Que no de brillantez, siempre presente en destellos de sus batallas (sin ir más lejos, en la última jornada ante Skone dejó con la temática Netflix la siguiente rima: “cuando liga es como Netflix el cabrón, porque las chicas eligen ‘’omitir introducción’’”, una gran frase sobre Freenetiks o una referencia a las covers y las versiones de muchísimo nivel). Ahora, el contexto es diferente. Arkano ya “ha hecho todo”. Sus pretensiones no pueden ir a más y, por si fuera poco, su acercamiento a los medios de comunicación le exigen tiempo y compromiso. En un momento en el que el freestyle te lo reclama todo para poder triunfar y vivir de él, que no es más que aquello por lo que ha luchado Arkano desde que empezó, el alicantino ya no puede dárselo.

Cuando Bekaesh cante “tiempo” y Arkano y Chuty se fundan en un abrazo, se cerrará un círculo. Y, a la espera y con la esperanza de que el alicantino regrese con la mente y el alma dedicados al freestyle, solo podremos recordar a Arkano por ser Arkano

Porque Arkano nunca ha sido el más técnico. No será recordado por sus recursos métricos o sus estructuras. Si me permiten, ni siquiera será recordado por acoplarse a las bases y ser uno con el ritmo, ni por un peculiar o adictivo flow. Todo ello subsanable con horas de entrenamiento, esfuerzo, concentración y dedicación plena. Precisamente, todo lo que Chuty reúne en un solo ser y lo que le define como el “freestyler del siglo XXI”. Precisamente, el mayor y mejor exponente de su creación. En Valencia, cuando Bekaesh cante “tiempo” y Arkano y Chuty se fundan en un abrazo, se cerrará un círculo. Y, a la espera y con la esperanza de que el alicantino regrese con la mente y el alma dedicados al freestyle, solo podremos recordar a Arkano por ser Arkano.