ACZINO CAMPEÓN: EL PASO DE MAU POR SU CUARTO CAMPEONATO
Aczino añade una nueva hazaña a su palmarés. Ya era el único que tenía tres campeonatos nacionales de Redbull, y este año ha aumentado su leyenda.
Tetracampeón de Red Bull. Jamás en la historia de la competición se ha visto una superioridad similar por parte de un freestyler. Ni Arkano, ni Chuty, ni Piezas, ni McKlopedia, ni Hadrián, ninguno ha conseguido llegar donde Mau. Se ha renovado después de su fracaso en 2015 y del bajón que le pudo suponer perder la Internacional de Batalla De Maestros, y no solo eso, sino también de lo que pasó en Perú, lo que pasó con Jota. Aczino es, seguramente, el freestyler más completo del panorama, y no es que lo haga todo bien, es que con tan solo sacar uno de sus recursos a la luz ya puede ganar batallas.
Flow. La palabra que define la mayoría de sus rounds es flow. Pero no entona, no repite patrones ya establecidos (al menos no siempre), sino que los inventa. Ya contra Lobo Estepario, el cual empezó poniéndolo a prueba, demostró que no se valía tan sólo de su punchline, sino que podía usar las sílabas y el propio ritmo de la base como ataque a su rival. Es que además se le ve confiado. Coge el micrófono y suelta palabras una detrás de otra con un sentido, en una dirección concreta, no tan solo para preparar un último golpe en la barra final. La confianza es su clave.
Sus dos primeros patrones contra Lobo son un claro ejemplo. Hasta llegar a la línea de “tu solo eres famoso por la putiza que te puse” todo lo anterior tiene sentido, y va añadiendo fuerza con cada rima. Primero se presenta con la cicatriz, Hernández, y luego va progresivamente hablando de los demás MC’s antes de llegar al golpe final. Lo mismo que usa diez segundos después con la estructura del chaleco antibalas: le “amenaza” con subir al octágono, le habla de la muerte en una silla eléctrica para acabar diciéndole que su problema van a ser las balas. Desarrollo del concepto en su máximo esplendor.
Aczino lanzando todos sus punchlines a Lobo Estepario en los octavos de final de la Redbull México 2017
El minuto contra Moks muestra otra de sus virtudes, la de dar un sentido diferente a cada punchline. Y no lo hace con sus palabras, sino con su voz. Su frase sobre las estrellas sigue un flow normal, pero aprovecha el golpe de “los rivales más malos” para en el siguiente patrón darle más velocidad a su rap. Hasta cuando le pregunta donde va a colgar su medalla, hace que sus palabras suenen a pregunta gracias a como lo dice sobre la base, no a las palabras que salen de su boca, y eso es de una gran complejidad. Sus tres primeros patrones en el minuto y en el 4×4 contra Cainef son la muestra más perfecta de ello: 3 punchlines, 3 actitudes, 3 flows.
La “polémica” tan solo llegó en la final. Si bien es cierto que Rapder le pasa por delante en el primer round, no vuelve a estar por encima de Aczino en todo el enfrentamiento. Pese a ponerle empeño pierde durante algunos momentos la base, lo que contrarresta las frases “repetidas” de Mau. No es repetir frases, repite el concepto, lo modifica y lo adapta a la situación, no se lo saca de la manga para hacer chillar al público, le da un sentido. El ejemplo claro es cómo cambia la rima de Tata vs Kódigo para atacar en todo momento a su rival, rehace un punch ya hecho en el momento, requiere una capacidad mental increíble.
El resto de la batalla ya es historia. Una réplica suficientemente justa, que se basa en la pérdida del tema de Aczino en su primer round, y en el sentimiento extendido en Red Bull de querer ver una sorpresa. Lo mismo le pasó a Chuty en el WiZink. El público alentaba las frases de Force por delante de las del madrileño por su proximidad. La suerte del tetracampeón fue que en Monterrey, la audiencia no empatizó tanto con el nuevo como en Madrid, no se estableció esa conexión, y pudo recuperarse en una réplica espectacular.
Rapder fue el único que le propuso batalla. La ausencia de Dominic marcó una Nacional en la que faltaron grandes raperos, gente que tenga el día que tenga puede dar nivel. Tan solo contaba con RC y Jony Beltrán como grandes referentes más allá de Aczino. Sí, cierto, Lobo Estepario y Jack también aparecían en la lista, al igual que Zticma, pero no se presentaban con opciones reales de ganar al lado del actual Aczino. Entonces, ¿quién le podía parar? A juzgar por lo que se vio, nadie. Absolutamente nadie. Ni Hadrián y su eterna promesa de volver a la Red Bull podrían haberle apartado del título, aunque visto lo visto contra Piezas, la batalla pendiente ahora cambia de lado.
Aczino en la final contra la sorpresa de la noche, Rapder.
Y después de la final todo cambia. El repaso que demostró en Monterrey es muy difícil que se repita el 3 de diciembre. Arkano, Skone, Jota, Wos, pero sobretodo Chuty, estarán esperándole para conseguir que no se lleve el ansiado cinturón. Se repite el escenario de 2008: El representante español y el mexicano, que juega en casa, parten como favoritos, y en caso de enfrentarse podemos asegurar, visto lo visto, que puede ser uno de los mejores enfrentamientos de una Internacional.
Aczino ha dado un gran paso adelante. Ha pasado por encima de sí mismo, el progreso construido en base al fracaso y a la derrota. Irónico que esto lo rimara Teorema, el “niño” que remarcó su caída. Pero el mexicano que murió, renació y volvió a morir, en lo que va de año ha ganado God Level, Supremacía MC, Red Bull, llegó a la final en la Double AA y dió una lección de hip hop cuando representó en España. Big Battle fue un espectáculo, y una muestra de quien es Mauricio: nadie ha caído más que él, pero es que nadie se ha levantado más. El demonio ha quedado atrás para convertirse en un despiadado guerrero. Ese es Aczino.